En el mes de septiembre del lejano 1975, a petición de la gente joven y deportista de la localidad, y con la colaboración de algunos vecinos del pueblo, comienzan a formalizarse los trámites para la inscripción de un nuevo equipo en la Federación Castellana de Fútbol. Si bien anteriormente ya se jugaba al balompié, los encuentros se limitaban a pequeñas liguillas entre poblaciones relativamente cercanas.
Desde el primer presidente, D. Lucio Camargo, hasta el actual, D. Luis Antonio Heras, todos y cada uno de los presidentes que han pasado por el club han contribuido a transformarlo en lo que hoy en día es: uno de los clubes más importantes de la Sierra.

Último partido del Aficionado A en la temporada 24/25 que milita en la Primera División Autonómica Grupo 1.

Gracias al esfuerzo y trabajo de directivos, cuerpo técnico, jugadores y afición, se han superado muchísimas vicisitudes y dificultades, siempre desde el cariño y el amor a sus colores.
En la actualidad, el club cuenta con dos equipos sénior, un juvenil, un femenino y un equipo de veteranos.
La pasada temporada 24/25 se solventó con tranquilidad, con el equipo sénior situado en mitad de la tabla. Por su parte, el equipo femenino —siendo esta su primera temporada federada— quedó campeón de su grupo, terminando invicto.
La proyección para la temporada actual es mantener al equipo en la máxima categoría del fútbol aficionado de la Comunidad de Madrid. Todo esto supone un gran esfuerzo por parte del club en su conjunto, ya que los equipos con los que compite pertenecen a municipios con mayores recursos económicos y más población. Por ejemplo, Alcalá de Henares, Pozuelo de Alarcón, Coslada, San Fernando de Henares, San Agustín de Guadalix, entre otros, así como grandes barrios de Madrid.

Foto con el presidente de la Federación de Madrid de Fútbol en el trofeo de fiestas.

En nuestro caso, nos encontramos con dos problemas: Por un lado, su orografía, que convierte su ubicación en una dificultad logística. Y por otro, la economía, sostenida gracias a la colaboración del Ayuntamiento, los comercios de la zona y sus doscientos socios. Cabe destacar que el Robledo C. F. es el único club que no ostenta la explotación del bar del campo de fútbol ni del fútbol base, lo que supone una importante merma económica que repercute negativamente en el crecimiento de sus equipos. Con todo ello, lo único que se pretende es seguir compitiendo muchos años más, y que la gente de la localidad siga disfrutando con su club.