- El número de parados crece a un ritmo más lento y el de afiliados se mantiene por encima de los 3,5 millones.
“Madrid no depende tanto del turismo estacional y eso permite que el golpe sea más suave que en otras regiones. Y es una tendencia que se observa cada año por estas fechas. Preocupa el aumento de la temporalidad, aunque habrá que esperar y comparar los datos anuales con los de otros años. Contratos temporales significan mayor inseguridad a la hora de hacer frente a la cesta de la compra o acceder a una vivienda, especialmente en Madrid. En USO apostamos por crear un tejido industrial fuerte que genere empleo y por una oferta de servicios tecnológicos cualificados y de alto valor añadido en una comunidad en la que los servicios son su principal motor de actividad”, declara la secretaria general de USO-Madrid, María Concepción Iniesta.
Paro
El desempleo subió 6 décimas en agosto (+1.662), lo que, sin ser bueno, supone el mejor dato desde la pandemia. En el último año, sin embargo, el número de parados descendió en 12.211, (-4 %), a un ritmo algo inferior a la media nacional.
En total, hay 290.326 demandantes de empleo en la región, de los que el 59,6 % son mujeres. 86.126 son trabajadores ocupados que buscan mejorar su situación laboral y 49.720 son de origen extranjero (413 menos que en julio y casi los mismos que hace un año). Lo que se traduce en que los nacionales coparon la destrucción de empleo.
Por sectores, baja ligeramente en agricultura y construcción, apenas sube en industria y los servicios, actividad prioritaria de la región, sumaron 2.023 parados más, representando el 80 % del total. El colectivo sin empleo anterior (y de larga duración) volvió a reducirse hasta los 20.056. Eso sí, 2 de cada 3 son mujeres y, de estas, la mayoría tienen más de 45 años, lo que dificulta su incorporación al mercado laboral.
Afiliación
Los datos ofrecidos por la Seguridad Social siguieron la curva habitual de cada año, aunque con pequeños matices. En julio se produjeron 39.473 bajas, casi las mismas que en los dos años anteriores. Desde junio se han perdido 63.534 afiliados, casi diez mil más que en el mismo periodo del año 2023. Eso sí, hay 126.286 afiliados más que hace un año. El número total se mantiene por encima de los 3,5 millones en la Comunidad de Madrid. 3.109.000 pertenecen al Régimen General, de los cuales 2.442.083 son indefinidos (78 %) y 2.020.411 lo son a tiempo completo (65 %).
Educación y hostelería fueron los sectores de actividad más afectados, destruyendo entre ambos más de 17.000 empleos. El número de fijos discontinuos, como es tradicional en estas fechas, también cayó en casi 13.000 afiliados y su número es casi idéntico al de hace un año (55.642).
Lo que apenas varía es una brecha de género estructural. El perfil del asalariado indefinido a tiempo completo es claramente masculino (59 %); el resto de modalidades son copadas por las mujeres.
Contratos
131.063 nuevos contratos se firmaron en la región durante agosto. Sin ser un buen dato, que sitúa a Madrid a la cola de las comunidades autónomas (36,4 % menos que en julio). También preocupa que cada vez se firmen menos contratos indefinidos y más temporales: en agosto fueron el 57,2 % y en lo que va de año la brecha se abre ya hasta los 6 puntos. 9 de cada 10 se firmaron en el sector servicios y 1 de cada 3 por trabajadores extranjeros.
Prestaciones
Las 52.408 altas (datos de julio) sitúan el número de perceptores de algún tipo de prestación en los 189.065, casi doce mil más que el mes anterior. De ellas, 1 de cada 3 son contributivas. Sigue desplomándose la cuantía media, que ya es de 965 euros (en mayo superaba los mil) y el plazo de reconocimiento de las nuevas solicitudes volvió a crecer hasta casi 3 días.