El delegado del Gobierno de España en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, se ha reunido el 2 de octubre con varios coordinadores de Ecologistas en Acción-Comunidad de Madrid.
Coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad, el pasado día 20 de septiembre la Delegación del Gobierno remitió sendas cartas a los ayuntamientos de Arganda del Rey, Aranjuez y Valdemoro, reclamándoles que pongan en funcionamiento las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), tal y como les exige la implantación de la Ley contra el Cambio Climático.
En la reunión se ha compartido la situación de la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones en los municipios de la Comunidad de Madrid. En estos momentos, 22 municipios tienen ZBE activas o en proceso de tramitación, mientras que Arganda del Rey, Valdemoro y Aranjuez aún no han comenzado los tramites necesarios para su implantación.
Por su parte, Ecologistas en Acción recuerda a los ayuntamientos de Valdemoro, Aranjuez y Arganda del Rey que la implantación de ZBE no es una medida caprichosa sino “una obligación derivada de la Ley de Cambio Climático y de la protección constitucional de los derechos a la salud, al medio ambiente y en última instancia a la vida”.
Para Ecologistas en Acción, este derecho debe prevalecer frente a aquel de desplazarse en vehículo privado de motor de combustión.
Muertes prematuras por la contaminación.
Según informe elaborado por Ecologistas en Acción, la contaminación atmosférica causa cada año 5.000 muertes prematuras en la Comunidad de Madrid y más de la mitad de esa cifra en la ciudad de Madrid. Esta contaminación se debe principalmente a la que producen los vehículos privados con motor de combustión por lo que, de nuevo son los colectivos más vulnerables los que sufren estas muertes al no disponer, en muchos de los casos, de vehículo privado para desplazarse quedando así más expuestos a la contaminación.
Por otro lado, los costes asociados a la contaminación, como la pérdida de días de trabajo, los costes de la atención sanitaria, la mortandad prematura o los daños en edificios, son cuatro veces más altos que la adopción de medidas ambiciosas para reducirla, según se desprende del Plan de Acción de la UE “Contaminación cero para el aire, el agua y el suelo”.