Publicada el 03 octubre 2024.
- Las Moradas trabaja en ecológico desde el 2002, y desde 2023 cuenta con botellas más ligeras y etiquetas más sostenibles.
SENDA ECO 2021 es la fiel representación de la garnacha de Madrid: fresca, aromática y muy balsámica
San Martín de Valdeiglesias (Madrid), 2 de octubre de 2024.- Las Moradas de San Martín lanza al mercado SENDA ECO 2021, su última añada, que llega al mercado estrenando certificación ecológica para esta referencia. Un vino elaborado con garnacha tinta autóctona, bajo una viticultura ecológica y la mínima intervención para darle todo el protagonismo a la variedad, que resulta el más fresco de los tintos de esta bodega. Lo que sí mantiene respecto a la añada anterior es su formato borgoña en botella de bajo peso, y su etiqueta producida con materiales reciclados y reciclables, en la apuesta por esta bodega por la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.
Para la elaboración de SENDA ECO 2021 se utilizaron uvas de garnacha tinta autóctonas de entre 40 y 85 años ubicadas en parcelas de montaña, a casi 900 m de altura, trabajadas con viticultura ecológica y biodinámica. “Asentadas sobre suelos arenosos de grava y rocas, estas parcelas de garnacha destacan por su personalidad, produciendo una uva muy fresca, en racimos turgentes y bayas algo más grandes, con un perfil frutal y floral”, indica Isabel Galindo, enóloga y directora técnica de Las Moradas de San Martín. Estos viñedos, en formación en vaso y estricto secano, proporcionan la esencia de los vinos Las Moradas: “Rendimientos bajos debidos al equilibrio del suelo, materia prima excelente, impecable acidez, buena maduración y gran equilibrio y estado sanitario, que nos da unos vinos muy personales, que envejecen elegantemente en el tiempo”, explica Galindo.
Una elaboración cuidada y minuciosa, que comienza ya en el viñedo. Así, su vendimia se realiza de forma totalmente manual en pequeñas cajas y por la noche, para garantizar que la uva entra fresca y en perfecto estado sanitario a la bodega, y seleccionando posteriormente cada racimo. Tras la selección y el despalillado, “se encuba por parcelas de forma separada hasta que arranca la fermentación de forma natural con las levaduras autóctonas de la uva, sin correcciones ni aditivos, con suaves y escasos remontados, sin bazuqueos que puedan romper las pieles, y con descubes muy tempranos, previos al final de la fermentación, que le confiere esa frescura”, explica la enóloga.
Una vez realizada la fermentación maloláctica, también con bacterias autóctonas, se lleva a cabo una crianza de diez meses en barricas de roble europeo de 500 litros de entre tres y cinco usos, y foudres, en función de cada parcela, para posterior ensamblaje en depósito. Después, el vino es embotellado en rama, en mayo de 2023, sin filtrar ni clarificar, ya que se limpia por procesos naturales, dejando que el paso del tiempo y el frío hagan su trabajo.
El resultado es un vino muy fresco, vivo y aromático; un tinto de intensidad media de color cereza. “Estamos ante una garnacha muy fresca, muy balsámica, con gran riqueza en nariz, fiel representación de la garnacha de esta zona”, en palabras de su elaboradora. Su final es muy franco y elegante, con un dócil paso en boca. “Sin duda, este vino plasma la garnacha de calidad al desnudo, sin maquillajes ni correcciones, en su estado más puro”, afirma Galindo.
SENDA ECO 2021 es, una añada más, el tinto más fresco de esta bodega madrileña. Una garnacha perfecta para tomar en barra con un aperitivo, acompañar un bocadillo de calamares con salsa mayonesa de pimentón picante, maridar platos más contundentes como un cochinillo cochifrito o un wok de tallarines, gambas y verduras con salsa teriyaki, así como para cerrar una comida junto a un bizcocho cremoso de queso y nueces.
Y en su compromiso con la sostenibilidad, además de contar con la certificación de bodega y viñedo ecológicos, SENDA ECO 2021 mantiene su reciente renovada imagen, con una botella en formato borgoña de bajo peso, que contribuye a conseguir un mayor ahorro energético, así como una reducción de las emisiones de C02 para su producción. Asimismo, esta etiqueta se ha producido con materiales reciclados y reciclables.
Un vino de autor, esmerado y artístico, que también se transmite en su etiqueta, en la que puede leerse un fragmento del relato ‘Si se acuerda de mí’, del escritor Luis Zueco, y de las que tan solo se podrán disfrutar 32.388 botellas de 75 cl.
Sobre la añada 2021
La cosecha 2021 comenzó con un invierno suave, hasta el temporal Filomena, en que cayó una nevada histórica y bajaron mucho las temperaturas en el mes de enero. Más tarde, en primavera, hubo heladas en las zonas más bajas, en las garnachas del valle, pero las parcelas altas se libraron. Así, se vivió un tiempo primaveral hasta mediados de julio, con un junio y principios de julio más frescos y con más tormentas de lo normal.
El calor normal y las altas temperaturas de la segunda quincena de julio aceleraron la maduración a finales de julio y primeros de agosto, para vivir una vendimia adelantada una semana sobre la media.
Por su parte, el clima de septiembre fue mucho más fresco de lo normal con muchas tormentas, que provocaron algunos retrasos en maduración y lentitud en la vendimia de la garnacha.
En nuestras parcelas de altura y terruños tan especiales, trabajados en secano, en vaso, con todos los procesos manuales y artesanales, se han obtenido resultados de la más excelente calidad, con un estado muy sano. “Una calidad muy buena a la que se suma una muy buena acidez y menor grado en general, que nos ha dado unos vinos muy aromáticos”, explica Galindo.
Las Moradas de San Martín
A menos de una hora de Madrid, Las Moradas de San Martín está ubicada a casi 900 metros de altitud, al oeste de la sierra de Gredos. Rodeada de viñedos centenarios de garnacha, es una bodega respetuosa con el medio ambiente, que realiza prácticas de viticultura biodinámicas y cuenta con las certificaciones en cultivo y bodega ecológicos. Sus vinos, todos veganos, se elaboran de forma artesanal y manteniendo el respeto por la uva en todas las fases. Para ello, utilizan dos variedades: la garnacha centenaria y la autóctona albillo real, que están recuperando desde sus inicios.
Capaces de plasmar el alma de la garnacha de este terreno, la bodega de la D.O. Vinos de Madrid hace un guiño a nuestra cultura literaria a través de las etiquetas que visten sus vinos. Y es que literatura y vino van unidos para transmitir como nadie la esencia de sus vinos a través de escritores como Lorenzo Silva, Marta Rivera, Ramón Acín, Óscar Sipán, Ángeles Caso, Luz Gabás o Andrés Trapiello.
Además, Las Moradas de San Martín se encuentra dentro de la zona ZEPA 56 (Zona de Especial Protección para las Aves), un entorno paisajístico de gran valor medioambiental gracias a su flora y su fauna autóctona. Un verdadero pulmón natural, con una atmósfera muy limpia que Las Moradas de San Martín se respeta y mantiene, llevando a cabo tratamientos preventivos con productos naturales, y que puede disfrutarse en sus visitas enoturísticas.