El pasado sábado, 23 de diciembre, tuvo lugar en la parroquia de Cenicientos la representación del nacimiento de Jesús, también llamado Belén viviente. Durante más de media hora los actores escenificaron en la víspera de Nochebuena los avatares  que, según los textos bíblicos, llevaron a una familia de Nazareth hace más de dos mil años hasta la ciudad de Belén, donde nació un niño, a la postre conocido como Cristo y que fue adorado como el Mesías en un pesebre.

La iglesia de Cenicientos se llenó de espectadores como ya sucediera en Semana Santa con la representación de La Pasión de Cristo. Además el acto sirvió para que Manuel Vargas se despidiera de su grey, que a su vez también lo hizo de su párroco, que dejará Cenicientos para ocupar el puesto de capellán en Getafe a primeros de año.