Alfonso Rodríguez Paredes es un corredor de montaña especializado en  la prueba del Kilómetro Vertical, del que se ha proclamado por segundo año consecutivo, campeón de Madrid.  Un deporte extremo que cada vez está tomando mayor protagonismo y que combina la dureza de la alta montaña con las carreras atléticas siempre en espacios de gran belleza paisajística.

Nacido en Piedralaves (Ávila) en 1980 Rodríguez Paredes es un deportista polifacético. Se inició en el ciclismo, corriendo al lado de grandísimos campeones y ahora se codea con la élite de este joven deporte que es Carreras por Montaña o Trail Running. Desde mayo hasta octubre Alfonso tiene previsto disputar al menos tres de las cinco pruebas de la Copa del Mundo: Barruera en los Pirineos, Chamonix en Francia y Limone Sul Garda en Italia. También participará en el Campeonato de Europa que este año se celebrará en los Alpes Dolomitas italianos y formará parte de la selección madrileña que disputará la Copa de España en Lanzarote, Cantabria, Guipúzcoa y Granada.
Empezaste con la bicicleta, ¿cómo fue tu paso por el ciclismo?
Estuve un par de años, desde los nueve, compitiendo en BMX y después me pasé a la bicicleta de montaña. Ahí estuve otro par de años y después ya me pasé al ciclismo en carretera. Estuve con Víctor Sastre, el padre de Carlos, y he estado siempre con ellos, que es el que me ha llevado. Empecé con el club de El Barraco en juveniles y de ahí a amateur, hasta élite. Estuve en quipos de Madrid, de Santander y terminé en el Tyler Hamilton de Carlos Sastre. Ese fue el último año, cuando yo tenía 24. Corrí con Contador y Alejandro Valverde que eran de mi quinta, en categoría amateur. He corrido carreras con profesionales en algún critérium que nos juntaban con ellos, con Abraham Olano, justamente en el año que se retiró, con Fernando Escartín, Mancebo, Joseba Beloki…
Dejé la bici porque económicamente no podía seguir, porque los equipos pagaban muy poco y se necesitaba una dedicación completa. No podía compaginar el trabajo con mi afición, era mucho tiempo de entreno, trabaja en un estanco entonces y se quedaba la que hoy es mi mujer y que está conmigo desde juveniles, apoyándome siempre. Además no me gustaban demasiado los métodos del ciclismo.
¿Cómo fue para pasarte a esta nueva disciplina?
Estuve 8 o 9 meses sin hacer nada, colgué la bici y dije que no volvía a competir. Después empecé a correr y de tanto tiempo competir se te mete en las venas. Vi en una revista estas carreras y me presenté en un Cross Alpino de Cebreros, aquí al lado. En la vida había corrido y me metí 21 kilómetros. Ese día mi mujer me estaba esperando en la meta con unos bollos que había comprado y entré con unas ganas impresionantes de vomitar. Y dije: madre mía qué duro es esto. Pero empecé a entrenar y entrenar…
Y el entrenamiento trajo sus frutos, ¿qué logros personales recuerdas?
El primer podio fue un segundo puesto, detrás de Raúl García Castán en el Cross de la Pedriza. García Castán es segoviano, subcampeón del mundo, seis veces consecutivas campeón de España. Fue sobre el 2006, en esa época me federé con Peñalara, después estuve en el Tierra Trágame y después en La Pedriza pues para poder puntuar en la Copa de Madrid tenía que federarme y me enteré buscándolo en internet y empecé allí. Conocí a Yoli y otra gente con la que fuimos al Tierra Trágame y desde ahí al Club La Pedriza del Manzanares, del que formo parte ahora.
Fui campeón de Madrid el año pasado y este en las carreras de montaña en. Este año también he sido campeón de Madrid del Kilómetro Vertical; en Italia he ganado una carrera este año, la Vertical America; he hecho tercero en una carrera que hacían por primera vez en todo el mundo que eran 2000 metros de desnivel cronometrados en Courmayeur, en los Alpes italianos, la otra cara del Mont Blanc y se subía a 3000 metros de altitud. También he ganado el Trail La Zarza Extrem, en León la carrera por montaña Ferradillo y Villalfeide. Y curiosamente en un fin de semana gané el sábado y repetí el domingo. Fui tercero en el Kilómetro Vertical del Candelario. Este año en el Campeonato del Mundo, en los Sky Games, he hecho el 12º.
¿Te ves con posibilidades esta temporada?
Este año creo que sí. Mi objetivo es el Campeonato de Europa, de los Dolomitas y espero con ilusión estar entre los mejores, estoy entrenando y me veo muy bien. También participaré en la Copa del Mundo en la que en principio, si todo se da bien, correré sólo tres de las cinco pruebas; si no sale como esperamos me llevarán a alguna más. Y también la Copa de España con la Selección de Madrid.
¿Crees que este deporte está aquí suficientemente patrocinado?
En España, y tal y como están las cosas es muy difícil, pero poco a poco se están metiendo más marcas, va cambiando mucho. Yo he tenido que emigrar a un sponsor extranjero, estoy desde hace dos temporadas en un equipo italiano: Team Salomon Agisko. También me patrocina la marca belga BEST, la española Vika y el ayuntamiento de Piedralaves que me ha apoyado económicamente y me dejan el Polideportivo en los días que el tiempo no permite salir a la montaña. Es un deporte muy duro que requiere mucho sacrificio. Hay momentos en que entreno cuatro horas diarias además de que en casa me he preparado también mis máquinas.
La repercusión en los medios no es tampoco muy grande a pesar del seguimiento que tienen algunas pruebas.
Va despacio. Es un deporte relativamente nuevo y aún queda camino por recorrer. Ahora con la aparición de la Federación Internacional de Carreras por Montaña, la ISF (International Skyrunning Federation) y la española FEDME (Federación Española de Montaña y Escalada) parece ser que va a tener mayor repercusión. En la televisión van metiendo algo, sobre todo Eurosport. En el Marca este año pusieron un trocito pequeño cuando quedé tercero en Italia, que ni siquiera lo he visto y me comentaron que había salido. La verdad es que aquí no hay mucho apoyo siendo los españoles una potencia mundial en este deporte, pero la afición compensa lo compensa todo al tener el privilegio, por ejemplo, de poder correr por espacios protegidos y estar siempre en contacto con la naturaleza.