De restaurantes por la zona: Restaurante El Figón (Galapagar)

  • Cocina tradicional y hábitos adquiridos.
  • Por Pierre Garní.

Es cierto que normalmente uno sabe o conoce, con más o menos concreción, el restaurante donde ha reservado, aunque no es menos cierto que el ánimo, las ganas e incluso las perspectivas con las que uno acude a veces no coinciden plenamente, ni con el día elegido, ni con el lugar apetecido, ni con la oferta sobre la que tenemos que elegir. Esto pasa.
Tenemos nuestra reserva para 6 personas en el restaurante El Figón de Galapagar, restaurante que nos han recomendado, de cocina tradicional, al parecer, bien ejecutada.
Nos reciben con amabilidad los camareros, por cierto, muy bien uniformados (se agradece este “orgullo” por estar lo más presentable posible), y nos indican nuestra mesa, bien vestida y bien equipada. Tomamos cerveza y vermut de aperitivo con unos canapés, detalle de la casa, sencillos pero apropiados y ricos.
La carta, increíblemente extensa, es tal que es inevitable que surja la duda y que genere cierta incertidumbre pensar cómo se puede gestionar de manera razonable tal cantidad de elaboraciones y mantenerlas al día en perfecto estado de revista. Elegimos sobre la misma un picoteo y seis platos principales que, al cabo de unos minutos, resultó que algunos de ellos estaban agotados. Esto es a lo que me refería anteriormente con lo de la carta tan inmensamente amplia, difícil de gestionar. No es posible que un camarero vaya a tomar comanda sin saber exactamente los platos que hay o no hay de la carta que nos acaba de ofrecer; no es de recibo, independientemente de lo amplia que esta sea. Es este un hábito adquirido que deberíamos resolver ya mismo. Dice un amigo mío que “más vale una vez morao que ciento colorao”. Pero a la cuestión. Tomamos unas almejas de Carril pasadas de cocción en una salsa rica, unos calamares de potera bien de sabor, pero muy fritos y, por tanto, chiclosos, y una menestra de verduras que ya tenía algún día de más. Con los segundos platos, luces y sombras: el rabo estofado, bien cocinado pero carne falta de sabor; unas mollejas de cordero, muy buenas y crujientes, con un huevo frito de acompañamiento; unas cocochas de merluza al pilpil que resultaron ser de bacalao aunque estaban riquísimas (de lo mejor); unas albóndigas de carne madurada anodinas; un solomillo de ternera a la pimienta aceptable y una pluma de ibérico con setas de punto pasado. Bebimos un godello de Pago de los Abuelos del Bierzo muy agradable. Con los postres, más de lo mismo: frambuesas y alguna fresa en una sopa exagerada de naranja, una tarta de queso a la moda y un arroz con leche excelente, cremoso y muy rico. Detalle elegante y muy profesional al recoger las migas con cuchara y tenedor; lástima que no fuera todo lo efectivo que el detalle merecía. Servicio atento, poco informado y demasiado curioso en la distancia.

RESTAURANTE EL FIGÓN. Avenida de los Voluntarios, 4
28260 Galapagar

Dejar un comentario

Para poder enviar este comentario debes demostrar que eres humano, completa la suma * Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

"EDICIÓN IMPRESA">EDICION IMPRESA

 

 

PRÓXIMA

 

EDICIÓN IMPRESA

 

31 de OCTUBRE

    Chollocolchon   Chollocolchon

 

A21 SIERRA OESTE

 

 

noviembre 2025
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
Verificado por MonsterInsights