O las noches de todos los vecinos de Colmenar del Arroyo que, un año más, estarán arropados por los versos, pensamientos y frases dejados en las paredes vacías de su municipio por un nutrido, y cada vez mayor, grupo de soñadores.

Fue idea de Luis Santos y ocurrió hace ahora poco más de un año. Un grupo de amantes de la cultura convenció a sus vecinos, a vecinos de otros pueblos y a su propio ayuntamiento para utilizar las paredes vacías de su localidad para escribir. Sí, así, como suena, para escribir. No iban a hacer dibujos, no iban a escribir grafitis, no iban a firmar. No, lo que tenían pensado era muy diferente. La idea era convertir un pequeño municipio de la Sierra Oeste de Madrid en un reclamo turístico y literario casi sin darse cuenta de ello. Y además, hacerlo a través de poesía y de versos… eso fue el verano pasado. Desde entonces han pasado muchas cosas: esa noche fue todo un exitazo, los visitantes y habitantes de Colmenar del Arroyo viven en compañía de frases que se han hecho muy populares en todas partes y con las que muchas personas sonríen, se fotografían o sueñan, el grupo Acción Poética Colmenar del Arroyo no para de crecer y crecer, Luis Santos se fue a soñar a otros horizontes dejando una estela de recuerdos y poemas, se han realizado múltiples actividades a lo largo de estos meses y finalmente, como punto de meta o de nueva partida, llegó la segunda noche de escritura compartida en las paredes y muros habilitados para la ocasión… y una vez más, todo un municipio, sin importar edades, ideologías, religiones, idiomas, estatus social o cuentas bancarias volvió a reunirse en torno a versos y poemas para llenar todo un municipio de reclamos e ideas, de imaginación y belleza.

Esta nueva fiesta de las letras y la comunión popular se llevó a cabo en la noche del pasado viernes 24 de julio en un ambiente de armonía y buen humor. No era para menos, la verdad, en esta segunda edición se ha decidido invitar a la ONG Payasos sin Fronteras, que ha seleccionado una preciosa frase para formar parte de esta iniciativa: “la risa debe ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad”. En septiembre, Acción Poética Colmenar del Arroyo pondrá en marcha una serie de iniciativas y objetos con algunas de las frases impresas (camisetas, mochilas, marcapáginas…) con las que se recaudarán fondos para esta organización que intenta llevar la Risa a los rincones del mundo donde más necesaria se hace tenerla a mano.

Colmenar del Arroyo es ahora conocido en toda España por esta iniciativa puesta en marcha gracias a un sueño y a la voluntad y el ánimo de todos los voluntarios que pertenecen a una asociación que no cuenta con un régimen interno ni con unas normas más allá de las consensuadas entre todos los que se presentan en sus reuniones o actos. La poesía, la buena sintonía, la originalidad y el ingenio se han convertido en verdaderos reclamos publicitarios y turísticos, de eso no cabe duda, pero, sobre todo, han hecho de este pequeño y entrañable municipio de nuestra Sierra Oeste de Madrid un sitio único por el que pasear, leer y, por supuesto, soñar.

Javier Fernández Jiménez.

Lleva ya cuarenta y cinco años en la carretera y sigue fiel a sus convicciones. Miguel Oñate formó parte de grupos de aquel rock urbano de finales de los 70 como Trafalgar o Asfalto. Con su afinada voz y la guitarra de Javier Bermejo protagonizó una estupenda actuación en la sala Koala Pool, el pasado 25 de julio. Charlamos con él minutos antes de que comenzara el show.

En 1970 pisa un escenario por primera vez haciendo versiones ¿Cuáles son sus referentes musicales?
Estamos mordidos todos los de mi generación por los Beatles, los sesenta, los primos mayores; ahora estamos en el 50 aniversario del concierto de las Ventas de Madrid; como los Pekenikes, que también se acaba de celebrar el aniversario.- Ellos son los que abren una ventana que estaba herméticamente cerrada y que da paso a un montón de ramificaciones y estilos: Los primos mayores entre los que están Los Brincos, Los Bravos, Los Sirex. Tuvo que pasar una década para el nuevo movimiento en el que aparecieron, alrededor de Chapa Discos, grupos como Ñu, Asfalto, Leño, Topo…
Trafalgar y Asfalto fueron grupos de referencia del rock urbano, banda sonora de la Transición. ¿Cómo fueron aquellos años?
No puedo decir ni más ni menos duros que ahora. En esto, que para mí es una profesión aunque no lo sea para el ministro, yo no creo que haya cambiado mucho. El tiempo va fluyendo, nunca te bañas dos veces en el mismo río, no es lo mismo verlo con 15 años que verlo con 60 ahora, pero el poso es el mismo, es la misma lucha y la misma dedicación como profesión, dedicándote en cuerpo y alma e intentando hacerlo lo mejor posible para ofrecerlo al público.

Javier Bermejo acompañó a Oñate con su guitarra.

