“Cuadros procedentes del Monasterio de Padres Bernardos de Valdeiglesias del siglo XV, XVI y XVII fueron depositados en la Iglesia del Convento de la Trinidad el 18 de abril de 1836”, según se relata en uno de los inventarios que custodia la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En total, se depositaron 91 pinturas recogidas en 1836 del Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, en el Convento de Cadalso de los Vidrios y en el Oratorio de Dominicos y de Santa Catalina de San Martín de Valdeiglesias. Juan Correa de Vivar es el pintor más reconocido, con 26 pinturas que pertenecieron al Monasterio de Pelayos de la Presa, repartidas en la actualidad en diversos lugares del país, principalmente en el Museo de la Santa Cruz de Toledo, cuyas obras fueron localizadas en su mayoría por Isabel Mateo Gómez. En total, hay 65 pinturas de las que no se conoce su destino final, con muchas piezas de interés histórico, entre ellas copias de cuadros de autores muy conocidos como Rafael, Corregio, Juanes o Murillo. Actualmente, en exposición en el Museo del Prado se encuentra el tríptico de Antoniazzo Romano, Busto de Cristo y otros santos, recogido en el oratorio de Dominicos de San Martín de Valdeiglesias.

Un poco de historia
El convento de la Trinidad fue el lugar en el que se depositaron las obras, y no fue el mejor sitio en cuanto a organización para mantener un registro de la procedencia original de las pinturas. En muchos casos se perdió el rastro y algunas pinturas también fueron extraídas del lugar, pero sabemos que lo que quedaba allí fue llevado al Museo del Prado cuando este se conformó a finales del siglo XIX. Hay cuadros en el inventario de Zabaleta y otro de Madrazo con medidas algo diferentes entre ellas y las que indica actualmente el Museo del Prado, con diferencias de hasta 10 cm, probablemente debido a la presencia o ausencia de los bastidores o marcos.
El pasado mes de enero, acudí a la Biblioteca del Museo del Prado, único lugar desde el que se puede acceder a la base de datos completa, y contando con la inestimable ayuda de Elena Cenalmor, de la Dirección Adjunta de Conservación, se realizaron múltiples búsquedas por motivo del cuadro, procedencia e intervalo de tiempo entre el siglo XVI y XVII. A continuación, se revisaron 1730 referencias de un inventario del Convento de la Trinidad y se encontraron similitudes en función del nombre y las medidas de los cuadros. Entre los cuadros revisados había importantes obras de Carducho, El Greco o el ya mencionado Correa.
Por búsqueda de referencias de cuadros anónimos que llegaron al Museo del Prado procedentes del Convento de la Trinidad, asociando los más similares en cuanto a medidas, título o descripción de los mismos en los inventarios, y realizando una búsqueda de las piezas en las que aparecía una sola referencia, se han localizado estos tres cuadros con muchas posibilidades de haber pertenecido al Monasterio de Pelayos, aunque no se encuentran expuestos:

La Virgen y San José contemplando al Niño dormido
En el inventario de Zabaleta y Madrazo aparece como “Nuestra señora de la Novena, pintado por Sofonisba”, con medidas de 98×77 cm. En el Convento de la Trinidad se encuentra una referencia titulada “Sacra Familia” con medidas de 101×81 cm, mientras que en la actualidad, el Museo del Prado ofrece medidas de 106×86 cm. Los márgenes del cuadro muestran que pudo haber tenido un marco. Esta obra es una versión del famosísimo cuadro de la pintora Lavinia Fontana, La Virgen del Silencio. Es importante destacar que en los inventarios de Zabaleta y Madrazo aparece otro cuadro con el mismo título, posiblemente recogido en el Convento de Cadalso, con las mismas medidas y la tela sin bastidor.

Entierro de Cristo, copia de Tiziano
En los inventarios de Zabaleta y Madrazo se titula como “Cristo en el Sepulcro”, con medidas de 118×98 cm. En el inventario de la Trinidad, se menciona una obra titulada “Un Santo Entierro en el que se ve a Jesucristo sostenido por Santos Varones”, con medidas de 102×122 cm y una anotación al margen que indica “Tela arrollada sin firmar en (mal) estado”. El Museo del Prado registra esta obra con medidas de 102×123 cm. La diferencia en las medidas con respecto a Zabaleta y Madrazo puede deberse a que intercambiaron el alto por el ancho. En el inventario de Madrazo se encuentra una anotación a la derecha de las dos obras anteriores donde se indica “bueno”, lo que podría significar que ingresaron en buenas condiciones en la Trinidad, pero posteriormente sufrieron algunos daños.

Un sacerdote presentando la custodia a varios guerreros
En los inventarios de Zabaleta y Madrazo, el título fue “un rey o guerrero humillado a la presencia del santísimo que lleva en sus manos un sacerdote frayle”, con medidas de 279×202 cm. En el inventario del convento de la Trinidad aparece un cuadro titulado “Un santo sacerdote con el sacramento en las manos presentándolo a varios guerreros”, con medidas de 284×202 cm. En el Museo del Prado, la obra aparece con medidas de 277×200 cm. Esta obra presenta roturas, se encuentra enrollada y, por motivos de conservación, no se puede manipular. Aparece en los inventarios de Zabaleta y Madrazo dentro de los cuadros recogidos en la Iglesia del “mismo Monasterio (Valdeiglesias) y de Cadalso, telas sin bastidores.”
Queda mucho trabajo por hacer. Esto es solo la punta del iceberg. Será un proceso que llevará no solo meses, sino años. Sin embargo, con dedicación y entusiasmo, se podrán obtener más resultados.

Mario Cuellar.