El Equipo de Gobierno de Cenicientos con su alcaldesa, Natalia Núñez a la cabeza, llevaba tiempo esperando la fiscalización extraordinaria del Ayuntamiento por parte de la Cámara de Cuentas. Es uno de los pueblos más endeudados de España: con poco más de 2.000 habitantes sobrepasa los 11 millones de euros de deuda municipal. “Una realidad difícil de asumir puesto que es muy complicado gestionar un Ayuntamiento que ha sido arruinado por el Partido Popular para toda la vida, ya que no pueden generarse recursos para pagar una cantidad tan monstruosa con poco más de 1,4 millones de euros de presupuesto”, manifiesta resignada Natalia Núñez.

En un comunicado remitido a la alcaldesa, la Cámara, dependiente de la Asamblea de Madrid, acepta la petición del Ayuntamiento solicitada en pleno el pasado 8 de octubre de 2015. Ahora deberá entregar a la Cámara de Cuentas toda su contabilidad de “al menos los últimos cuatro ejercicios”. La regidora espera que la fiscalización se amplíe a la “desastrosa e irresponsable gestión que se ha hecho en estas dos últimas décadas”.

Notificación oficial

La Comisión de Documentos, Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid ha remitido un documento, firmado por la presidenta del parlamento, Paloma Adrados y registrado el pasado 23 de septiembre, en el que confirma la fiscalización de las cuentas del Ayuntamiento de Cenicientos. Por defecto, la Cámara de Cuentas audita todas las administraciones, pero puede realizar una revisión especial tras una solicitud.

En la actualidad hay más de cincuenta procedimientos judiciales en los que está involucrado el Consistorio y que ya han dejado 3 millones pendientes en sentencias condenatorias. La conocida como “querella entre alcaldes”, entre Jesús Ampuero y Carlos Enrique Jiménez, continúa en los tribunales. La justicia investiga si se perpetraron o no irregularidades en la contabilidad y en la organización de eventos taurinos a través de pagarés tóxicos.

La alcaldesa, Natalia Núñez.

Según los últimos números difundidos por Núñez, Cenicientos debe exactamente 11.241.000, una cifra irracional que no podrán terminar de abonar hasta dentro de 150 años, si ningún organismo “toma decisiones amplias y responsables de refinanciación de deuda”. La alcaldesa no se explica dónde están “las inversiones e infraestructuras que justifican esa deuda de más de 11 millones. No podemos explicarnos cómo se ha podido llegar hasta aquí y que no se haya intervenido antes para minimizar el daño y las consecuencias”.

Pero no se resigna y sigue mirando al futuro: “Hay que tener en cuenta que la situación es muy complicada, no podemos destinar los fondos y subvenciones que lleguen solo a amortizar deuda, el municipio requiere una inversión muy importante dado su mal estado y hay que buscar un equilibrio”.