Archive | octubre, 2025

El verano de la marmota

Como cada verano desde hace ya varios años —al menos los últimos tres, desde la “desestructuración” de los servicios de Urgencias extrahospitalarias, aunque por desgracia la situación se remonta aún más atrás si hablamos de Atención Primaria y Atención Hospitalaria—, volvemos a comprobar cómo los servicios sanitarios en la Comunidad de Madrid adolecen de los mismos males de siempre.
Una y otra vez, cada verano, como si despertásemos en el mismo día, en el mismo verano, sin que nada haya cambiado ni mejorado.
▪ Consultas de Atención Primaria sin médico que supla al titular durante sus vacaciones o baja, lo que demora aún más la asistencia, el diagnóstico y el seguimiento de patologías importantes, y empeora los resultados en salud de la población.
▪ Consultorios locales —en pueblos alejados y con pocos recursos de transporte— cerrados durante buena parte de su horario, porque hay un solo médico que debe cubrir varios consultorios en el mismo día; y, en el mejor de los casos, abiertos únicamente con personal de enfermería.
▪ Consultas pediátricas sin atención, porque no se nombra suplente para cubrir al profesional de vacaciones o de baja, una vez más.
Urgencias extrahospitalarias que deberían contar con médico, pero que no disponen de ese profesional debido a enfermedad o accidente imprevisto de uno de los titulares. Además de los dispositivos ya por todos conocidos, que habitualmente funcionan en la Comunidad de Madrid, sin profesional de medicina, y que venimos denunciando sin descanso desde hace ya tres años.
▪ Profesionales sanitarios agotados en todos los niveles asistenciales y en todas las categorías, por tener que doblar turnos y asumir consultas de otros compañeros, o cubrir “módulos de absorción” (eufemismo para las horas extra) en turno contrario, para poder dar cabida a los pacientes que necesitan atención urgente.
▪ Urgencias hospitalarias saturadas hasta el extremo, con pacientes en los pasillos esperando una cama, y que en muchas ocasiones son dados de alta sin haber llegado a ingresar en una.
▪ UCIs en las que las profesionales han de atender a más pacientes de los que sería aconsejable para una atención segura y de calidad, lo que pone en riesgo tanto a pacientes como a profesionales.
▪ Camas sin usar y plantas cerradas en todos los hospitales públicos madrileños.
Según los datos que manejan los sindicatos SATSE (Sindicato de Enfermería) y MATS (Movimiento asambleario de Trabajadores de la Sanidad), cada verano se cierra, de media, alrededor del 30 % de las camas de cada hospital, con la excusa de que la demanda disminuye en esta época porque la población se desplaza a otras zonas del país. A esto se suma que muchos profesionales están de vacaciones y no hay personal suficiente para cubrir las vacantes.
– Hospital Ramón y Cajal: 297 de 1118
– Hospital 12 de Octubre: 267 de 1368
– Hospital Clínico S. Carlos: 213 de 996
– Hospital Gregorio Marañón: 300 de 1671
– Hospital La Paz: 397 de 1317, etc.
– Según la memoria de la propia consejería de Sanidad, la última publicada, en agosto de 2023 se cerraron 577 camas más que en el mismo mes de agosto de 2022. Y solo con los datos de 8 hospitales, 1539 camas cerradas de junio a septiembre.
Sin embargo, vemos cómo la realidad desmiente esas excusas fáciles, puesto que las Urgencias Hospitalarias se llenan de pacientes que colapsan los servicios, y los profesionales llegan a tener que declararse en huelga —como ha sucedido este verano en el Hospital de La Paz— para que la administración se vea obligada a contratar más personal con el fin de cubrir los servicios mínimos… Si no fuese tan triste, daría risa que haya más trabajadores durante una huelga que en circunstancias normales.
Se cierran camas cada verano, que además se suman a las camas habitualmente no operativas (es decir, las que no se usan), y que, según los datos de la propia Consejería, corresponden al menos a un 15 % del total de camas, y que la propia Consejería define en su Memoria anual como “Camas no Funcionales” (https://share.google/83wFdspyuBKKOZlrx).
▪ Estas camas instaladas en cada hospital pero “aparcadas” —supuestamente por la carestía del personal necesario para atenderlas—, son precisamente las que podrían dar solución a los “momentos puntuales de crisis”, según palabras de la propia Consejería, en inviernos y brotes estacionales de gripe, etc., que cada año “sorprenden” a nuestras autoridades.
– Hospital 12 de Octubre, son 133 camas “aparcadas”.
– Fundación Jiménez Díaz, son 157.
– Gregorio Marañón, son 207.
– Hospital La Paz, son 167.
– Hospital La Princesa, son 116.
– Hospital Pta. de Hierro, son 96, etc.
– En total, en todos los hospitales de Madrid, suman 1.110 camas “aparcadas”.
Es decir, en verano no se usa un 45 % de las camas disponibles en los hospitales públicos. ¿Y eso por qué? —se preguntarán ustedes.
Pues, según la Consejería, porque ustedes (los usuarios) viajan mucho, y porque no hay personal suficiente para cubrir las vacaciones reglamentarias del personal. Pero preguntémonos: ¿por qué tampoco hay personal para cubrir las bajas y ausencias habituales (reducciones de jornada, permisos de docencia, necesidades familiares, etc.) de los profesionales? Y, sin embargo, cada año son más los profesionales de todos los estamentos sanitarios que se dan de baja en los colegios profesionales de la Comunidad de Madrid y se dan de alta en los de otras comunidades, e incluso en los de otros países.
En fin, la misma historia de cada verano, ya cansina de tanto repetirla. Y, mientras tanto, tenemos que aguantar que el lunes 15 de septiembre, en la Asamblea de Madrid, la Sra. Almudena Quintana, gerente asistencial de Atención Primaria, presuma de cifras de asistencia cada vez mayores en todos los ámbitos: asistencias cada vez más numerosas, a costa de cada vez menos profesionales, cada vez más exhaustos, desmotivados y sin refuerzos suficientes.
Los pueblos aumentan su población en verano, señora. La salud no entiende de vacaciones. Los accidentes aumentan en esta época, porque se suman los del baño en piscinas y pantanos, además del incremento de los accidentes debidos al tráfico.
¿No son capaces de tener ni una pizca de sentido común y de entender unas simples matemáticas?
Más pacientes atendidos por menos profesionales —y peor pagados que en otras zonas— hacen que cada vez menos quieran quedarse en “esta su comunidad”, y que la asistencia sanitaria a su población sea cada vez más y más precaria.
Hasta el verano que viene, si el tiempo no lo impide, en que “volveremos a hablar del Gobierno”.

