Las cifras del coronavirus han dejado los registros más altos de España en la Comunidad de Madrid –también en Cataluña– por ser las zonas de mayor concentración urbana. La Sierra Oeste ha tenido números de récord en la Comunidad de Madrid con municipios por encima de los 2.000 casos por cada 100.00 habitantes, una de las tasas de incidencia acumulada (TIA) más altas de la región. Navas del Rey ha acaparado focos por la virulencia del COVID-19 entre sus vecinos, pero los pueblos cercanos de Aldea del Fresno y Villa del Prado no le han ido a la zaga; incluso Colmenar del Arroyo, también muy próximo, ha superado todas las barreras rozando los 3.000 de TIA. Zarzalejo también ha sido castigado duramente por la epidemia.
De otro lado Navalagamella Chapinería, Villanueva de Perales, Cadalso de los Vidrios y Valdemorillo han registrado tasas inferiores a los 400.
Con todo parece que lo peor ya ha pasado. Según los datos proporcionados por la Comunidad de Madrid del 28 de mayo ni Colmenar del Arroyo ni Navas del Rey (que en los datos del 21 de mayo padecían buen número de casos recientes) han sufrido contagios en los últimos 14 días, al igual que la mitad de las localidades de la Sierra Oeste. En este aspecto Villamantilla, Cadalso y Zarzalejo han sufrido los peores brotes de la comarca en las últimas dos semanas, eso sí a niveles mucho más bajos.
Por ello parece que la población ha cumplido con las medidas decretadas desde el Gobierno de la nación para hacer frente a esta pandemia y que, por regla general, estamos haciendo las cosas bien. No obstante conviene recordar que hemos logrado pasar a la fase 1 y que presumiblemente iremos avanzando en la desescalada siempre y cuando entre todos vayamos observando las recomendaciones de la autoridad. De nada serviría el esfuerzo que hemos tenido que hacer para enfrentarnos a esta enfermedad si ahora no cumplimos con una obligación que evidentemente es más llevadera ahora que hace unas semanas.
La llamada ‘nueva normalidad’ que alcanzaremos presumiblemente este verano está aún por ver cómo será. De momento las mascarillas, la distancia de seguridad y los productos desinfectantes serán el pan nuestro de cada día. Poco a poco podremos recuperar la movilidad que se nos restringió y ojalá que más pronto que tarde todo vuelva a ser como antes. Es seguro que este otoño tendremos que seguir con mucha precaución si no queremos que se produzca un rebrote y que el virus nos gane la batalla.

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