- Como apuesta para la recuperación del cultivo de la variedad autóctona al objeto de impulsar y dinamizar la economía local.
Valdemorillo ya ha aprobado su adhesión a la Garbancera Madrileña, la asociación de productores y promotores de la que pasa a formar parte como socio promotor, con una cuota de entrada de 250€ y una cuota anual de 100€. Precisamente la dotación de las partidas por estos importes en el presupuesto, habilitadas en los apartados de Turismo y Comercio, motivaron el aplazamiento del acuerdo, retirado a propuesta de todos los grupos de oposición a falta de realizarse la transferencia de crédito correspondiente, trámite que como ya se indicó en la sesión en la que fue retirado el punto era posible resolver de inmediato por Decreto de Alcaldía. Firmado este, todos los corporativos votaron de forma unánime a favor de esta propuesta del ejecutivo local, con la que se apuesta, como principal objetivo, por avanzar en la recuperación de este tipo de cultivo y practicado con anterioridad en el municipio, uno de los que tiene el suelo más apto para el mismo en el conjunto de la región.
La fórmula de desarrollo agrícola sostenible aplicada a terrenos de Valdemorillo se presenta así como una nueva variable a tener muy en cuenta dentro de las opciones que se barajan a corto plazo para impulsar y dinamizar la economía local. “Se trata de contribuir a generar riqueza y trabajo, fomentado apartados como el turismo y la propia gastronomía local”, como así lo destacó Gema González ante el resto de Corporativos, incidiendo en la importancia de contar ya con el distintivo de calidad que supone “el contar ya con la M de Marca Madrid”, un buen aval para un producto, el garbanzo madrileño en su variedad tradicional, que ha alcanzado los 25.000 kilos en este primer año de producción siguiendo el impulso de esta asociación de productores y promotores, siendo muy bien acogido por los hosteleros, y para cuya comercialización, junto al apoyo de este gremio, se busca contar con la colaboración de entidades públicas, contándose también entre los Ayuntamientos integrantes de La Garbancera, y como fundadores de la misma, Brunete, Villamantilla, Quijorna y Sevilla la Nueva, así como Boadilla del Monte, Villanueva del Pardillo, Villaviciosa de Odón, Colmenar del Arroyo, Villanueva de la Cañada, Navalcarnero, Villamanta y Villanueva de Perales. E igualmente importante ha de resultar la implicación de los propios agricultores, que pueden asociarse siempre que tengan tierras de cultivo en los términos municipales que engloba esta asociación, todos de la zona oeste, y siempre que cultiven al menos una hectárea de garbanzos de variedades madrileñas. Para ellos se fija una cuota de entrada de 50€ y otra, con carácter anual, por importe de 25€.
En suma, que Valdemorillo da un paso a favor de este desarrollo basado el crecimiento del valor agrario de esta parte del mapa regional, añadiendo un nuevo aliciente en materia turística, con especial incidencia en un ámbito como el gastronómico, de gran interés en todos estos pueblos.
JUDÍA VERDE Y GARBANZO
Judía verde y garbanzo
o en invierno con repollo
manjar son al que me lanzo
y con la cuchara avanzo
si se acompaña con pollo.
El Poeta Corucho y Bardo de Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
Se ofrece conocedor de la historia
y literatura de Cenicientos
a través de los siglos, para
acompañar en excursiones,
tanto sea a personas individuales
o en grupo, sin límite de asistentes.
Pueden contactar conmigo en el correo
electrónico:scd50@hotmail.com
DESTACO A CENICIENTOS SOBRE EL MAPA
Destaco a Cenicientos sobre el mapa
que de Madrid conforma monte y suelo,
siendo parte importante de su cielo
buque insignia que prende en su solapa.
En grata sensación que pronto atrapa,
sus vinos suavidad de terciopelo
y brisas marejadas del consuelo
que adhieren al viajero como lapa.
Un sortilegio tiene su montaña
con su Peña entrañable que se baña
en el pinar tendido ante sus pies.
Y al trasponer el sol sobre la cumbre
es tamaña su belleza y deslumbre
que la villa corucha adorable es.
CENICIENTOS EN EL CORAZÓN
Es mañana grisácea en el pueblo,
de una lluvia que cae mansamente,
y un tañer de la campana doliente
sume a la calle en silencio y despueblo.
Es preciso y urge hacer un repueblo
que atraiga en cascadas a nueva gente
y vea un alba de nuevo creciente
al igual que yo lo canto y amueblo.
¿Qué versificaré por alabarte
y en versos épicos alto ascenderte
y sobre el mapa de España situarte
e imperecedero así siempre verte,
pueblo corucho sin cesar de amarte
hasta cubrirme el velo de la muerte?