
Valdemorillo volvió a marcar el paso de su tradición con la celebración de las procesiones de Semana Santa. Una Semana de Pasión que, tras celebrar su primeros y vistosos compases el Domingo de Ramos, se prolonga en el desfile de penitentes, vecinos y autoridades tras las tallas de Jesús Nazareno el Viernes Santo, y la Virgen de la Soledad el Sábado Santo. Y es que las calles del centro histórico sirven de trazado a unos recorridos que plasman la participación del pueblo en la celebración de estos días.
Sirviendo como punto de partida y retorno de los diferentes pasos, el templo de Nuestra Señora de la Asunción volvió a congregar a los cofrades y a cuantos quisieron sumarse a las diferentes procesiones, una programación especial que culminó ayer, 8 de abril, Domingo de Ramos, con la siempre brillante imagen del Encuentro, momento en que las tallas de la Virgen y el Resucitado, portados por mujeres y hombres, avanzan por distintas vías para confluir en la Plaza de la Constitución, poniendo así el broche final de la Semana Santa en pleno corazón del casco urbano.