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Proyecto de Bioarqueología Orígenes Cadalso, buscando el ADN de nuestros antepasados

En una tórrida tarde del mes de agosto, encontrarse a 15 jóvenes embutidos en monos de trabajo, guantes y mascarillas, tumbados en el suelo junto a unos huecos rectangulares, arañando con sumo cuidado la tierra centímetro a centímetro y recogiendo con mimo los restos encontrados, resulta más que curioso, diríase casi inquietante. Pero si la ubicación son las ruinas de la antigua iglesia románico-mudéjar construida en siglos XII a XIII, y los jóvenes son alumnos del I Curso de Iniciación a la Arqueología y Antropología de Campo organizado por la Asociación Cultural Orígenes Cadalso, ya no resulta tan extraño.
Los organizadores, nos explican en qué consiste esta iniciativa. Ellos son Sergio Martínez Lillo, Elisa Ruiz-Tagle Fernández y Elena Sanz Salas.
¿Por qué habéis elegido este yacimiento de Cadalso?
Elisa.- Es una zona arqueológicamente muy rica que la gente de Madrid no conoce, y es una forma de darle una nueva vida a este patrimonio arqueológico divulgándolo también con un interés turístico, que se conozca, se proteja y puedan venir personas a conocerlo.
En este yacimiento se trabajó hace años, ¿por qué pararon?
Sergio.- La Comunidad de Madrid actuó de oficio cuando se destruyeron los restos del edificio que quedaba en pie de la antigua iglesia en 1989, el patrimonio había sido agredido por la actuación de un particular para la construcción de unas viviendas de protección oficial. En 2005, la entonces Dirección General de Patrimonio Histórico se dirigió a la Universidad Autónoma, en concreto al Departamento de Prehistoria y Arqueología y se montó un equipo para valorar el potencial que había aquí e intentar paliar la degradación que se había producido desde el año 1995. Se estudió el edificio, se sondearon los espacios donde iban a situarse las zapatas de la cubierta, documentando lo que se encontraba. A partir de 2014 se acabaron los fondos públicos y se quedó sin intervención directa.
¿Por qué se ha retomado la actuación en el yacimiento?
Sergio.- Nuestra compañera Elisa Ruiz-Tagle Fernández nos propuso un proyecto en 2016 para potenciar el patrimonio histórico cultural, la divulgación del yacimiento en el pueblo y en la zona y a través de la búsqueda de los ancestros de esas familias que siguen viviendo aquí se ha intentado llamar la atención de la población por recuperar su identidad cultural e histórica, por ello que se fundó la Asociación Cultural “Orígenes Cadalso”. Busca investigar, divulgar y proteger el rico patrimonio arqueológico, cultural, histórico y medioambiental no solo de Cadalso de los Vidrios, sino de todos los municipios de la Sierra Oeste de Madrid y está abierta a la participación de todas las personas interesadas que quieran colaborar en esta empresa.


