Hoy 28 de octubre, los bomberos de la Comunidad de Madrid, del parque de San Martín de Valdeiglesias, han visitado el colegio Virgen de la Nueva para completar la formación de los alumnos en el simulacro que anualmente se lleva a cabo en todos los colegios de la Comunidad, antes de que acabe el trimestre.

Alumnos, profesores, conserje, cocinero y técnico han evacuado los dos edificios de forma ejemplar, demostrando que año tras año las prácticas de simulación no solo van mejorando sino que son necesarias.

Los bomberos han colaborado con charlas sobre evacuación a los alumnos mayores y han llevado a cabo, en el patio del colegio, una simulación de su trabajo ante lo que parecía un fuego real en el cuarto de calderas de uno de los edificios. Después, los alumnos han podido ver las herramientas que llevaban en el camión.

Equipo de respiración Air Rapid.

La directora del centro, Estrella Rivera, manifestaba que “los alumnos han aprendido hoy que no todo son matemáticas dentro del aula, sino que las experiencias que más se recuerdan y de las que más se aprenden son aquellas que se viven en primera persona, por la propia experiencia y, si además se disfruta con ello, mejor que mejor”. Rivera añadía que a esto es a lo que se llaman “enseñanzas transversales o enseñanzas ocultas”, las que no vienen en los libros, pero que los profesores enseñan a diario de forma indirecta y que los bomberos han dado buen ejemplo de estas enseñanzas. “Gracias por colaborar, por enseñarnos y por tratarnos tan bien. Hoy habéis sido maestros por un día”.

Ventilador para introducir aire limpio del exterior.

El jefe de la Dotación de Bomberos, Héctor Yagüe, desatacaba que es importante que esté todo bien organizado, que no solamente dependa de una única persona la evacuación y que los colegios ensayen. “Cuando hemos llegado estaba hecha la evacuación, habían cortado la luz y hemos entrado al cuarto de calderas con los equipos de respiración, con el Air Rapid —por si hubiera sido necesario un rescate rápido—, con tendido de agua y hemos ventilado la zona”. Al terminar han revisado el colegio para cerciorarse de que no había nadie en el interior, pues siempre lo más importantes son las vidas humanas. Yagüe puntualizaba que “el acceso con el camión a la parte trasera se podría mejorar, hay una rampa, arbolado y ramas que dificultan los movimientos del camión y ninguna señalización”.

Y mientras llega el simulacro del año que viene, este colegio sigue trabajando, a diario, para formar a niños preparados para la vida, con actividades variadas de todos los campos profesionales, con el único fin de que aprendan a convivir y desenvolverse en sociedad.