DULCE

Somos uno de los países de Europa que menos porcentaje de renta destina a sanidad, el 6,25% del PIB, unos 1.500 euros al año por persona y sin embargo tenemos un sistema envidiado por la mayoría de europeos. La Comunidad de Madrid casi no ha dado datos, solo dice que los hospitales públicos cuestan de media 600 euros por habitante y que los privatizados salen solo por 411 euros. Sin embargo, estas cifras no son reales porque los privatizados no asumen costes que sí están en los grandes hospitales públicos, como los trasplantes o la investigación. Además, a los 411 euros hay que sumar el canon por la construcción del centro –también privada– y el de administración, con lo que la cifra real es mucho mayor. La Comunidad solamente pretende abrir a empresas afines un negocio de más de 400 millones de euros.
Solamente hay que tener un poco de sentido común, ¿de qué opinión se fiaría usted, de la de miles de médicos y enfermeras que se dedican diariamente a salvar vidas y evitar sufrimientos, o de la de unos políticos que no tienen idea de medicina, y solamente se preocupan de regalar recursos públicos a sus amigos o a empresas en las que después de su vida política encontrarán trabajo?

Tolomeo

——————————————————-

SALADO

La decisión aprobada por la Comunidad de Madrid de privatizar la gestión de diversos hospitales y centros de salud está más que justificada para optimizar los recursos disponibles en la sanidad pública. El personal médico está realizando, sin éxito, una labor de intoxicación con la opinión pública madrileña. Cambiar el modelo de gestión no es cambiar ni la titularidad de nuestros hospitales, que seguirán siendo públicos, ni la gratuidad de la asistencia, para la que sólo será necesaria, como siempre, la presentación de la tarjeta sanitaria. Lo demás que se está diciendo no son más que especulaciones difundidas por unos funcionarios con miedo a perder privilegios de los que no disfrutan el resto de trabajadores.
Como se ha demostrado en múltiples ocasiones la Administración no es siempre la mejor gestora de algunos servicios públicos. La privatización de la gestión en hospitales y centros de salud conllevará una reducción importante de costos de todo tipo, e incrementando la atención de los pacientes. De momento la huelga que protagoniza el personal sanitario lo único que consigue es perjudicar a miles de pacientes. El ejemplo más cercano lo tenemos en hospital de Alcorcón, al que casi todos hemos ido alguna vez, gestión privada, gratis y con un gran servicio médico.

Copérnico