El día 12 de agosto se celebró la III Conferencia sobre el Patrimonio histórico y arqueológico de Cenicientos organizada por los Vecinos amantes de la historia de Cenicientos. Como en ediciones anteriores contamos con la participación del profesor Miguel A. Martínez Artola, promotor de estas conferencias y que lleva varios años investigando el patrimonio histórico del pueblo con la colaboración de Agostino Gironi. En esta ocasión se contó también con la participación del historiador Diego Cortecero García que investiga sobre la presencia del pueblo vettón en la zona alta del Tiétar.
El profesor Martínez Artola comenzó con una breve exposición de la historia del pueblo vettón, desde su localización entre los ríos Duero y Guadiana y los restos más importantes de sus castros, hasta su evolución tras la conquista romana, para centrarse en los posibles restos de su cultura en la zona de Cenicientos. Centró su exposición en la consideración de que Cenicientos posee un monte sagrado, centro de un núcleo cultual formado por los altares rupestres de Cadalso, Almorox y el propio Cenicientos donde, posiblemente, se encuentren otros restos de altares, rocas antropomorfas y cavernas iniciáticas. Aludió posteriormente al santuario localizado en los cerros cercanos al monolito romano de Piedra Escrita, donde señaló una piedra caballera de carácter astronómico, restos de altares y numerosas cazoletas, constituyendo todo ello el conjunto de los restos de la presencia del pueblo vettón muy cercanos al lugar ya sacralizado en el siglo II d. C. en tiempos romanos de Piedra Escrita que requieren una pronta dedicación y estudio por parte de los organismos competentes.
El ponente quiso agradecer a José Luis Puentes, Daniel Puentes y Luci Fermosel sus esfuerzos en la organización del evento, así como al periódico A21 por la difusión del mismo.
La segunda conferencia, expuesta por Diego Cortecero, consistió en mostrar un conjunto considerable de pruebas arqueológicas y fuentes para formular la hipótesis sobre presencia vettona en torno a Cenicientos. El culto rupestre y la sacralización de lugares naturales es siempre un tema complejo ya que en ocasiones no deja restos y es necesario basarse en la intuición y la comparación con otros lugares.
Esos indicios expuestos están presentes y son fácilmente visitables en Higueras de las Dueñas, Fresnedilla, Sotillo de la Adrada y Santa María del Tiétar. Todo junto nos lleva a pensar que estamos ante una gran zona arqueológica con distintos castros menores y santuarios que abarcaría desde la parte más oriental del Valle del Tiétar hasta pueblos de la Comunidad de Madrid o la provincia de Toledo como Cenicientos o Castillo de Bayuela.
La finalidad de este estudio es la de fomentar y dar a conocer estos lugares, con la idea de que en un futuro puedan realizarse labores de arqueología y así poner en valor nuestro patrimonio prehistórico. Un patrimonio limitado e irrecuperable.
Cortecero nos hace ver con su trabajo riguroso, su imaginación y su audacia, que su propuesta, más que una hipótesis, es un hallazgo. Pena de país que no sabe valorar a sus jóvenes con talento.