Un pino de grandes dimensiones ha cedido desde la raíz, cayendo a plomo en el pequeño parque frente al cementerio y el centro de salud. Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales al haber caído a primera hora de la mañana, pues es una zona muy frecuentada donde se reúnen mujeres y niños durante el día y grupos de jóvenes al anochecer.
El árbol que medía 1 metro de diámetro en su base, presentaba un aspecto verde y saludable, pero sus raíces no han soportado el peso quedando al descubierto tras el descuaje.
En la misma zona verde existen otros pinos de parecida envergadura todos ellos regados en exceso al ser una zona de césped. En zonas contiguas hay otros pinos talados que murieron previamente, pero nunca se había caído uno aparentemente sano.
Tras el evidente riesgo que ha supuesto para la población la caída de este árbol, el Ayuntamiento y sus técnicos deberían analizar el pino derribado y determinar las causas que han llevado a su desplome, comprobando exhaustivamente el estado de los pinos cercanos.
La Ley 8/2005 de “Protección y Fomento del Arbolado urbano de la Comunidad de Madrid” vigente desde el 1 de enero de 2006, obliga a los Ayuntamientos a contar con un “inventario completo del arbolado urbano en su territorio municipal que se actualizará periódicamente”. Dicho inventario incluye datos de la especie, dimensiones, edad aproximada y estado sanitario.
La misma Ley indica que las entidades locales han de aprobar Planes de Conservación para el arbolado urbano que deberán ser revisados con una periodicidad no superior a cinco años.
No nos consta que el Ayuntamiento de Pelayos de la Presa, a fecha de hoy, haya realizado el Inventario ni el Plan de Conservación que marca dicha Ley de la Comunidad de Madrid. Aunque sí redactó la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección del Arbolado Urbano que gestiona, entre otros enfoques, el cobro de tasas por la tala de árboles en propiedad privada y la aplicación de sanciones por incumplimiento de dicha Ordenanza.
Esperemos que la gran suerte de que no tener que lamentar daños personales no duerma en los laureles al equipo de gobierno y sea capaz de interpretar este “aviso” tomando rápidamente las medidas necesarias para cumplir la ley y evitar riesgos a la población. Viendo la ubicación del árbol y la magnitud del daño que podría haber causado, no hay tiempo para demoras institucionales.
Sierra Oeste desarrollo S.O.S.tenible.