• Pese a la incidencia de la borrasca niños y mayores descendieron con sus luces.

Decenas de personas impusieron su espíritu navideño a las inclemencias meteorológicas y celebraron por noveno año en Robledo de Chavela la bienvenida a la navidad.

Desafiando a la influencia de la borrasca, niños y mayores se citaron a la puesta de sol en la ermita de San Antonio y encendieron sus luces para emprender la singular Bajada del Bosque, ideada por el club local K y K Motor junto al Ayuntamiento de Robledo de Chavela.
Como la incidencia del viento fue extraordinaria, la caravana de senderistas ilusionados surcó este año los caminos más anchos del bosque, en lugar de los habituales más cerrados, por prevención.
Fue una edición muy especial, en la que abuelos, padres y niños retaron al viento para mantener esa tradición que ensalza la principal esencia del turismo más sostenible, caminar para descubrir lugares; haciéndolo por uno de los valles más bellos del occidente de la región de Madrid.
Y así, un año más entre pasos y villancicos, las luces surcaron el bosque desde la ermita de San Antonio hasta la plaza de España, cubriendo el panorámico descenso de poco más de 3 kilómetros, con parada intermedia en el mirador de Robledillo.
Como de costumbre, el Ayuntamiento de Robledo de Chavela ofreció a todos los senderistas, que celebraron la bienvenida serrana a la navidad, un apetecible chocolate caliente a la llegada a la plaza.
En la Bajada del Bosque siempre toma parte la concejalía de Deportes del Consistorio municipal, al igual que Protección Civil y Policía Local; incluso el propio alcalde Fernando Casado realiza la ruta completa desde hace varios años.