¿Cree que ahora hay un proceso de cambio similar al de entonces?
Creo que está bastante estancado. Hay un problema en la sociedad que es de mala educación. La falta de respeto que está castrando la sensibilidad, algo sumamente necesario para tener una expresión artística como es la música la única que ni se ve ni se toca ni se huele, o te coge o no te coge. La gente solo pretende ser famosa. Por un minuto de fama vende a su madre. Esto es realmente triste, no hay pudor. ¿Quién dice lo que está bien o está mal? Vale cualquier cosa. Con un medio de comunicación tan importante como la televisión que no está más que vomitando mierda continuamente y concursantes. Estamos en una sociedad, más de concursantes que de habitantes, en la que vale todo. Los que nos dedicamos a la voz, incluso a tratar avanzar ese aparato fonador, nos damos cuenta de que se están cultivando los defectos más que pulirlos.
Siempre han sido una incógnita los motivos por los que dejó Asfalto
Nada es eterno. Nosotros mismos somos unos efímeros mortales, estamos aquí de paso. Por eso no tendría que haber tanta rencilla, tantos odios, tanta fama. Igual que un matrimonio, que son dos, rompe, aún más la confianza entre cinco personas.
En La Factoría impartió clases de voz. ¿Necesitarían los nuevos grupos una mejor formación?
Sin duda. La educación a la que me refiero no es necesariamente académica, es la fundamental, la de vivir en convivencia, en sociedad. Aquí hay mucha gente que se habría ahorrado un montón de pasta porque le sobran los intermitentes, los retrovisores y un par de marchas. Y esa falta de educación es el poso negro que tenemos, más incluso que los dirigentes políticos, que parecen empeñados en castrar esto. Es más fácil hacer las cosas bien que hacerlas mal; quizá sea porque soy muy vago y prefiero hacer las cosas una vez bien que veinte mal. Pero parece ser que se trata de ver quién es más chapuzas o más sinvergüenza. Incluso en la publicidad lo están maquillando: “Yo no soy tonto”. Es un forma de decir a la peña ¿usted qué quiere ser? ¿Usted es tonto? No, yo no soy tonto, prefiero ser un sinvergüenza, un canalla. España, para esto, es muy España y lamentablemente esto se ha extendido a todo el planeta. Se ve como muy lejos que estén matando gente en guerras muy cercanas, a dos horas de avión, y piensan “no es mi problema”. Es una sociedad cobarde y por lo tanto violenta, maleducada.
La Coral Vallekanta también ha colaborado con usted. En España no es habitual unir rock y música clásica.
En España es bastante inusual todo y nunca hay medios ni apoyos. Y no me refiero a subvenciones, yo prefiero la no subvención porque si voy a hacer una obra de teatro quiero hacer la mía, no una corregida. Por eso estoy feliz, hago lo que quiero y no voy a mendigar. No quiero ser famoso, me parece un coñazo. Yo me debo a mi gente, a mi público, pero no quiero ser más. No ansío este poder tan grosero. Lo del coro Vallekanta es una experiencia genial. Es un coro de barriada, de gente de distintas edades, con los que tenemos muchísima complicidad. Empecé tocando con ellos algunas canciones. Ellos hacían algunos clásicos de John Lennon, de James Brown… Creció más ese lazo y empezaron a montar los temas de Miguel Oñate con las voces del coro.
¿Sigue la música actual?
Yo me he quedado estancado en lo clásico, aunque las apariencias engañan, soy muy clásico. El problema es que un tipo como yo, no va a pedir un productor que invierta. Yo, hasta ahora, mis discos en solitario son autoproducciones y no hay redistribución. La música es parte de mi vida y yo canto. Voy a los sitios donde me escuchan,. No voy a un sitio pagando que es lo que está haciendo mucha gente, que no son músicos muchos de ellos también. Las salas dicen que son los que hacen por la música; no, lo hacen para llenar la caja. Y yo no pago. En mi moral no entra llenar las arcas del patrón. Los términos están revertidos, ¿quién es cliente de quién? ¿el manager del músico o el músico del manager? A mí no me da trabajo el manager, él es el que me hace un trabajo a mí.
¿Qué proyectos tiene Miguel Oñate para el futuro?
Tenemos grabado un directo en el Teatro Federico García Lorca de Getafe, de marzo de 2013, que está a falta de unos retoques. Esperemos que aparezca alguien que se interese por ello y lo promocione. Mientras tanto seguiremos con los directos aunque, insisto, hay una serie de salas en las que hay que pagar por ir a tocar ¡Dónde se ha visto que un obrero vaya pagando! Yo no puedo aceptar esto por mí, por mis compañeros y por el respeto que tengo a mi profesión. ¿Que no está hecha la miel para la boca del asno? Pues lo siento mucho, señores, a mi edad ya no necesito trabajar únicamente para que me promocionen.

FOTOS: J. Cubero.