• La Sociedad Europea de Cardiología recomienda que los varones mayores de 40 años y las mujeres de 50 años o más conozcan si pierden albúmina en orina, su tensión arterial y el porcentaje de función de sus riñones
  • Las personas con factores de riesgo de enfermedad renal crónica, como los problemas de corazón, el nacimiento prematuro, la diabetes, la hipertensión o el cáncer, deben realizar un seguimiento riguroso de los mismos

Las estimaciones del estudio “Global Burden of DiseaseEste enlace se abrirá en una ventana nueva“, del que informa la Sociedad Española de NefrologíaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, prevén que, para el año 2040, la enfermedad renal crónica será la sexta causa de muerte en España y la quinta en el mundo, y que en 2100 pasará a ser la segunda. Por ello, con motivo del Día Mundial del Riñón y el objetivo de promover la detección precoz y prevención de esta patología, el Hospital Universitario Rey Juan CarlosEste enlace se abrirá en una ventana nueva, perteneciente a la red pública madrileña, ofreció a sus pacientes el pasado 10 de marzo, fecha de la onomástica, una jornada divulgativa de prevención de la enfermedad renal titulada “Cuidando la salud de tus riñonesEste enlace se abrirá en una ventana nueva“.

Durante la inauguración del encuentro formativo, retransmitido a través del canal de Youtube de Quirónsalud, donde se sigue pudiendo visualizar, el Dr. Óscar Gómez, director corporativo de Continuidad Asistencial, explicó que la iniciativa responde a una de las líneas estratégicas del hospital, la promoción de la salud, enfocada no sólo a mejorar la enfermedad, sino a la prevención de la misma: “Nos pareció muy procedente realizar esta jornada aprovechando el Día Mundial, sobre todo cuando el lema elegido para este año, ‘Aumentar el conocimiento para mejorar el cuidado renal’, era idóneo para aportar consejos que ayuden a mejorar la calidad de nuestros riñones”.

La enfermedad renal crónica se produce cuando los riñones están dañados y no producen Klotho (una hormona antienvejecimiento) o no filtran la sangre como deberían, lo que aumenta significativamente el riesgo de envejecimiento acelerado, de muerte prematura y de tener que recurrir a la diálisis. Además, el problema es que esta patología no presenta síntomas hasta que ya está muy avanzada y es demasiado tarde. De hecho, la Sociedad Europea de Cardiología considera que todos los varones mayores de 40 años y las mujeres con 50 años o más, o con menopausia, deberían conocer si pierden albúmina en orina, así como su tensión arterial y el porcentaje de función de sus riñones, mediante análisis de orina y de sangre, respectivamente.

Además de la dad, cualquier persona con factores de riesgo de enfermedad renal, entre los que figuran los problemas de corazón, el nacimiento prematuro, la diabetes, la hipertensión o el cáncer, debería seguir un control riguroso de los mismos, dijo por su parte el Dr. Alberto Ortiz, especialista en Nefrología e Hipertensión.

Prevenir la enfermedad renal crónica

A pesar de que, con el paso de los años, se producirá una pérdida de la función renal, el Dr. Ortiz ofreció algunas recomendaciones para conservarla al máximo, más allá de la medicación: evitar que suba la tensión arterial, el exceso de calorías -sobre todo las conocidas ‘calorías vacías’ (azúcar y alcohol), las cantidades grandes de proteínas y los tóxicos, como el tabaco y los antinflamatorios no esteroideos, limitar el consumo de sal y los alimentos y bebidas ricos en fosfato, ya que sobrecargan el riñón, y realizar unos 30-60 minutos de ejercicio al día.

Además, el nefrólogo recomendó evitar ciertas modas dañinas a nivel renal, como las llamadas dietas ‘juicing’, los suplementos de gimnasio y los diuréticos o laxantes para perder peso. Por el contrario, aconsejó la ingesta de alimentos frescos: “Una norma fácil es comer de mercado, no de supermercado. Es decir, cocinar en casa evitando los alimentos procesados, es decir, evitando la sal, los fosfatos y las calorías ocultas”. “Es crucial -dijo- promover la salud renal para evitar, en la medida de lo posible, el envejecimiento acelerado y el riesgo de diálisis”.

“Hay tratamientos que ayudan a conservar la función de los riñones dañados, como los que bloquean el eje renina-angiotensina-aldosterona y los inhibidores de SGLT2. Además, hay que abordar la causa que ha producido la enfermedad renal, como un control adecuado de la presión arterial y de la diabetes o bajar el peso”, completó la Dra. Soledad Pizarro, también especialista en Nefrología. En este sentido, señaló como principal reto en la atención al paciente renal la concienciación de la salud renal y la prevención de la patología, objetivo para el que el Servicio de Nefrología del hospital mostoleño ha diseñado un programa de prevención con el que detectar a los pacientes con riesgo de enfermedad renal avanzada antes de la aparición de esta, y poder ayudar así a ralentizar su progresión.