María Isabel de Barrio Tejada, médico de Urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid.

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Verano de récord y probable otoño cálido y seco

  • El cambio climático contribuye a grandes incendios forestales arrasan entornos naturales de gran valor.

El verano de 2025 pasará a la historia como el más cálido medido en nuestro país desde que hay registros, aunque en 20 o 30 años será recordado como uno de lo más frescos de nuestra vida. El otoño será igualmente cálido y con precipitaciones por debajo de lo normal. Quizás enero y febrero rompan la norma y haya precipitaciones en algunas zonas por encima de lo normal y temperaturas en promedio para la época, aunque la incertidumbre aumenta considerablemente.
Según los datos de la AEMET, para el territorio peninsular el carácter de la temperatura fue de “extremadamente cálido” y para las islas Baleares y Canarias fue de “muy cálido”. En la zona peninsular, la temperatura media fue de 24,2 grados Celsius y una anomalía de +2,1 °C. En cuanto a precipitaciones, para la península el carácter fue “seco” con una media de tan solo 57 mm, fue “normal” en Baleares y “muy húmedo” en Canarias.
No cabe duda de que el cambio climático crea las condiciones para que, tras una primavera lluviosa, el calor intenso, la baja humedad, los fuertes vientos y la mano humana —de forma intencionada o no— hayan contribuido al desarrollo de grandes incendios forestales, que han arrasado entornos naturales y patrimoniales de gran valor, destruido pueblos y provocado la pérdida de vidas humanas, principalmente en Castilla-León y Galicia.
En general, para los próximos meses, y en lo que respecta a las temperaturas, el semestre de octubre y noviembre será muy parecido al del año anterior; es decir, con valores por encima del promedio normal en la península y con precipitaciones por debajo de lo habitual en el centro y el oeste. Esto se traducirá en escasos días de lluvia, poco frío y pocas heladas nocturnas. Los modelos indican que la zona mediterránea podría registrar más precipitaciones. No se puede descartar la formación de alguna DANA o borrasca retrógrada que pudiera desencadenar precipitaciones torrenciales en algunos puntos.
Un factor que podría alterar estas previsiones es la posible formación de huracanes en el Caribe. Hasta septiembre, la cuenca atlántica ha estado muy tranquila: se han formado pocas tormentas tropicales y casi todas se han mantenido en zona marítima, sin llegar a tocar tierra. Otra posibilidad es la formación de algún río atmosférico que pudiera alcanzarnos. Los modelos de previsión a medio plazo aún tienen ciertas dificultades para asimilar estas variaciones.
No hay una tendencia clara en los modelos para los meses de diciembre, enero y febrero en cuanto a las precipitaciones. Quizás llueva lo esperable, según los datos históricos, pero a la vez la incertidumbre aumenta de forma notable. En cuanto a las temperaturas, diciembre y enero se prevén con valores medios por encima de lo normal, y es posible que en febrero se vuelva a la normalidad, con medias dentro de los rangos históricos esperables. Todo ello es muy similar a lo que vivimos hace ya un año.

Mario Cuellar.

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Quincuagésima salida de La Muñana. Somos lo que fuimos

  • (In Memoriam: José Chorlo, Fernando Pieduro, José Pepote, Antonio Macareno, José Zampillas, Juan Cristóbal Bicho, Paco Jarana, Celestino Musulmán, Paco Soso, Paulino Pauli, Aitor Pifa, Berna Recio, Daniel Castrejón, David Metaíllas, Germán Maní, Gregorio Goyo, Javier Palomo, José Pikín, José Rana, José Tacero, Luis Pifa, Paco Piejo, Pedro Pedrillo, Pedro Pistola, Ramón Catalino.)

La Muñana dibujó de blanquiazul la fisonomía cadalseña. En septiembre de 1976, el cielo mudó a esos colores para recibir cada septiembre a quienes llegan atraídos por nuestro espíritu muñanero. Cincuenta años dejan una estela imborrable de recuerdos, de melancolía, de amor… que regeneran esa complicidad que existe entre nosotros. Fuimos chavales entusiasmados ante la posibilidad de revolucionar nuestras fiestas.
Para los fundadores, continúa siendo la experiencia más maravillosa de nuestra vida. En la edad veterana sentimos que somos rumiantes de aquel tiempo, adictos a nuestra paz muñanera, a ese espacio íntimo de hermosos recuerdos. Hemos pasado de ser nietos a ser abuelos para explicarles a ellos y a quienes nos pregunten el nacimiento de La Muñana. Les contamos que esta Peña nos mostró con su ejemplo que la vida tiene sentido en la oportunidad que nos brindó para vivirla intensamente.
Cada uno se encarga de que siga viviendo, grabada a fuego en nuestros corazones, porque sabemos que ella no solo es juerga, es también emoción. Es la pionera de una revolución de alegría que provoca el sentimiento de divertirse divirtiendo. No es aliento que se disipa suspendida en el viento sin dejar huella, no. Es piedra maciza, granito-cristal, que quedará como vestigio acompañando a los cadalseños, haciéndonos mejores personas, fieles a nuestros orígenes. Ha llegado también el momento de rendir tributo a tantísimos paisanos que fueron dichosos con nosotros y a aquellos visitantes que se contagiaron de nuestro fervor.
Cada mañana del 13 de septiembre, los muñaneros depositan un conmovedor ramo de flores blanquiazules sobre la tumba de nuestro fundador: José Luis Alfonso Rodríguez, “Chorlo”, como homenaje a él y a todos los que partieron a esperarnos sobre el cielo blanquiazul cadalseño. José: ya somos hoy lo que aspirábamos a ser contigo entonces. La Muñana será inmortal gracias a los muñaneros pasados, presentes y futuros. Todos formamos parte de su feliz historia pero las grandes obras humanas lo son en función de la grandeza de su creador y la grandeza de La Muñana le viene por vía directa de José “Chorlo”.
Las mises —desde Almudena Prieto Escudero, la primera; hasta la quincuagésima, Lucía Sánchez Moreno— son el pilar fundamental sobre el que se sustenta el gozo de la existencia muñanera. Nuestro leal agradecimiento a todos los presidentes que trabajaron, trabajan y trabajarán manteniendo los valores intrínsecos muñaneros, haciendo posible esta indisoluble unión. Ellos muestran orgullosos a los infantes de la Peña Muñana Infantil cómo sentir y transmitir las alegrías y las emociones cadalseñas, envueltos en nuestros colores.
Los veteranos sabemos que aquella pasión no se marchita, se transfigura en inolvidables y conmovedores recuerdos. Es esa pasión la que las sucesivas generaciones de muñaneros han recogido, para demostrar que este sentimiento que nos trajo hasta aquí nos llevará, poco a poco y sin descanso, a formar parte de la eterna Muñana Cadalseña Celestial. Los miembros fundadores fuimos unos revolucionarios porque aspirábamos a crear las mejores fiestas, unos optimistas porque creímos en una idea, unos valientes porque la defendimos, unos enamorados porque seguimos queriéndola y unos románticos porque moriremos con ella, con La Muñana…
(Para Moisés, Daniel y todos los infantes muñaneros que van desde nuestro pasado a su futuro. Si vosotros nos recordáis, no importará que el resto del mundo nos olvide).

Miguel Moreno González.

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La Comunidad de Madrid contempla los mojones de Valdeiglesias como Bien de Interés Cultural

La Comunidad de Madrid ha incluido en su base de datos de Bienes del Patrimonio Histórico de la región los mojones de Valdeiglesias, pertenecientes al monasterio y situados entre los términos de San Martín y Cadalso de los Vidrios. Estos mojones, o hitos, podrían ser los descritos en el Tumbo de Valdeiglesias y que se refieren a los instalados por los monjes en 1612. Por tanto, son unos paralepípedos de piedra (granito), con cruces grabadas y que fueron encontrados, de manera fortuita, por el autor de este artículo hace alrededor de cinco años.
Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid lo acaba de incluir como Bien de Interés Cultural (BIC), a partir de un informe técnico que Enrique Jurado, autor de este artículo, envió en octubre de 2023 a dicha dirección general. Tras casi dos años, la Comunidad de Madrid los ha incluido como BIC, máximo nivel de protección. En el informe se señala que, tras ser analizado el enclave por agentes medioambientales y la participación de la arqueóloga Rosa María Domínguez, estos elementos de cultura material de la región se incorporan a su base de datos, pendiente ahora de inscripción en el catálogo, una tarea que deben realizar los ayuntamientos afectados de la zona. Por la información recabada, correspondería al Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias completar la catalogación.
¿Pero qué son esos mojones? Los apeos que mencionamos en esta información corresponden a dos hitos o mojones que se encuentran en la frontera oriental de Gredos en la Comunidad de Madrid. Uno de ellos se halla al lado de un pino y, en la actualidad, parcialmente caído. El otro, más al oeste que el anterior (pero apenas a 50 metros de distancia del primero) es más alto y está en mejor estado. Ambos marcan el margen de un pequeño camino de tierra que se adentra en el pinar. Tras un pequeño terraplén, circula un cordel de la Cañada Leonesa Oriental, que cruza el extremo este de Gredos, por territorio abulense. Estos hitos se sitúan alrededor de 6 km (una legua, más o menos) del monasterio cisterciense de Valdeiglesias (Pelayos de la Presa).
Significativa es la descripción del Tumbo de Valdeyglesias (1644) que muestra los apeos o mojones que circundaban el perímetro monacal con mojones grabados con “cruz al cielo”. El Tumbo de Valdeyglesias habla de la delimitación geográfica y jurisdicción del monasterio, sus fases constructivas, el aprovechamiento de sus tierras y las etapas en la repoblación desde 1148, con los monjes benedictinos primero, y posteriormente, desde 1177 bajo la Orden del Císter.
Entre San Martín y Cadalso
Desde el río Tórtolas, afluente del Alberche, surge un camino carretero en paralelo al arroyo del Boquerón, justo en la franja que une las últimas estribaciones orientales de Gredos ya en tierras del Oeste madrileño. También sirve, desde la época de la trashumancia, como cordel que parte de la Cañada Leonesa Oriental hacia la serranía de San Vicente, para la comunicación del ganado lanar y ovino. Muy cerca de este punto transcurre también el camino entre dos capitales de gran importancia medieval: Ávila y Toledo.
El primer mojón es un paralelepípedo rectangular, de algo más de dos metros de altura. Estrecha en las otras caras. Se encuentra en el borde de una pequeña meseta que pertenece a una finca cercana (probablemente la finca La Granjilla). Se puede observar desde el cordel que sube hasta la loma. Es de granito. Cuenta con una cruz griega en el lado sur del rectángulo. En la parte superior (cara horizontal), dispone también de una cruz griega tallada en bajo relieve, como la anterior. En la base del paralelepípedo, hay una pequeña cuña de piedra, también de granito.
El segundo es un paralelepípedo, también rectangular pero con una altura menor que el anterior (alrededor de 1,5 m). Cuenta con una cruz, labrada en bajo relieve, en la cara sur de la pieza. En la parte horizontal del paralelepípedo existe grabada una cruz griega. Arrimada a este rectángulo, se encuentra otro pequeño paralelepípedo labrado (quizá pertenecía a otro hito o que se colocó posteriormente).
La pieza está parcialmente tumbada, una circunstancia que no existía antes de las lluvias torrenciales de “Filomena” (2021) que afectaron particularmente al centro peninsular. Entre ambos mojones hay menos de cincuenta metros de distancia.
Lo verdaderamente relevante de estos dos elementos de cultura material que aún se conservan, desde el punto de vista historiográfico, es que sendos apeos son mencionados en el Tumbo de Valdeyglesias, fechado en 1644.
Los hitos o mojones señalados parecen ser los descritos con detalle en el Tumbo de Valdeyglesias. Se encuentran en la antigua dehesa de Fuente Sauze. En esta dehesa se realizaron ya amojonamientos en 1557 y 1574. Al referirse al apeo de Fuente del Sauze, el Tumbo menciona diferentes hitos correspondientes a distintas edades de construcción (1557, 1575, 1612; y apuntes posteriores de 1741, 1750). Muy probablemente, los mojones ahora reconocidos por la Comunidad de Madrid podrían ser los de 1612, lo que significa que cuentan con más de cuatrocientos años de historia.
Lo más relevante, sin embargo, para este artículo es la descripción que El Tumbo realiza de los mojones numerados como 11 y 12. El primero lo describe así:
“Con cruz. Yendo monte adelante [desde el camino de San Martín de Valdeiglesias hasta Villa del Prado] en una lancha parda llana está una cruz que mira al cielo”.
El mojón decimosegundo es descrito de la siguiente manera:
“Con cruz. El doceno mojón prosiguiendo adelante se atraviesa el camino que va de Pelayos a Almorox, que va al cerro que está encima de la fuente del Sauz donde hay una lancha llana en la que está una cruz honda que mira al cielo y junto a ella están unas piedras allegadizas. A un tiro de un herrón esta un guijo alto y blanco hacia dicho camino”.
El decimocuarto hace mención de un pino albar.
En efecto, a un tiro de herrón se encuentran los mojones estudiados, apenas cincuenta metros de distancia. Estos dos elementos de cultura material cuentan, además, no solo con cruces grabadas en la parte vertical del mojón, sino que tienen además “cruces que miran al cielo”. Es decir, cruces griegas, grabadas en bajo relieve, en la parte plana u horizontal del paralelepípedo.
Por tanto, nos encontramos con un elemento más de interés histórico-artístico, con clara dependencia del monasterio de Pelayos, y que se añade a bienes patrimoniales de la comarca como el propio convento cisterciense, las pinturas rupestres de la Enfermería (ambos catalogados por la Comunidad), o el mismo castillo de San Martín.

Enrique Jurado Salván.

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Rotundo éxito el V Festival de Folklore Ronda en Vela

  • Se consolida como cita cultural clave en la Sierra Oeste.

Ronda en Vela volvió a convertirse, del 19 al 21 de septiembre, en el corazón palpitante del folklore y la cultura popular con la celebración de la V edición de su Festival de Folklore y Tradición, un evento que ya se ha consolidado como una de las citas culturales más importantes de la sierra oeste de Madrid. Organizado por la Asociación Aires Serranos y con el patrocinio y colaboración del Ayuntamiento de Robledo de Chavela, el festival reunió a centenares de asistentes que durante todo el fin de semana disfrutaron de música, danza, artesanía en un ambiente festivo y participativo.
La inauguración tuvo lugar el viernes con la actuación de la Bandina Los Maruetos y su conjunto de baile Andolina, provenientes de la Casa de Asturias de Guadarrama. La celebración comenzó con un colorido pasacalles por las calles del municipio, llenando el ambiente de sones del norte y danzas tradicionales que hicieron vibrar al público. Al caer la noche, el evento culminó con rondas y cánticos en la carpa habilitada para la cena, donde la Asociación invitó a socios y amigos a compartir una velada especial.
Además de la música y la danza, el festival integró con gran acierto otras expresiones de la cultura tradicional. Durante todo el fin de semana, el mercado de artesanía ofreció una muestra de productos elaborados a mano —tejidos, instrumentos musicales, jabones naturales, velas, tejas, ganchillo, bisutería— permitiendo a los visitantes llevarse un trocito de tradición a casa. Especial mención merecen las bolilleras, que con su trabajo en vivo unieron arte, paciencia y saber ancestral en perfecta armonía con los sonidos del folklore que resonaban desde el escenario.
La plaza se convirtió en un gran punto de encuentro intergeneracional, donde no solo hubo espectáculos, sino también espacio para la participación activa. Gracias a los micrófonos abiertos, cualquier persona pudo cantar, sumando su voz a la celebración del folklore. Los niños y niñas, por su parte, disfrutaron de juegos tradicionales desenchufados y del espectáculo Coser y Cantar de Ainhoa Limón, un concierto didáctico que acercó el folklore infantil a las nuevas generaciones.
Durante el fin de semana, la plaza del municipio se convirtió en epicentro del festival, acogiendo actuaciones de destacados grupos del panorama folk nacional. El sábado brilló La Ronda de Motilleja, una formación con una larga trayectoria y gran reconocimiento en el ámbito del folklore tradicional, que llenó de ritmo, alegría y raíces manchegas.
El domingo fue el turno de AD Folkitum, procedente de Guadarrama, cuya cuidada puesta en escena y repertorio tradicional fue muy bien recibido por el público, demostrando por qué es considerado uno de los grupos de referencia en la Sierra.
La jornada del domingo comenzó con una emotiva misa castellana, cantada por la Ronda de Aires Serranos. Al finalizar la ceremonia, el Coro de la Escuela Municipal de Música y Danza de Robledo ofreció un pequeño recital de canciones populares.
A partir de las 13:30 h de ambos días, tuvo lugar el aperitivo y tardeo, que dio paso a una animada tarde de convivencia y música.
Por la tarde, la actividad se trasladó al frontón municipal, donde tuvieron lugar los conciertos principales del festival. El sábado, el escenario se llenó de fuerza y emoción con las actuaciones de dos grandes nombres del folk actual:
• Xabier Díaz & Adufeiras de Salitre, que ofrecieron un espectáculo vibrante lleno de ritmos gallegos, voces poderosas y percusiones tradicionales.
• Ursaria, grupo madrileño que ha sabido renovar la música tradicional castellana con una propuesta fresca y contemporánea, manteniendo la esencia de las raíces.
El domingo, el festival se cerró con las actuaciones de los anfitriones, Aires Serranos, que representan la tradición musical de la zona, y de Ringorrango, grupo procedente de Zamora, reconocido por su labor de recuperación e interpretación del folklore tradicional castellano y leonés. Con una puesta en escena cuidada y llena de energía, ofrecieron un repertorio que combinó fidelidad a las raíces con frescura y originalidad.
La Asociación Folklórica Aires Serranos, anfitriona del festival, puso el broche final al evento con una emotiva muestra de bailes regionales procedentes de distintas partes de España. Como colofón, ofrecieron una representación de los bailes tradicionales y populares de Robledo de Chavela, culminando con El Rondón, la emblemática jota robledana, que fue bailada por el público asistente en un ambiente de alegría y encuentro festivo.
Con un balance más que positivo, la teniente de alcalde, Mª José Quijada, destacó que “Ronda en Vela se consolida como un referente cultural en la Sierra, y su festival como un espacio imprescindible para quienes valoran la riqueza de nuestras tradiciones. Ya se espera con ilusión la próxima edición, con la certeza de que volverá a ser un homenaje inolvidable a nuestras raíces”.
¡Larga vida a Ronda en Vela!

