El Tiemblo celebró el pasado fin de semana sus II Jornadas Medievales que regresaron este viernes a la localidad para conmemorar dos de los hechos históricos más relevantes acaecidos en la localidad: su reconocimiento como Villa y la firma del Pacto de los Toros de Guisando.
El viernes día 12 daban comienzo las jornadas con un pregón teatralizado que recordaba el momento en el que a El Tiemblo le fue concedido el título de Villa, el 2 de julio de 1445. Juan II (1405-1454), rey de Castilla y padre de Isabel la Católica, fue quien otorgó tal privilegio y un actor en el papel de este monarca castellano fue quien abrió el mercado medieval de este año. Unos 80 puestos que evocaban aquellas épocas se reunieron en las calles de la villa.

FOTO: Hotel Toros de Guisando.

Ya el sábado tuvo lugar un festival taurino sin picadores en el que los toreros usaron atuendos de época medieval, quedando muy lucido el espejo plaza. Torearon los matadores César Jiménez y Matías Tejela y el novillero Francisco José Espada, que cortaron 3, 2 y 2 orejas respectivamente.

Isabel la Católica accede al trono

El 19 de septiembre de 1468, en el paraje del mismo nombre, se ratificó el Tratado de los Toros  de Guisando, entre la Infanta Isabel y su  hermano el Rey, Enrique IV. Así una de las mujeres más importantes de  nuestra historia cambiaría el rumbo de su vida y daría el primer paso  hacia el trono de Castilla. Historiadores y estudiosos cualificados coinciden en afirmar que este acontecimiento, por varias razones, es uno de los más notables en la Historia de España, ya que los sucesos acaecidos posteriormente quizás no hubieran tenido lugar sin Isabel como Reina de Castilla.

FOTO: Hotel Toros de Guisando.

Por ello el domingo 21 se representó el Pacto de los Toros de Guisando. «Quizá ésta sea la parte más importante de nuestra historia y es justo darle el protagonismo que se merece», manifestaba el alcalde Rubén Rodríguez. Al tiempo se celebró la V Feria del Caballo para, tras la comida, remedar la lectura del pacto y deleitar al público con justas, exhibición de aves rapaces y evocación a seres mitológicos de antaño que, entre otras atracciones, hicieron las delicias de los numerosos asistentes.