
- Las obras, valoradas en 40000 euros, se llevarán a cabo en verano coincidiendo con las vacaciones de los escolares para no trastocar al desarrollo de las clases.
- Tras varias reuniones de la alcaldesa de Colmenarejo, Nieves Roses, con los responsables de la Comunidad de Madrid el ejecutivo madrileño realizará unas obras catalogadas de “muy necesarias” por la regidora colmenarejana.
La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid llevará a cabo durante los meses de verano actuaciones para la total adecuación de la fachada del edificio de primaria del CEIP Las Veredas. Unas obras valoradas en 40000 euros que responden a las numerosas peticiones de la alcaldesa y concejala de Educación del Ayuntamiento de Colmenarejo, Nieves Roses, a los responsables del área de educación de la Comunidad de Madrid.
“El Colegio Las Veredas es una de nuestras prioridades para este año”, ha afirmado la alcaldesa de Colmenarejo, Nieves Roses, tras la reunión mantenida con la Comunidad de Madrid para evaluar las necesidades del centro y comenzar a programar las fechas para las próximas actuaciones.
En el encuentro mantenido, estuvieron presentes la Viceconsejera de Organización Educativa, María José García-Patrón; la Directora General de Infraestructuras y Servicios, Elena Marroig y el Director del Área Territorial Madrid Oeste, José Macías, que junto a la regidora colmenarejana analizaron las actuaciones a llevar a cabo en el próximo verano en el Colegio Las Veredas y que, tal y como estaba previsto, consistirán en la adecuación total de la fachada exterior del edificio de primaria.
Para la alcaldesa de Colmenarejo, se trata de “una excelente noticia para todos los alumnos del Colegio Las Veredas y en general para los vecinos de Colmenarejo. Es una demanda de la Comunidad Educativa y de todas las familias del centro, que además hemos logrado que se lleve a cabo este mismo verano”.
CORTE DE PELO A TAZÓN O A CALVOTE
Corte de pelo a tazón
a coruchos nos hacían,
porque cabellos crecían
como en bosque sin podón.
Sentados en el sillón,
si la cabeza movías,
sabías que recibías
al momento un pescozón.
Cuando daban vacaciones,
el mes de junio llegado,
nos pegaban un rapado
terror de los cabezones.
Nos dejaban la cabeza
tan calva, monda y lironda,
como de momia redonda
egipcia sin la corteza.
Sobre la frente un flequillo
convertido en un mechón,
parecía ser flemón
en cara del coruchillo.
Nos brillaba el cabezón
sin escuela en vacaciones,
como a indios motilones
descubiertos por Colón.
En las cabezas pelonas
lugar no había de piojos,
ni piojos verdes ni rojos,
ni liendres en las coronas.
Pelo a tazón o a calvote
nos costaba una peseta,
e íbamos con la chaveta
despoblada hasta el cogote.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho