• Ha tenido un cumpleaños muy especial.

María del Carmen Carriches, vecina de Navas del Rey, nunca olvidará su 65º cumpleaños. Un aniversario que, afortunadamente, ha podido celebrar en casa junto a su marido Fernando tras permanecer 47 días hospitalizada a causa del COVID-19, buena parte de ellos en la UCI. Lo ha hecho con una tarta, soplando las velas, recibiendo llamadas y mensajes y escuchando el Cumpleaños Feliz cantado desde el exterior por algunos de sus familiares.

Hace solo unos días recibía el alta médica y daba por superado el miedo, el aislamiento y la enfermedad provocados por el temible Coronavirus que la llevó hasta el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles el pasado 13 de marzo y del que ya no pudo salir hasta el miércoles 29 de abril, en otro de esos momentos inolvidables, a buen seguro, para ella y sus más allegados.

María del Carmen llegó conducida a su domicilio por Jaime Peral, alcalde de la localidad y al llegar se encontró con buena parte de su familia, compañeras de trabajo y vecinos, que se saltaron algunas restricciones por un minuto para aplaudir y recibir, desde la distancia, a la que, hasta el momento, es la última vecina de Navas del Rey que se encontraba ingresada a causa de esta crisis sanitaria que llevamos ya casi dos meses viviendo. Se lanzaron varios cohetes en su honor y de fondo sonaba, además de múltiples aplausos, la sirena de la policía local y la voz de Raphael, su cantante favorito, que entonaba con la pasión de siempre Mi gran noche.

Ha sido una recuperación muy difícil, podría decirse que milagrosa, que ha mantenido en vilo a los vecinos de Navas del Rey y sobre todo, a los familiares. Por suerte, unos y otros han contado con la ayuda y el apoyo de todo el personal sanitario puesto a disposición de la lucha frente al COVID-19, entre los que se incluyen vecinos del propio municipio, que han contribuido a que la espera fuese algo más llevadera y que la información sobre el estado real de María del Carmen llegase de una forma fiable y rápida.

Todo el municipio, desde la administración local hasta la inmensa mayoría de sus habitantes se muestra encantado con la recuperación de su vecina, trabajadora de la plantilla de limpieza del ambulatorio local, que hoy cumple 65 años y que, por suerte, ha podido celebrarlo en casa. El caso de María del Carmen es un símbolo de esperanza para todas las personas que aún luchan y que tendrán que luchar frente a una enfermedad de la que aún tenemos muy pocas certezas.

¡Felicidades!

Javier Fernández Jiménez.