- Las lluvias torrenciales han castigado duramente al municipio, provocando numerosos destrozos materiales.
La noche del domingo al lunes ha sido una noche larga para los vecinos de Villanueva de Perales; la incesante lluvia caída sin descanso ha causado inundaciones en algunas calles del municipio; la peor parte se la han llevado la calle San Antonio, que supone uno de los ejes principales de Villanueva de Perales, y también la calle Cervantes. En ambas zonas las lluvias han arrastrado contenedores y vehículos aparcados.
En muchas viviendas particulares se han inundado las plantas bajas y los garajes, y la fuerza del torrente ha desencajado las puertas de algunas viviendas y derribado muros perimetrales.
Los edificios municipales han sufrido cuantiosos daños; la Casa de la Cultura, situada en la calle Nueva está inundada y el Pabellón Deportivo Cubierto tiene más de un metro de agua en la pista; han quedado destruidos los almacenes, el material y el suelo técnico del recinto.
Los bomberos, con el apoyo del personal municipal, llevan trabajando toda la noche y en la mañana anegando agua y abriendo vías para el tránsito.
La carretera M- 524, que une Villanueva de Perales con la M- 501 permanece cortada al tráfico por seguridad; teniendo los vecinos que quieran salir del municipio, utilizar la M-523, o bien en dirección Villamantilla o en dirección Sevilla la Nueva.
El personal de mantenimiento municipal está realizando labores de limpieza y recogida de escombros en las vías públicas, para intentar normalizar la circulación dentro del municipio.
Una vez más, Villanueva de Perales demuestra ser un municipio solidario, comprometido y con corazón, centrándose en lo importante: todos los vecinos han salido a la calle y están volcando en ayudar y colaborar, con todos los medios que tienen, para paliar el desastre. Todos los vecinos, afectados directamente o no, están participando para solucionar la situación que ha provocado el temporal de lluvia que, pese a las cuantiosas pérdidas materiales, afortunadamente podemos celebrar que todos los vecinos se encuentran bien.