
Los aldeanos, un año más, han rendido honores a una de sus vírgenes más queridas, Santa María del Fresno. El mes de mayo trae consigo una de las citas marcadas en rojo, en el calendario de los vecinos de Aldea del Fresno, ya que se celebra una romería, en la que prima sobre todo la fraternidad entre los participantes.
“Esta romería es muy nuestra, es una fiesta relativamente joven, que se creó con la intención de compartir durante un fin de semana, esa camaradería tan aldeana que nos caracteriza y nos hace un pueblo muy hospitalario” comentaba Maribel Hernandez, concejal de Festejos.
El programa de actos previstos comenzaba el sábado 27 con una comida campestre en el entorno de la ermita, verbena popular a cargo de varios Dj´s locales y un castillo de fuegos artificiales, que iluminaron la noche aldeana. El domingo 28 se celebraron los actos religiosos con la Santa Misa, la repartición de panes bendecidos y la procesión de la Virgen acompañada de bailes populares y dulzaineros. Además Santa María del Fresno fue declarada hace unos años patrona de la Policía Municipal, con lo cual, estos festejos también son un momento muy emocionante para los agentes locales y las familias y amigos que les acompañan en la celebración. Cabe destacar que también se entregaron diplomas a 3 aldeanos que gracias a su solidaridad consiguieron salvar las vidas de unos vecinos del municipio, y una placa de reconocimiento por su labor al policía J Antonio Rojas.
“Estamos muy orgullosos de nuestro cuerpo de Policía Local y tenían que tener su patrona así que se decidió por unanimidad que esta Virgen tan querida por todos, velara también por nuestros agentes. Y aquí estamos cada año celebrando esta fiesta tan entrañable y familiar” apuntaba Guillermo Celeiro Fabián, alcalde de Aldea del Fresno.
Igualmente, desde el ayuntamiento se quiere agradecer la colaboración de todas personas y entidades implicadas en esta celebración, porque sin ellos no sería posible realizarla. ¡Muchas gracias a todos!
DORMIDO SE HALLABA CRISTO
Dormido se hallaba Cristo,
despistado San Esteban,
y a nuestra Virgen se llevan
de incógnito y de imprevisto.
Fue aquello visto y no visto
y Cenicientos se excita,
y buscándola se irrita
mas les habló el Niño-Dios
y les dijo que ellos dos
se hallaban en Piedra Escrita.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho