Ugama “Unión de Agricultores Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid” se muestra satisfecha con la primera sentencia condenatoria por daños patrimoniales dictada por el juzgado de lo contencioso administrativo contra la Comunidad de Madrid de fecha 23/01/2018 en la cual se obliga a la administración regional a satisfacer la cuantía de 21.555€ a un ganadero de la región que a pesar de haber recibido la cantidad que le correspondía según la ordenanza regional vigente para compatibilizar la convivencia de la ganadería con la presencia de lobos.

Concretamente el Juzgado ha considerado que los daños sufridos por J.G.M de Paredes de Buitrago ganadero de ovino y vacuno son SEIS VECES superiores a los que estipulan los baremos de dicha orden.

Para Alfredo Berrocal presidente de Ugama, esta primera sentencia de las más de una docena de reclamaciones vía patrimonial que hasta ahora tienen interpuestas los ganaderos a la administración de la región corrobora lo que desde esta organización se viene denunciando y que no es otra cosa, que la normativa actual es una burla para el sector ganadero impuesta unilateralmente por el gobierno regional sin negociación alguna y que hasta ahora estaba sirviendo para escabullir la responsabilidad de esta comunidad, que sigue echando literalmente al sector ganadero a los lobos.

Los ganaderos, que a fecha de hoy alimentan gratis a los lobos a costa de grandes daños ocasionados a sus indefensos animales, mientras se hace patente la pasividad y la dejadez de este gobierno que lejos de aportar soluciones se ha convertido en parte del problema.

Esta organización cree que ha llegado la hora de que el gobierno de Cristina Cifuentes tome cartas en el asunto y cambie una orden que según la sentencia judicial ni paga el valor real del animal ni los daños directos, ni indirectos, ni el lucro cesante y mucho menos los gastos veterinarios ya que los 60 € de tope por un cordero o los 450 € por un ternero se queda en la SEXTA PARTE, de los daños según la sentencia.

UGAMA recomienda a los ganaderos no resignarse ante los daños de la fauna silvestre y acudir a los servicios jurídicos de la organización madrileña.