• La Policía Local recogió una falsa coral  localizada en una parcela con vivienda en una urbanización.
• El desequilibrio que causan en el ecosistema puede ser mayúsculo.

La responsabilidad que han de asumir los propietarios de mascotas se mantiene en el punto de atención del Ayuntamiento, ahora para recordarles que, en el caso de los animales exóticos, “su abandono en parques u otros espacios públicos similares e incluso en jardines privados supone siempre un riesgo, especialmente por del desequilibrio que ocasionan en el ecosistema de la zona”. Por ello, y tras el caso detectado días atrás, cuando fue localizado un ejemplar de falsa coral en una parcela con vivienda en una de las urbanizaciones de Valdemorillo, la concejalía de Seguridad lanza un llamamiento especial para evitar este tipo de comportamientos, aviso que se comparte también desde el área de Medio Ambiente. Por ello, y para evitar situaciones como la que forzó a intervenir a efectivos de la Policía Local para la recogida de la serpiente indicada, que pese a no ser venosa sí puede llegar a alcanzar los 180 centímetros de longitud, presentando una coloración muy similar a la de uno des los ofidios que sí se cuentan entre los más peligrosos por su mordedura, desde este Consistorio se insiste en advertir que la tenencia de este tipo de especies comporta unas obligaciones que deben asumirse antes de decantarse por tener en el domicilio una mascota de este tipo.

Serpiente localizada en urbanización de Valdemorillo.

En concreto, se indican las recomendaciones a seguir por quienes optan por un animal exótico como compañero. Comenzando por la necesidad de tener un conocimiento preciso de la especie elegida, de modo que puedan respetarse mejor aspectos tan importantes como sus hábitos de alimentación y su comportamiento natural. Además, la atención inadecuada a animales como reptiles, insectos u otras especies entre las catalogadas como exóticas, puede implicar desde mordeduras, arañazos y otros percances para el propio dueño del animal, a un serio daño medioambiental, pudiendo alterar la biodiversidad y el entorno donde “por falta de civismo se llegan a dejar libres estos animales sin tener en cuenta las consecuencias que ello puede acarrear”.

Al objeto de facilitar una mejor comprensión de lo que implica realmente la tenencia de mascotas como la falsa coral retirada de un jardín en fecha tan reciente, el Ayuntamiento señala una serie de consejos al objeto de concienciar sobre la especial utilidad de los mismos. El tamaño que pueden alcanzar en estado adulto es uno de los datos que no deben nunca pasarse por alto, máxime dadas las desmesuradas proporciones que se dan en algunos casos. Tampoco conviene olvidar que su comportamiento es el propio de animales silvestres, ya que no son domésticos, y que alimentarlos puede resultar difícil, incluso a la hora de proporcionar el tipo de comida que precisan en las cantidades necesarias, al tiempo que se incide en los efectos que una alimentación inadecuada genera en el animal.

Prever un alojamiento adecuado es otros de los condicionantes que ha de tenerse bien presente, de modo que el tamaño de terrarios o jaulas se adecúen a las necesidades reales del animal que va a permanecer en ellos. A este respecto, el gasto de mantenimiento que puede llegar a originar la mascota debe poder asumirse desde un principio, evitando que una vez adquiridos, el propietario se vea en la necesidad de renunciar a tener estos animales. La atención veterinaria que ha de asegurarse siempre a toda mascota, así como los requerimientos legales, completan el listado de aspectos que resulta prioritario observar a tiempo.

Normativa vigente

Precisamente en relación a este último apartado, las autoridades locales insisten también en recordar el obligado cumplimiento de lo dispuesto en la normativa vigente. En concreto, recuerdan lo señalado en la Ordenanza Municipal de Protección y Tenencia de Animales, que en su artículo 34 indica que “queda prohibida la venta, posesión y tenencia en el municipio de animales venenosos cuya mordedura, picadura o excreción de fluidos sea mortal para el ser humano”, al tiempo que en su título V advierte de la obligación de contar con la correspondiente licencia administrativa en el caso de poseer animales clasificados como potencialmente peligrosos. Esta licencia debe formalizarse dentro del plazo máximo de tres meses desde el nacimiento o de un mes desde su adquisición. “Seguimos vigilantes para actuar ante los casos de abandono que puedan detectarse, pero la prioridad es que, entre todos, tratemos de evitarlos y actuemos de forma responsable”.