• El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid lamenta dos nuevos fallecimientos
• El número de médicos fallecidos en activo en España ascendería a 48 facultativos

Madrid, 11 de mayo 2020. En los últimos días se han producido dos nuevos fallecimientos entre el colectivo de médicos en Madrid debido al contagio por el virus SARS-CoV-2. Se trata de la Dra. Inmaculada Hernández Beltrán que trabajaba en Atención Primaria y el Dr. Juan Rey Naya, cardiólogo en la Clínica Santa Elena de Madrid. El Colegio de Médicos de Madrid se une al dolor de familiares, amigos y compañeros y quiere expresar su consternación por estas nuevas pérdidas.

Con estos dos nuevos fallecimientos, el número oficial de médicos en activo víctimas de COVID-19 en toda España ascendería a 48. Solo en la Comunidad de Madrid, la cifra oficial de muertos es 12 médicos en activo y 5 jubilados.

El Dr. Juan Rey Naya, fallecía a los 70 años el pasado 9 de mayo como consecuencia de la COVID-19. Este especialista en Cardiología desarrollaba en la actualidad su actividad en la Clínica Santa Elena de Madrid. (PENDIENTE DE CONFIRMACIÓN CLÍNICA SANTA ELENA) Dentro de la carrera militar el Dr. Rey consiguió el rango de general médico de la Brigada de Sanidad (BRISAN) del Ejército de Tierra; donde estuvo al mando desde el 2009 al 2013. Era miembro del Patronato de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.

La Dra. Inmaculada Hernández Beltrán, fallecía también el 9 de mayo al no poder superar la infección por SARS-CoV-2 por la que llevaba ingresada varías semanas. Además, esta especialista de Medicina Familiar y Comunitaria trabajaba en la actualidad en el Centro de salud de Pavones, en el Área 1 de Salud de Madrid. Además se había dedicado durante más de 20 años a la formación de las Enfermedades Infecciosas, Medicina Tropical y del Viajero.

También destacaba por su labor en la Mesa de Atención Primaria del ICOMEM en la que luchó por defender los derechos de los trabajadores de la Atención Primaria y de la Sanidad Pública. Una trabajadora incansable que trataba de mejorar la sanidad madrileña; quienes la conocíamos sabíamos que la encontraríamos siempre ayudando a lograr un acceso a la salud justo para todos.

“El destino ha querido que Inmaculada muera en primera línea por defendernos a todos. Nos ha dicho adiós con la misma actitud que tuvo a lo largo de su vida”, ha explicado el Dr. Ignacio Sevilla, vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Madrid.