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La nueva edición de VOTILESCO despliega el mayor muestrario del arte de factura local

  • Reuniendo más de 70 obras firmadas por más de una treintena de autores.

Originalidad, sensibilidad y mucha creatividad vuelven a mostrarse gracias a VOTILESCO, la exposición que ya es todo un clásico en la programación cultural de Valdemorillo, haciendo precisamente de la variedad de estilos y el manejo de las más diversas técnicas el punto de partida para presentar “el arte que firman nuestros vecinos y otros autores de la zona”. En concreto, las piezas reunidas en esta ocasión están firmadas por 34 autores, entre miembros de la Tertulia y artistas invitados.
Dentro del abanico de disciplinas que cobra forma en el conjunto de estas creaciones, el apartado de la pintura sigue siendo un año más el que mayor peso cobra. Hasta 23 son las firmas presentes en los óleos, acrílicos, acuarelas, tintas y collages que se podrán contemplar en el recorrido por esta exposición. Ellos son Ana María Vega, Ángeles de Ancos, Blanca Larrea, Dolores Pestaña, Elena Conde, Fernando Arrabal, Fiorella Boffano, Guadalupe Herranz, Iván Pitzolu, Silvia Alberdi, Alexandro Toné, Mariano Pardito, Mercedes Fernández, Miguel Ángel Ramos, Óscar de Dompablo, Paloma Romero, Pilar Guijarro, Sofía González, Pilar Suja, Raquel Valero, Susan Connell, Pilar Engelmo y Teresa Ornaiz. En cuanto a la fotografía, participan con sus imágenes Marina Arcos, Manuel Rico, Irene Bramasole, Gloria Nistal y Elisa Hernando. Como novedad, la joyería encuentra igualmente su espacio con sendas piezas realizadas por Inga Ivanova, presentando junto a ellas sus Mumos, unos simpáticos personajes del bosque creados en fieltro.
Respondiendo una vez más a los objetivos que guiaron en su momento a promover la organización de VOTILESCO, la concejal delegada del área anima a visitar esta exposición “para dar más sentido a este compromiso de respaldar y dar visibilidad a los artistas locales y de la zona noroeste de Madrid, un compromiso que desde el Ayuntamiento de Valdemorillo compartimos plenamente”.

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De restaurantes por la zona: Bar Mesón El Parador (Chapinería)

  • Simpatía, amabilidad y buenas raciones a partes iguales.
  • Por Pierre Garní.

Aprovechando la estación, y por aquello de dar visibilidad a un segmento de la hostelería que en verano aprovecha para “hacer el agosto”—sacando o reviviendo sus terrazas y ofreciendo, por lo general, raciones de todo tipo, condición y calidad—, hemos reservado en el Mesón El Parador de Chapinería. Casona típica de la zona, que alberga un comedor humilde, aseado y de apariencia familiar y con una terraza urbana que no ofrece demasiado encanto más allá de la buena temperatura nocturna con la que hemos coincidido. Nuestra mesa para 4 personas está reservada y lista con su mantel de papel prototípico de este tipo de establecimientos. Nos recibe el patrón, amabilísimo y muy simpático consiguiendo generar un magnífico ambiente, que es el mismo que se respira en el resto de las mesas. Comenzamos con unas cervezas muy bien tiradas mientras ojeamos la carta, no demasiado extensa pero muy apetecible y suficientemente variada y escuchamos de viva voz las sugerencias fuera de ella. Se advierte bastante interés y compromiso en el aprovisionamiento de las materias primas que el patrón dirige personalmente y que explica con orgullo. Nos decidimos por compartir platillos y raciones.
Unas almejas riquísimas de concepción muy casera, unas navajas planchadas que nos recomendaron muy frescas y de sabor fantástico, unas gambas a la plancha de relación calidad / precio muy aceptable, unos mejillones tigres sobresalientes y unos boquerones fritos en aceite limpio sensacionales. Dejamos para la segunda parte unos chipirones a la plancha de igual frescura y factura, unas chuletillas de cordero muy sabrosas con patatas frescas bien fritas —detalle de agradecer y en peligro de extinción— y una ensalada, para acompañar, recién salida del huerto y bien aliñada.
De postre una excepcional tarta de queso, postre, por otro lado, demasiado replicado en tantos y tantos sitios.
En definitiva, servicio muy atento, jovial, dispuesto y amabilísimo, buenas materias primas cocinadas con respeto en un marco, tanto terraza como comedor, aparente y fiel a su condición y a un precio más que razonable, ¡qué más se puede pedir!
Ojalá se prodigaran más sitios como este.

