• Carlos Isidro López recuerda, como responsable de la gestión local en esta materia, que la normativa vigente en Valdemorillo autoriza sólo a cada particular a depositar como máximo un metro cúbico de este tipo de residuos en los puntos limpios habilitados para ello, “y siempre libres de bolsas o cualquier otro tipo de plástico”
•  En caso de superar en cantidad el citado límite, los restos de  podas y demás residuos exclusivamente de tipo vegetal deberán ser llevados a un vertedero controlado, bien por el propio vecino o por empresas dadas de alta  y autorizadas a prestar esta labor
•  “De cualquier modo, hay que evitar la acumulación de grandes excedentes de estos vertidos en los puntos de las urbanizaciones, porque son un foco de peligro por distintas razones”, insiste en señalar el edil

La abundante vegetación que se deja ver ya en numerosas parcelas y fincas, propia de esta época del año y que aún está proliferando en mayor medida dada las abundantes lluvias registradas semanas atrás, entraña riesgos a eliminar con la mayor rapidez posible (sin perder la pista del actual estado de alarma). Por ello, para actuar “claramente en beneficio de todos”, y colaborar cara a asegurar que estas superficies quedan limpias y presentan el estado de conservación que marca la ordenanza municipal, restando focos de posibles incendios y asegurando que todas estas zonas se mantienen en las condiciones higiénico sanitarias que son siempre recomendables, el Concejal de Limpieza y Medio Ambiente hace un llamamiento a la implicación de los propietarios de estos espacios a ser responsables y acometer en la medida que sea factible desbroces, podas y demás labores que resulten necesarias para garantizar que el municipio en su conjunto se muestra bien cuidado”.

“Apelamos a la buena conciencia medioambiental de nuestros vecinos, sabemos de las limitaciones que han podido tener hasta ahora para efectuar estos trabajos, pero estamos convencidos que van a responder a esta llamada actuando con responsabilidad”. Así lo señala Carlos Isidro López, edil que recuerda igualmente que los residuos verdes generados con estas tareas sólo pueden ser depositados en los puntos limpios de la localidad habilitados a este efecto, no excediendo en cantidad el metro cúbico por particular, en cumplimiento de lo dispuesto por la normativa local desde 2004, “y siempre libres de bolsas o cualquier otro tipo de plástico, que ha de ser retirado y vertido en los contenedores amarillos”. Y en caso de exceder el volumen permitido, estos restos deberán trasladarse para su depósito en un vertedero controlado, siendo uno de los más cercanos es el existente en Villanueva de la Cañanda. Allí pueden llevarlos tanto los propios particulares como, en su caso, empresas autorizadas. Y a este respecto, una puntualización más, ya que el Concejal insiste en la importancia de comprobar que cuando se cuente para este tipo de servicio con una empresa, ésta debe estar dada de alta y cumplir todos los requisitos dispuestos por ley, “porque evidentemente se trata de evitar actitudes impropias y los comportamientos ‘piratas’ de aquellos que están tirando lo que recogen en las parcelas bien en los distintos puntos limpios, con el coste que ello conlleva y que han de soportar el resto de vecinos, o, incluso, en medio del campo, generando con ello un mayor problema medioambiental”. En definitiva, “se trata de evitar contar con operadores individuales o empresas que no facturen adecuadamente, ello en favor de la salud económica de todos y en beneficio de la seguridad e higiene también desde el punto de vista del medio ambiente”.

A fin de facilitar el tratamiento de poda en volúmenes superiores a lo marcado en normativa (un metro cúbico), desde la Concejalía se facilitan los teléfonos para activar el permiso para llevarla a la Planta de Restos Vegetales de Villanueva de la Cañada, que pueden ser usados tanto por las empresas como a título particular por aquellos vecinos que se encuentren en la circunstancia descrita: 91 669 59 70 / 91 811 76 80.

Cabe incidir en la necesidad de evitar esas acumulaciones excesivas de restos vegetales que llegan a observarse en ocasiones en las zonas de recogida de las urbanizaciones, “porque suponen un serio peligro por distintas razones y no hay motivo para ello si mantenemos una conducta responsable, algo que desde el Ayuntamiento siempre agradecemos a la población”.