Ya es oficial, la Fiesta de la Vaquilla de Fresnedillas de la Oliva, una de las fiestas de cencerros mejor conservadas de nuestro país y celebrada desde hace siglos cada 20 de enero, ha sido declarada por la Comunidad de Madrid Bien de Interés Cultural.

 Fue en 2010 cuando el Ayuntamiento solicitó formalmente a la Dirección de Patrimonio Histórico Regional que se otorgara algún  nivel de protección a la tradicional fiesta en honor a San Sebastián y ha sido ahora cuando, tras una serie de estudios precios, la Consejería de empleo, turismo y cultura ha decidido proteger el festejo declarándolo Bien de Interés Cultural, haciendo efectiva la protección y preservación de una tradición repleta de color, historia y cultura de nuestros municipios.

 Según ha informado el departamento que dirige Ana Isabel Mariño, el Gobierno regional va a incoar expediente para declarar la fiesta como Bien de Interés Cultural en la categoría de hecho cultural, al considerar que forma parte del patrimonio inmaterial de la Comunidad de Madrid. Se trata del segundo BIC en la categoría de hecho cultural que promueve el Gobierno regional, tras la Fiesta de los Toros.

Los orígenes de esta celebración, que hoy supone un atractivo turístico para Fresnedillas de la Oliva y para toda la Sierra Oeste, son difíciles de determinar, aunque la tradición oral asegura que Felipe II viajó desde el Escorial a Fresnedillas para presenciar la celebración de dicha Fiesta, un 20 de enero de la segunda mitad del Siglo XVI, entre 1556 y 1598. De hecho hay pinturas en el Monasterio de El Escorial en las que se pueden apreciar imágenes de esta fiesta ancestral.