
El pasado lunes 25 de enero, los agentes de la Policía Local de San Martín de Valdeiglesias que estaban de servicio en el turno de tarde recibían llamada de un vecino de la localidad comunicando que una de las ocas que viven en libertad en el Embalse de Picadas estaba atrapada con un sedal.
Una vez personados en el lugar junto con el servicio de recogida de animales municipal, el vecino, con su piragua, consiguió soltar el sedal y sacar a la oca del agua, siendo capturada por el servicio de recogida. Tras retirar el anzuelo y numerosas vueltas de sedal en una de las patas y un ala, se realizó la cura de la herida que presentaba, siendo devuelta nuevamente con su bandada.
El Embalse de Picadas ocupa una superficie de 92 hectáreas y una capacidad total de almacenaje de 15 hm³. Su cola se sitúa al borde mismo de la presa del embalse de San Juan, con el que forma uno de los complejos hidráulicos más relevantes de la cuenca del Alberche. Se utiliza para la obtención de energía hidroeléctrica, riego y abastecimiento de agua potable.
Su entorno, poblado por extensos bosques de pinos, constituye una importante zona de ocio. Varias especies de fauna habitan sus aguas, entre ellas, varias ocas. Está permitida la pesca en determinados puntos de sus orillas.