¿Qué hacéis para conseguir medios económicos que financien este proyecto?
Elisa.- El crowdfunding implica que mediante la donación te conviertes en mecenas del proyecto recibiendo una recompensa a cambio, como pueden ser artículos de merchandising (bolígrafos, camisetas etc. ) o también participando en nuestros talleres y al ver lo que estamos haciendo se involucran, para el mes de septiembre tenemos varios de ellos (Antropología física y Forense y Dibujo Arqueológico el día 9, Excavación Arqueológica los días 15 y 16, Fotografía Arqueológica el día 30, etc.). También realizamos talleres con niños y adolescentes: Arqueopekes, es una manera de enseñar la historia de una forma diferente, estamos expandiendo la idea a colegios de Madrid y de la comarca.
¿Contáis con más mecenas?
Elena.- Hemos conseguido que comercios del pueblo y de Madrid participen en el patrocinio del proyecto, a cambio de publicitarles en el merchandising y el material que se utiliza en todas las actividades que realizamos, y recomendando la visita a los establecimientos colaboradores a todos los visitantes. A través del linaje hemos conseguido que los vecinos sientan que este estudio es algo suyo. Pero especialmente debemos agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Cadalso de los Vidrios, que desde el primer momento nos ha ayudado en este proyecto, así como la Asociación de amigos del Camino de Santiago y la parroquia de la localidad.
¿En qué consiste este proyecto Orígenes Cadalso?
Elisa.- Muchas de las lápidas tienen grabado el apellido de la familia allí enterrada, nos llamó mucho la atención el apellido Matatoros por ser muy poco común en toda España, al igual que Gallego. Recogeremos los restos óseos de los varones inhumados en el yacimiento, principalmente los dientes, para estudiar su ADN, y contrastarlo con el de los vecinos varones del pueblo y otros circundantes que tienen ese apellido y quieran participar en el proyecto, para comprobar que se trata de los descendientes directos de los enterrados en la antigua iglesia del yacimiento arqueológico de “La Mezquita”, demostrando así que estas familias han permanecido unidas a estos municipios desde el medievo.
El cromosoma Y se trasmite entre los varones, toda la familia se puede filiar mediante ese cromosoma. El apellido en España también se hereda de forma patrilineal. Esa es la prueba científica para demostrar que el ADN es el mismo que el de las muestras actuales. Estamos revalorizando el patrimonio desde otro punto de vista, demostrando que sus antepasados están enterrados aquí.
¿Sabían los vecinos que este era un lugar de enterramiento?
Elena.- Sí, tradicionalmente en el pueblo se le llamaba “Camposanto Viejo”, después se le llamó “La Mezquita” porque se creía que debajo de la iglesia se encontraban los restos de templo árabe, pasando este topónimo al catastro. Ahora son conscientes de que aquí están sus antepasados, incluso probablemente fueron bautizados aquí porque esta era una gran iglesia, quizás la parroquia.
¿Qué otros proyectos tenéis?
Elisa.- Vamos a hacer otro estudio de ADN, biogeográfico con el que podremos saber aproximadamente desde qué punto de España se repobló la zona. El turismo cultural está ahora mismo en boga, revalorizar nuestro patrimonio conlleva que vengan personas interesadoa, se están empezando a realizar rutas arqueológicas para difundirlo. También hemos realizado Jornadas Participativas, con un gran éxito, en las que a través de micro talleres de excavación los visitantes pueden aprender en qué consiste el trabajo arqueológico. También tenemos talleres monográficos de fotografía, de talla lítica, etcétera.
¿Cuáles han sido los últimos descubrimientos en las tumbas?
Elena.- Se han abierto tres nuevas tumbas, la del “cantero” que la llamamos así porque tiene un símbolo de cantería, no sabemos si está enterrada una persona del gremio. Otras tumbas estaban muy alteradas: algunas estaban rotas porque sobre ellas quedaron atascadas dos plataformas elevadoras, máquinas de gran pesaje, otra estaba quemada porque hicieron fuego encima. Al abrir las tumbas documentamos bien todos los hallazgos y medimos la altitud a la que se encuentran los restos con el nivel óptico.
¿Qué tipo de actividad están realizando los jóvenes?
Sergio.- Son cursos que van dirigidos a alumnos universitarios que tienen la oportunidad de realizar prácticas de campo, tan escasas en los estudios de grado. Las ayudas que recibimos nos permiten que la matrícula de los cursos sea muy accesible. Se han quedado muchas personas en lista de espera por lo que queremos hacer más cursos en puentes, vacaciones de Navidad y Semana Santa.

Opiniones de alumnos y profesores
Daniel Pascual Lara, coordinador de la que denominan “tumba del cantero”, explica que llevan trabajando dos semanas, han levantado la lápida para comprobar si hay un enterramiento y de momento van encontrando material mezclado y removido. Piensan que se trata de un relleno para apoyar la lápida. Sus alumnas nos cuentan que van levantando sedimento a sedimento, perfilando con los pinceles los huesos con mucho cuidado, los fotografían y los extraen para estudiarlos. Hay mucho trabajo meticuloso pero muy interesante. Con el nivel óptico toman cotas de la altitud a la que se encuentra cada hallazgo.
La tumba del “soldado desconocido” ha sido llamada así eufemísticamente porque no se sabe aún a quien pertenece. Por el comentario del coordinador responsable, Guillermo Villanueva Alonso-Bernaola, sabemos que, de momento solo han encontrado material de relleno. Pero si el material encontrado está fuera de contexto, no va a dar una información muy válida.
En la tumba “quemada”, excavación coordinada por María Herrera Pinadero, acaban de encontrar un hueso de sacro humano incrustado fuertemente en la tierra, lo van despegando minuciosamente estrato por estrato (se diferencian por el color y la textura de la tierra). Esta lápida estaba rota y alguien había hecho fuego encima.
Roberto Quirós, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, estudia el edificio para ubicarlo en el periodo histórico en que se construyó. “Era una gran construcción que se debió denominar Iglesia de la Parroquia de Santa María, estaba construida fuera de las murallas junto al camino real de Toledo a Ávila y en ella hubo actividad al menos hasta el siglo XVI, hasta que se construyó la actual iglesia parroquial de la Asunción. Se realizaron enterramientos en las iglesias en España hasta el siglo XIX que se prohibió por motivos de salubridad”.
El equipo multidisciplinar lo forman profesores y alumnos de diversas ramas: antropólogos, historiadores especializados en diversas épocas, arqueólogos, graduados en ciencias y lenguas de la antigüedad, biólogos y geólogos.

Más información en
origenescadalso.blogspot.com.es
Facebook: proyecto de bioarqueología orígenes cadalso

Publicado en CulturaComentarios (2)


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