La Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento vivió un año más su día grande en plena celebración de Corpus, añadiendo vistosidad y singularidad a un domingo que se completó con la elección de cargos y la primera intervención del nuevo abanderado.
Una vez más, la celebración del Corpus Christi se vivió de modo especial en Valdemorillo, reencontrándose el pueblo con la singularidad de una tradición ya centenaria que continúa despertado gran interés. El Baile de la Bandera volvió a entusiasmar así como la imagen de una costumbre, especialmente llamativa, exclusiva de la localidad, donde se mantiene y aún se impulsa más cada año gracias a la ilusión y el esfuerzo de la Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento. Con la Plaza de la Iglesia como primero de los escenarios donde vive su particular fiesta la citada Hermandad, la destreza y agilidad del abanderado al pasarse el estandarte único y de gran colorido alrededor de su cuerpo, moviéndole y haciéndole ondear siempre al compás de las notas de dulzaina y tamboril, sumólos aplausos de los vecinos congregados para la ocasión.
Pero la imagen del Corpus a nivel local ya cobró forma previamente, cuando al término de la misa oficiada en el templo parroquial, la Custodia marcha bajo palio acompañada por los niños que han hecho este mes su Primera Comunión. así como por los propios miembros de la citada Hermandad. Todos ellos, junto a las autoridades locales y demás público asistente, siguieron con atención un segundo oficio religioso celebrado en el altar dispuesto en la misma plaza donde se alza la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Terminado éste, llegó ya el momento de ver desplegarse la bandera que sólo se baila en este municipio con la gran soltura de la que acostumbran a hacer gala sus portadores.
Y como de festejar se trataba, durante toda la jornada, finalizada la cena anual que organiza la propia Hermandad, cuya fundación se remonta al siglo XVII, concretamente a 1662, se confirmó el nombre de los nuevos cargos elegidos para representarla, Hermanos Mayores y abanderado, estrenándose éste al bailar el emblemático estandarte en el escenario del Pabellón Municipal de Fiestas, lugar donde se desarrolló el acto que contó con la presencia de la Alcaldesa, Gema González, y otros miembros de la Corporación, y en el que se tributó un homenaje al grupo Malangosto por sus 25 años de participación acompañando y engrandeciendo con su hacer las tradiciones locales, tanto en este Baile de la Bandera, al que siempre pone la música, como amenizando la romería y otros encuentros festivos. Alberto Gala fue el encargado de recibir, en nombre de todo el grupo, esta sincera felicitación. Momentos pues de auténtica tradición los vividos este 29 de mayo que, en tan sólo una semana, el domingo 5 de junio, sumará nuevos sones, en este caso los de la romería en honor de la Virgen de la Esperanza, otro buen motivo para acercarse a conocer estas jornadas diferentes que brinda Valdemorillo a todos, vecinos y turistas.