En numerosos pasajes de la narración del monje que escribió El Tumbo de Valdeiglesias, se indica que los eremitorios estaban en mal estado o arruinados, pero se deja entrever sus posibles localizaciones. La mayoría de ellos estaban en el entorno de Pelayos de la Presa, salvo uno en la iglesia parroquial de San Martín de Valdeiglesias.
- Eremitorio de Juan Bautista: Estaba en la ribera del Rio Alberche al principio del Valle junto al puente.
- Eremitorio de Santa María la Vieja o la Mayor: Estuvo junto al camino que va al puente de San Juan, al principio de la viña y cerca del camino (¿Real?).
- Eremitorio de la Santa Cruz: Donde está la capilla de la enfermería hasta el lavatorio dentro de este Monasterio. Se trataría de la capilla mozárabe, la cual es posible visitar actualmente.
- Eremitorio de Santa Cecilia: Cuyos vestigios parecen cerca de la villa de Pelayos en un pedazo de torre o muro antiquísimo que hoy llaman la Torrecilla de donde tomó el nombre el arroyo de la Torre que viene de Navas de Pozas.
- Eremitorio de San Esteban: Está cerca del cerro que hoy llaman de San Esteban en aquel llano hacia la parte de poniente, asomante al río Alberche.
- Eremitorio del Arcángel San Miguel: Esta junto al camino que va a la villa de San Martín.
- Eremitorio de San Martín Obispo y Confesor y San Pablo Apóstol: Estaba donde al presente está fundada la iglesia parroquial de la villa de San Martín.
- Eremitorio de San Martín Obispo y Confesor: Estaba fundado enfrente este Monasterio al medio día dentro de la dehesa de Juan de Pozas a donde llaman la Encina, que es a un lado de la Mesa del Abad hacia el poniente.
- Eremitorio de Santa María Magdalena: Estuvo cerca de la villa de Pelayos hacia donde dicen el Tejar. De quien tomó el nombre un arroyuelo pequeño que corre en invierno y se junta con el de la Torre detrás de la ermita del Salvador,
- Eremitorio del Salvador del Mundo: cerca de las casas de Pelayos y era la única que quedaba en pie. Podría tratarse de la capilla que se encuentra localizada dentro de la Casa Morente, aunque se necesitaría investigar más.
- Eremitorio de los Apóstoles San Andrés y San Bartolomé: Su sitio está poco más allá de la dicha villa de Pelayos, junto al camino angosto que va a la villa de San Martín.
- Eremitorio de San Pelayo: Estuvo no lejos de la villa de Pelayos, entre la dehesa de San Esteban y la dicha villa, de modo que cae sobre la ermita de San Andrés hacia el norte.
Las áreas en naranja en la fotografía indican los lugares más probables donde estuvieron los eremitorios. Un bonito trabajo que podría realizarse para el futuro sería intentar encontrar algunos restos de estos lugares, datarlos y señalizarlos. Podría ser que una universidad con un equipo de arqueólogos y dispositivos de investigación pudieran indagar en estos lugares. La mayor parte de todos los eremitorios, como narraba el monje en El Tumbo, ya estaban perdidos en el siglo XVI, pero posiblemente cimientos, cementerios o algunas piedras u otros objetos permanezcan enterrados, esperando que alguna institución pueda hacer prospecciones y excavaciones.
Mario Cuellar.