BAR MESÓN EL PARADOR
Calle del Clavel, 16.
28694 Chapinería.

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El caldo de la marmita: puñeteras modas

  • Por Julio Reoyo Hernández. Cocinero. Restaurante Doña Filo.

Esto de la moda o las modas siempre me repateó los intestinos. Una manera más de alienarnos como a borregos en beneficio siempre de los mismos. Las modas se extienden por cualquier ámbito de nuestra vida sin importar aquello que invadan o destruyan para quedar, en breve tiempo, convertidas en cenizas que, de nuevo, resurgirán en otra distopía que nos devolverá de nuevo al redil cual corderos mansos y cautivos.
Y todo esto les cuento para hablarles de una nueva moda en el ambiente gastronómico, otra más que pondrá su granito de arena para que en todos los establecimientos hosteleros (exagerando un poco, no lo niego), podamos comer lo mismo como si de pienso para animales se tratara.
Les hablo de la carne madurada. Podríamos decir ya: la famosa carne madurada. Hamburguesas de carne madurada, albóndigas de carne madurada, filetes rusos de carne madurada, entrecot de carne madurada, etc. Lo cierto es que me produce tanto estupor que me podría revelar con cierta violencia contra tanta estupidez, tanta demagogia y, lo que es peor aún, tanta incultura.
En primer lugar, por parte de los hosteleros y/o cocineros por aceptar el término con un desconocimiento total sobre su significado real y por tanto sobre sus consiguientes riesgos incluyéndolo en sus cartas. En segundo lugar, por ignorar la diferencia entre orear, madurar y madurar en extremo, creyendo que madurar es pudrir, y que en la putrefacción habita el sabor excéntrico que nos habrá de encandilar y maravillar; sabor que, para más inri, algunos verdaderos zotes llaman “umami”. Es el colmo de la estupidez.
Como consumidores, ya no solo como hosteleros y/o cocineros, deberíamos saber de los riesgos existentes en cocinar platos donde intervenga carne picada, ya sea de ternera, de cerdo, de cordero… no les digo ya si es de pollo o pavo (riesgo máximo). En cualquier tipo de carne (me estoy refiriendo ahora a carnes con tres o cuatro días de oreo) que se somete al proceso de picado, el aumento de la exposición a bacterias dañinas como E. coli, Salmonella y Listeria es exponencial y significativamente preocupante. Les he dicho carnes oreadas con tres o cuatro días, que es el proceso normal antes de su venta para el consumo. Pues bien, imaginen si picamos carne de un animal (en este caso, solo podría ser —y de hecho es—, vacuno) cuya canal, o parte de ella, lleva colgada dos o tres meses en la cámara de maduración con un aspecto, aunque comestible, poco recomendable y menos aún atractivo. Piensen pues, haciendo una regla de tres gastronómica, en el riesgo de elaborar platos con carne picada de una vaca que lleva muerta dos o tres meses. Imaginen el proceso y la velocidad de putrefacción y contaminación que puede suceder si no extremamos las precauciones al máximo. Es decir: muchísimo más que si de carne oreada de tres o cuatro días se tratara. Todo ello amén de sabores a carne vieja y distinta que esto aporta a cualquier elaboración; sabores que, por otro lado, hubiéramos rechazado de plano tiempos atrás. Las modas, que les decía, tan poderosas y manipuladoras.
Por no hacer solo de abogado del diablo, les confesaré que entiendo y comparto el gusto por una chuleta que haya madurado durante 30 o 40 días en cámara, desarrollando con ello sabores nítidos, algo distintos, pero perfectamente complementarios, y la terneza que tanto valoramos en una pieza como esta. Pero dicho esto, les diré que me gustan muchísimo las albóndigas y los filetes rusos (menos las hamburguesas), y que detesto cualquier sabor invasivo, producto del aliño de la carne o de su cocinado: ya sea el exceso de ajo y perejil, de pimienta, de mostaza o… de sabor a viejuno, por poner un ejemplo.
En el equilibrio reside buena parte del éxito, no lo olviden.

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La Sierra Oeste de Madrid celebró la presentación oficial del Club de Producto “Tierra de Garbanzos”

ADI Sierra Oeste impulsa un proyecto que refuerza la identidad gastronómica y turística del territorio.

La Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra Oeste de Madrid (ADI Sierra Oeste) celebró el pasado viernes la presentación oficial del Club de Producto “Tierra de Garbanzos”, una iniciativa destinada a poner en valor la riqueza culinaria, los productos locales y el patrimonio gastronómico del territorio.
El evento reunió a representantes institucionales, productores locales, empresas turísticas y agentes del territorio, en un acto que sirvió para dar a conocer los objetivos, la misión y las características del club, así como para reconocer a los primeros miembros adheridos. Los asistentes pudieron disfrutar, además, de una degustación gastronómica con recetas elaboradas con garbanzo madrileño ofrecida por Julio Reoyo, del restaurante Doña Filo, acompañado de vinos de la zona D. O. Vinos de Madrid.

