Es una de las grandes obras dramáticas de Federico García Lorca. Un texto recurrente en los repertorios clásicos de las más importantes compañías de  teatro de todo el mundo. Trata un tema universal como es la maternidad –mejor dicho, la frustración de ella, de ahí su título- pero de una forma poética y trágica, con una concepción que sin dejar de ser sublime, toma siempre contacto con el principio de realidad más doloroso: los condicionamientos, las convenciones rurales, los hábitos, la presión social. El propio Lorca se refirió a esta obra como “un poema trágico que desarrolla el carácter de una mujer”. Yerma es una mujer marcada por la esterilidad y su obsesión en negarla; una mujer que cifra en su maternidad la razón de su existencia y se enfrenta, desolada, a la crítica implacable de un coro de voces populares que permanentemente la vigilan. Si a todo esto se une un profundo y ancestral sentido de la honra y de la casta: el conflicto trágico está servido.

Hemos respetado literalmente el texto y el extenso reparto de la obra y adecuado, en la medida de lo posible, la caracterización de los personajes con arreglo a las actrices y actores disponibles en nuestro grupo. Debemos decir que la totalidad de los componentes son aficionados y que si bien en una primera fase, contamos con una dirección profesional, el término del trabajo se ha llevado a cabo mediante dirección colectiva de todos los que intervienen en la función, cosa que también ha sido un reto a superar.

El trabajo con Yerma no sólo ha sido desde el punto de vista dramático y actoral, sino que hemos hecho mucho hincapié en el estudio de la época, el contexto histórico y social, incluso la propia vida y creaciones literarias del autor; es decir, nos hemos dedicado a investigar y complacernos con el estudio y la formación. Así es nuestra manera de trabajar. Confiamos en que nuestros resultados no les defrauden. Gracias por asistir a esta representación.

YERMA, de Federico García Lorca