La directora general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, Laura Rivera, acudió a San Martín de Valdeiglesias el 21 de febrero para realizar un recorrido por los dos monumentos declarados Bien de Interés Cultural del municipio, la iglesia y el Castillo de la Coracera, en una visita en la que estuvo acompañada por el alcalde de San Martín de Valdeiglesias, José Luis García; el de Pelayos de la Presa, Herminio Cercas; el patrono de la Fundación Castillo de la Coracera, Fernando Cornejo y miembros de la corporación municipal.

En la iglesia de San Martín Obispo, del siglo XVII, el alcalde solicitó la intervención del Gobierno regional para recuperar el órgano parroquial, un magnífico instrumento del siglo XIX que lleva varios años sin voz debido a las obras de rehabilitación de la iglesia.

Posteriormente la delegación se trasladó al Castillo de la Coracera, donde tanto el alcalde como el patrono de la Fundación hicieron partícipe a la directora del proyecto para construir un centro de recepción de visitantes que cumpla el doble objetivo de controlar el acceso al recinto amurallado y a la vez acoger la oficina de información turística.

En su visita, Laura Rivera comprobó que el ayuntamiento ha cumplido con el expediente sancionador impuesto desde Patrimonio Histórico que ha obligado a retirar la caseta de información turística situada dentro de la fortaleza por haberse instalado sin autorización autonómica, ya que se trata de un monumento catalogado como Bien de Interés Cultural.

El ayuntamiento instaló la caseta de información turística en la entrada del castillo en octubre de 2010, pero dos meses más tarde la Dirección General de Patrimonio Histórico iniciaba un procedimiento sancionador por una infracción administrativa, que ha concluido con la imposición de una multa y la retirada de la caseta de información. La oficina de información turística, por lo tanto, ha tenido que cambiar de ubicación, aunque continúa estando en el castillo, pero esta vez en el interior de la capilla.