• El rock alternativo de los Neverend, con su toque particular de funkie, pop y britrock, elevó los últimos acordes de un carrusel de actuaciones que fue pasando del soul y el jazz al blues y el indie…, salpicando de variedad el programa musical de este festivo septiembre
• Las dos veladas de discoteca móvil tampoco quedaron atrás en cuanto a participación, y los jóvenes disfrutaron en el Pabellón Municipal de dos madrugadas para bailar y continuar disfrutando

Encadenándose de dos en dos sobre las tablas de la Plaza de la Constitución, las actuaciones programadas para el intenso fin de semana vivido en Valdemorillo respondieron a las expectativas y lograron ‘llenar’ el centro urbano con los acordes más variados y, sobre todo, con el entusiasmo del numeroso público que se congregó para seguirlos. Si en la noche del viernes abrieron cartel los Soul Business, que volvieron a enganchar a los asistentes con su particular groove, ya conocido en la zona, los Red Branch también estuvieron a la altura de lo esperado, sonando con la contundencia que siempre aseguran sus directos.

El testigo, el sábado, lo tomó la Big Band local, una propuesta distinta, elevado notas de soul, blues, y jazz con la profesionalidad de los músicos que la integran y la voz de Christine. Nuevos ecos de saxo, trompeta, piano, instrumentos elevando los ritmos de partituras más que aplaudidas. Y luego, el contrapunto con los Cannibals, tan esperados como lo demostró la gran afluencia de espectadores que llegaron a reunir mientras ofrecían los mejor de su repertorio con la gran fuerza que les caracteriza.

Y aún restó un ultimo concierto para este domingo 11 de septiembre, esta vez cambiando la tarde por la noche, porque el rock alternativo en el que se encuadran los Neverend arrancó en plena concentración motera, añadiendo esos toques de funkie, pop y britrock. Estupendo sonido el de las canciones siempre en inglés de esta banda de genial puesta escena, intensos, originales, con la voz de Mar Souan, David Callejas a la batería, en el bajo Javier Gómez, guitarra en manos de Jorge Campo y ya dominando teclados Héctor Perezagua. Formidable directo para despedir en clave de música estas Fiestas en las que también se ha contado con dos veladas de discoteca móvil, dos madrugadas de buena disco que permitieron especialmente a los jóvenes segur disfrutando, gratuitamente, haciendo suyo el buen ambiente que sumó en ambas madrugadas el Pabellón Municipal.

El centro urbano de Valdemorillo sumó colorido y expectación en la disputa de la prueba que puso el broche deportivo a las fiestas de septiembre. Una carrera popular que reunió a cerca de un centenar de atletas dispuestos a hacer frente a un recorrido exigente, por los cambios de desnivel existentes en el trazado de cinco kilómetros que, para los más atrevidos, se dobló a diez con una segunda vuelta al mismo. En suma, toda una apuesta por el deporte a pie de calle, con salida y meta a las puertas del ayuntamiento, en un municipio donde precisamente competiciones y torneos destacan en la agenda local.

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