Este club, enmarcado dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino 2023 ADI Sierra Oeste, con el respaldo de los fondos europeos Next Generation, tiene como objetivo convertir Sierra Oeste en un destino gastronómico de referencia en la Comunidad de Madrid. La propuesta busca dinamizar la economía local, reforzar la identidad territorial y atraer tanto a visitantes como a residentes mediante experiencias auténticas centradas en un producto emblema de la zona: el garbanzo.
Según Juan Antonio de la Morena, presidente de ADI Sierra Oeste, “la presentación del club es solo el primer paso de una iniciativa llamada a consolidar la Sierra Oeste como territorio de referencia en turismo gastronómico.
Este proyecto representa una oportunidad única para que productores, restauradores y comercios trabajen juntos en la puesta en valor de nuestro garbanzo y en la creación de una oferta diferenciada y sostenible, capaz de atraer nuevos públicos y fidelizar a los ya existentes”.
El acto fue inaugurado por Tamar Covadonga Álvarez Moreno, jefa de área de Promoción Agroalimentaria de la Comunidad de Madrid, y Mónica Martínez Castañeda, directora gerente del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario, quienes dieron la bienvenida a los asistentes junto a Juan Antonio de la Morena.
Durante el acto intervinieron también Leonard Pera, CEO de Open Ideas, quien explicó la misión, valores y características del club; José Francisco Brunete, presidente de La Garbancera Madrileña, que destacó el valor del cultivo de la legumbre autóctona; y Ana Isabel Martínez, de Jabones Ana de Castilla, que mostró cómo la innovación y la tradición pueden extender el garbanzo más allá de la cocina.
Los miembros adheridos al Club “Tierra de Garbanzos” contarán con ventajas exclusivas como formación especializada, asesoramiento, promoción conjunta y un distintivo de calidad que los identificará como parte de una red comprometida con la excelencia y la sostenibilidad.
Además, contribuirá a desestacionalizar el turismo y a reforzar el posicionamiento de Sierra Oeste en los mercados gastronómicos y turísticos.
Con esta iniciativa, Sierra Oeste reafirma su apuesta por un modelo de turismo responsable y sostenible, basado en el orgullo de territorio y la colaboración, promoviendo el desarrollo económico y social de la comarca.
Más información sobre el Club de Producto y la oferta turística de Sierra Oeste:
https://clubdeproducto.turismosierraoeste.es

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Celebración de las III Jornadas Gastronómicas de la Sierra Oeste de Madrid

Las III Jornadas Gastronómicas de la Sierra Oeste de Madrid, organizadas por ADI Turismo Sierra Oeste de Madrid, se enmarcan en el Eje de Competitividad de la Acción de Cohesión Territorial de la Comunidad de Madrid y cuentan con el respaldo de los fondos europeos Next Generation y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El municipio de Villamantilla acogió los días 20 y 21 de septiembre las III Jornadas Gastronómicas de la Sierra Oeste de Madrid, un evento que reunió a vecinos y visitantes en torno a la riqueza y diversidad de los productos locales y de kilómetro cero.
Durante todo el fin de semana, la plaza del municipio se convirtió en un punto de encuentro entre productores y ciudadanos gracias al mercado de productores comarcales, donde se pudieron adquirir y degustar productos cárnicos y de granja, garbanzos, chocolates, panes y repostería, vinos y vermús, encurtidos, mieles y hasta propuestas de gastro-cosmética, entre otros.
El programa incluyó, además, un variado calendario de actividades con catas guiadas, talleres, demostraciones gastronómicas a cargo de reconocidos chefs de la zona y degustaciones populares, en las que los asistentes pudieron disfrutar desde elaboraciones tradicionales, como los huevos con chorizo, hasta otras más innovadoras, como una reinterpretación de la tapa de ensaladilla.
Los más pequeños también tuvieron su espacio, con actividades educativas y lúdicas como cuentacuentos y talleres de manualidades vinculados a los productos de la tierra, fomentando así la transmisión de la cultura gastronómica local a las nuevas generaciones.
El presidente de ADI Sierra Oeste, D. Juan Antonio de la Morena, destacó durante las jornadas: “Estas jornadas son una oportunidad para mostrar el talento de nuestros productores y la riqueza enogastronómica de la Sierra Oeste, además de atraer visitantes y dinamizar la vida social y económica comarcal”.
Más allá del éxito de público, estas jornadas subrayan la importancia de la gastronomía y la enología como motor de desarrollo económico de los territorios rurales. La conexión directa entre productores y consumidores permite que el visitante no solo compre un producto, sino que viva una experiencia completa ligada al territorio, conociendo de primera mano a quienes elaboran los alimentos, aprendiendo sus procesos de producción y degustando la calidad que caracteriza a la Sierra Oeste.
Estas acciones tienen también un fuerte componente de sostenibilidad. La apuesta por los productos de proximidad y de temporada reduce la huella de carbono asociada al transporte, fomenta el consumo responsable y apoya a pequeños productores que trabajan con prácticas respetuosas con el entorno. Además, la gastronomía local actúa como vehículo para preservar la biodiversidad agrícola y las tradiciones culinarias, consolidando un modelo de desarrollo alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Este enfoque experiencial, sostenible y vivencial convierte a la gastronomía en un atractivo turístico de primer nivel, que contribuye a fijar población, generar empleo y diversificar la economía rural. Al mismo tiempo, potencia la identidad cultural de la comarca, reforzando su posición como destino diferenciado dentro de la Comunidad de Madrid.
El evento concluyó con gran afluencia de público y con la satisfacción tanto de organizadores como de participantes, consolidando estas jornadas como una cita imprescindible en el calendario de eventos de la comarca, y como un ejemplo de cómo la gastronomía y la enología de proximidad se convierten en palanca de desarrollo sostenible y turismo de calidad.

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Notas de campo de Verdemorillo: Aves necrófagas

  • Un ‘¿sabías que…?’ sobre la flora y fauna de la Sierra Oeste.

