Agentes de la Guardia Civil han detenido a una persona acusada de sustraer bicicletas de alta montaña, para lo cual llegaba a inscribirse en carreras ciclistas con el fin de acometer sus robos. La investigación tuvo su origen a principios del pasado mes de junio, tras recibirse en el Puesto de la Guardia Civil de San Martín de Valdeiglesias una denuncia de una persona que comunicaba la sustracción de una bicicleta deportiva de competición mientras se desarrollaba una carrera.

Nada más tener conocimiento del hecho, los agentes iniciaron las correspondientes indagaciones, constatando la existencia de hasta tres casos de similares características al denunciado en San Martín de Valdeiglesias.

Gracias a la colaboración de las propias víctimas, la Guardia Civil tuvo conocimiento de una página de internet en la que se ofertaban piezas de bicicletas similares a las de las sustraídas, por lo que procedió a realizar «un exhaustivo seguimiento a la misma», logrando identificar al gestor y anunciante de dicha página, centrando todas las pesquisas sobre esta persona.

Durante una transacción de dos bicicletas registrada la semana pasada, los agentes identificaron al supuesto vendedor y comprobaron que los números de serie de las bicicletas que esta persona intentaba vender -«a un precio considerablemente inferior al del mercado», ha apuntado la Benemérita- coincidía con los de las bicicletas sustraídas.

Por ello, los agentes detuvieron a esta persona, a la que posteriormente trasladaron hasta el Cuartel de la Guardia Civil para la instrucción de las oportunas diligencias. Se trata de un varón de 35 años, domiciliado en la localidad madrileña de Getafe. Está imputado por tres robos con fuerza y tres delitos de hurto. Tras su detención, los agentes han conseguido recuperar otras dos bicicletas, así como diferentes efectos, como cascos, gafas y aparatos de GPS, que el detenido también había sustraído en sus robos.

Modus operandi

La presunta trayectoria delictiva del detenido indica su conocimiento del mundo del deporte de la bicicleta y de los altos precios del material de alta competición. Así, era conocedor de los torneos que iban a celebrarse, en los que incluso llegaba a inscribirse. Sin embargo, lejos de participar en ellos, localizaba los vehículos de los participantes con las mejores bicicletas para, aprovechando cualquier descuido de los competidores, sustraerlas.

Los robos esclarecidos hasta el momento fueron perpetrados en San Martín de Valdeiglesias y Colmenar de Oreja en Madrid, Ronda (Málaga) y La Solana (Ciudad Real), coincidiendo todos ellos con competiciones deportivas. Posteriormente, las piezas o las bicicletas, eran puestas a la venta a través de páginas especializadas en internet. La investigación de los agentes se vio favorecida porque una de las bicicletas sustraídas por este individuo se encontraba en promoción, y aún no había salido a la venta, por lo que se trataba de una pieza única.