- Fruto de un nuevo programa de intercambio entre centros educativos, la visita guiada realizada este 14 de mayo se completó con una comida campestre en el entorno de la Ermita
- Con edades entre los 14 y los 15 años, los jóvenes disfrutaron a su paso por los espacios más emblemáticos de municipio, como las Chimeneas, todo un referente de la actividad cultural, la Cueva Museo de Cerámica y Vidrio, el templo parroquial y el coso de La Candelaria
Valdemorillo volvió a convertirse en un aula abierta al interés y conocimiento de los estudiantes, y lo hizo, además, fomentando también e encuentro de jóvenes franceses y españoles. Y es que, un año más, y dentro del programa de intercambio que se sigue entre el IES Valmayor y centros educativos del país vecino, este jueves, 14 de mayo, se organizó una jornada especial, destinada a acercar los elementos más emblemáticos de la identidad local en un recorrido que llevó a los participantes a descubrir los grandes espacios referentes de la actividad cultural del municipio, como las antiguas Chimeneas, hoy salas expositivas que conforman parte de la singularidad de la Giralt Laporta, así como la Cueva Museo de Cerámica y Vidrio (CUMVAL), la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el coso de La Candelaria donde se abre temporada taurina en España.
Además, el paso por el casco histórico, con puntos significativos como la calle Balconcillos y la Plaza de la Constitución, donde se alza la Casa Consistorial, a cuyas puertas tuvieron ocasión de saludar a la regidora, Pilar López Partida, vino a completar esta visita guiada, coordinada por las áreas municipales de Turismo y Cultura, poniendo de relieve el carácter abierto de esta población madrileña. De hecho, entre las actividades que disfrutaron los más de veinte chicos y chicas que forman el grupo procedentes del Colegio Anne Frank de La Verpillièr, que estos días se encuentra disfrutando de su estancia con familias de esta localidad, junto a sus nuevos compañeros, alumnos de 2º de ESO de esta localidad, no faltó la asistencia a una pequeña representación de teatro, la posibilidad de disfrutar con la actuación de Ricardo, joven promesa lírica local, y una comida campestre en el entorno de la Ermita y las aguas de Valmayor, con chotis incluido dadas las fechas.