Los guardianes indispensables de la salud de nuestros ecosistemas.

Buitre leonado.

Las aves necrófagas, también conocidas como aves carroñeras, desempeñan un papel fundamental en el equilibrio ecológico y la salud de, prácticamente, todos los ecosistemas. Estas aves, que se alimentan principalmente de animales muertos, actúan como “saneadoras” naturales, ayudando a eliminar rápidamente los restos de animales muertos en la naturaleza.
Su función es tan importante que se han merecido un día en nuestro calendario. Todos los primeros sábados de septiembre se celebra el “día mundial de las aves necrófagas”. Veamos porqué:
Una de las funciones más importantes de estas aves es la prevención de la propagación de enfermedades. Cuando un animal muere, su cuerpo puede convertirse en un foco de infección en el que bacterias, virus y parásitos que podrían afectar a otras especies, incluyendo a los humanos.
Buitres (leonados y negros), quebrantahuesos y alimoches consumen estos cadáveres antes de que las enfermedades puedan propagarse, actuando como un sistema natural de control sanitario.
Además, estas aves contribuyen al reciclaje de nutrientes en el ecosistema. Al consumir la materia orgánica muerta, aceleran el proceso de descomposición y liberan nutrientes esenciales que regresan al suelo, favoreciendo el crecimiento de especies vegetales y manteniendo la fertilidad del terreno. Esto es vital para la salud general del ecosistema y, por ende, para la biodiversidad.
El declive de las poblaciones de aves necrófagas en varias partes del mundo ha demostrado el impacto negativo que su ausencia puede generar. Sin estas aves, los cadáveres permanecen más tiempo en el ambiente, lo que no solo aumenta el riesgo de enfermedades, sino que también altera las cadenas alimenticias y puede provocar un aumento en la población de otros animales oportunistas menos eficientes en la limpieza, como ciertos mamíferos.
Además, las aves carroñeras tienen un valor cultural y científico importante. En muchas culturas, estas aves son símbolos de renovación y equilibrio. Desde el punto de vista científico, su estudio ayuda a entender mejor los procesos ecológicos y la dinámica de los ecosistemas.

Buitre leonado.

Buitre leonado.

¿Cómo han llegado a esta especialización en su alimentación?
Las aves necrófagas han desarrollado adaptaciones únicas que les permiten sobrevivir en su entorno y cumplir un papel crucial en los ecosistemas. Estas adaptaciones son tanto físicas como comportamentales y son esenciales para su dieta basada en la carroña.
Una de las adaptaciones más notables es su aguda visión. Estas aves pueden detectar restos de animales desde grandes alturas, lo que les permite localizar fuentes de animales en vastas extensiones de terreno. Además, su capacidad para volar a gran altitud les ayuda a cubrir grandes áreas en busca de carroña.
En cuanto a su fisiología, estas aves tienen un sistema digestivo altamente especializado. Su estómago es extremadamente ácido, lo que les permite descomponer y digerir carne en descomposición sin contraer enfermedades. Esta adaptación es crucial, ya que su dieta puede incluir patógenos y bacterias que serían peligrosos para otras especies.
El pico, aun siendo característico de las rapaces, es bastante grande y robusto y está especializado en desgarrar tejidos y carne. En cambio, las garras, a pesar de ser grandes, no tienen capacidad de prensión y su única función es la de sujetar.

Buitre leonado.

Presentan un plumaje adaptado a su estilo de vida. Los buitres, por ejemplo, tienen plumas que les ayudan a mantenerse limpios. Suelen ser menos densas y más escasas en las áreas del cuerpo que entran en contacto con la carroña, lo que facilita la limpieza y reduce el riesgo de infecciones.
El comportamiento social de algunas especies es fascinante. Muchas de ellas, como ocurre con los buitres leonados, son altamente sociales y se agrupan para alimentarse, lo que les permite defenderse de otros competidores y maximizar la eficiencia en la búsqueda de alimento. Esta cooperación social es clave para su éxito como carroñeras.

Especies de carroñeras en la Península Ibérica
España es un enclave crucial para la conservación de las aves carroñeras europeas, en nuestro país se reproduce el 98 % de la población europea de buitre negro, el 94 % de buitre leonado, el 82 % de alimoche y el 66 % de la población europea de quebrantahuesos.
Uno de los grandes atractivos para el turismo de naturaleza en España son estas aves, ya que en gran parte de Europa están extinguidas o sus poblaciones son muy reducidas y mucho menos diversas.

Buitre negro (Aegypius monachus)
La más grande de todas las rapaces. Mientras que en otros países europeos la especie está extinguida, en España podemos presumir de tener la mayor población de buitre negro del continente, aunque en número de ejemplares está bastante alejado de su pariente más próximo, el buitre leonado. De hábitos más bien solitarios, la pareja anida en copas elevadas de árboles.

Buitre leonado (Gyps fulvus)
De las carroñeras, es la especie más extendida en nuestro país y la segunda más grande, tan solo superado por el buitre negro. A diferencia de este último, posee un carácter más social y gregario, anida en riscos y cortados, formando colonias más o menos grandes.

Buitre leonado y buitre negro disputándose algo de carroña.

Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus)
Quizás, la especie más amenazada de todas y con poblaciones muy exclusivas en zonas del Pirineo, aunque parece que los programas de reproducción y de introducción en otras áreas peninsulares están arrojando buenos resultados. Se alimenta, como bien indica su nombre, de huesos.

Verdemorillo es una asociación ecologista vecinal que actúa para preservar la biodiversidad de la comarca de Valdemorillo desde tres frentes: la divulgación, la denuncia y la realización de proyectos de conservación. Si deseas saber más sobre este u otros temas entra en www.verdemorillo.org

Textos y fotografías: Chema Iniesta. Educador ambiental y miembro de Verdemorillo.

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