El día 16 de marzo 2023 se firmó el acuerdo de finalización de la huelga de médicos de familia y pediatras de atención primaria tras casi 4 meses, con algunos puntos de propuesta para mejorar la situación de la AP en el momento actual.
Este acuerdo sólo responde a unos escasos puntos (agendas e incentivos económicos), que pretenden conseguir que los Residentes de Medicina de Familia y Pediatría, que acaban su formación en mayo, no se marchen de nuestra comunidad autónoma. Y sólo para los médicos, que, aunque son el personal deficitario, no trabajan solos.
Como siempre, la administración recurre al “trilerismo” para no meter más dinero en la Atención Primaria (que es lo que en realidad sí ayudaría, al poder contratar nuevos profesionales de todos los estamentos), retira un complemento que ya se cobra actualmente (pero condicionado a la población atendida), por un “Café para todos”… que a los médicos que cobraban más, por atender a más pacientes, apenas les supone subida mínima, pero a los demás les sube más, incluso algunos pasan a cobrar algo que no cobraban por no cumplir las condiciones.
El acuerdo no satisface a nadie en realidad…sí compensa un poco la penosidad de los turnos de tarde, que son los claramente deficitarios en su cobertura, y compensa a los Médicos de Familia y Pediatras de la excesiva demanda que ocasiona tener tantas plazas sin cubrir por bajas, jubilaciones etc.…pero no da solución al millón de madrileños que aún no tienen (y mientras no se contrate más personal, seguirán sin tener), Médico ni Pediatra asignados, pacientes que según queda escrito en el acuerdo, serán atendidos en las “Agendas de Rebosamiento”, lo que genera un problema, porque si antes te atendían de mañana, ahora lo harán de tarde…
Pagar un complemento económico por las tardes (500 euros/mes por las 5 tardes de la semana y 300 euros/mes por 3-4 tardes /semana) mejora el atractivo del turno de tarde, pero no compensa a los que, teniendo turno de mañana fijo, han cedido una o dos tardes a sus compañeros, para mejorar la conciliación familiar de estos últimos, lo que desincentivará su generosidad claramente.
Bloquear las agendas a 30 pacientes más cuatro urgencias en Medicina de Familia y 20 pacientes más cuatro urgencias en Pediatría de AP (el otro punto importante del acuerdo), mejora el tiempo de atención a los pacientes propios, que pasa a ser de 10 minutos en M de F, y 15 minutos en P de AP… derivando al exceso de pacientes, o bien a citas en las siguientes 72 horas, o bien a las Agendas de Rebosamiento que serán atendidas por voluntarios (en principio), en turno contrario, con un máximo de 6 pacientes por hora y un máximo de 4 horas al día. Pero plantea muchísimas dudas:
· ¿Cuántos voluntarios habrá y por cuantas horas cada día? ¿Será como con los “cientos de voluntarios” que la consejería decía tener para cubrir las guardias de las Urgencias extrahospitalarias, y que nunca aparecieron…o de los centros en los que se esta haciendo el pilotaje de las nuevas agendas y tampoco aparecen?
· ¿Como se gestionará el acceso a esas citas si están disponibles en la citación online además de en la unidad administrativa?
· ¿Qué personal de enfermería atenderá las técnicas que surjan en esas agendas de rebosamiento? Sin compensación económica para estos, claro.
· ¿Qué celadores y administrativos (según haya turno de tarde o no en los centros) se encargará de la recepción y gestión de los procesos administrativos que se generen también en esas agendas? (Igualmente, sin compensación).
· ¿En qué espacios físicos se gestionarán esas consultas en los centros que tienen turno de tarde y de mañana? (no hay espacios físicos suficientes)
· ¿Se van a ofertar las plazas que no están cubiertas a las nuevas Oposiciones o Concursos de Traslado, para que los pacientes que no tienen médico o pediatra asignado vuelvan a tener uno de referencia que garantice la calidad de su atención, la continuidad de los cuidados, la mejora de los cuidados de sus patologías crónicas, etc.…?
· ¿qué medidas efectivas se han pensado para incentivar a los centros de difícil cobertura en los que faltan muchos profesionales de forma crónica desde hace años?
Y, además, quedan sin solucionar, a pesar de haber sido el detonante de que la atención primaria fuera consciente (por fin), del camino ¿irreversible? hacia la privatización de la Sanidad Pública, los problemas generados por la Reorganización de las Urgencias Extrahospitalarias, que aunque no eran parte de las reivindicaciones iniciales, no se debe olvidar que esos profesionales forman una parte importante de la Atención Primaria y ejercen de filtro para evitar sobresaturación en las Urgencias Hospitalarias y atienden a pacientes que no caben en la agenda de Primaria:
· La Urgencia Extrahospitalaria sin médicos, que sobrecarga a los otros dispositivos de urgencias y hace que ser atendido, se haya convertido en un peregrinaje de los pacientes por la comunidad de Madrid.
· El desastre de haber robado sus plazas a personal fijo sacándolos de sus dispositivos para luego ofrecerlas a los nuevos propietarios de las OPE (aviso para navegantes).
· El incumplimiento de la Consejería de lo pactado el 17 de noviembre con esas Urgencias, comprometiéndose a hacer Comisiones de Seguimiento de este desastre cada 15 días, que no se han convocado en ninguna ocasión tras 5 meses.
· Los desastres producidos por causa de la “externalización” (privatización), del pago y gestión de las nóminas.
Pero lo peor de todo sin duda es que esta Consejería, ha demostrado sucesivamente, que prometer sí promete…y firma acuerdos…pero todos ellos se quedan en papel mojado en cuanto llegan al Consejo de Gobierno Autonómico, frenados por la negativa del consejero de Hacienda a autorizar el gasto que estos incentivos implica (lo pactado el jueves pasado, ya se firmó en su día en 2020 tras la huelga de Atención Primaria por los 10 minutos en Consulta/paciente y nunca se ha cumplido por esa causa). Es cuando menos curioso que no se ponga dinero para solucionar los problemas de plazas sin cubrir, pero sí lo haya para comprar medios digitales (70 millones según ha dicho la presidenta), y que sí haya dinero para concertar derivaciones a la Medicina Privada pero no para la Sanidad Pública.
Es decir:
· Si este ejecutivo gana de nuevo las elecciones, ¿cumplirá lo pactado, teniendo en cuenta que los presupuestos han sido prorrogados sin aumento para 2023?
· Si lo cumplen… ¿se respetarán los plazos pactados?
· ¿Será suficiente el incentivo para evitar la fuga de profesionales de la Primaria y retener a los Residentes que terminan en mayo, y que en un 70% ya han manifestado su intención de buscar otros pastos más verdes?
· ¿Se ofrecerán las plazas “amortizadas” a contratación, para solucionar el más que negro futuro por la jubilación de los profesionales prevista en los próximos 10 años?
· ¿Se tendrán en cuenta los aumentos de trabajo en los otros colectivos sanitarios (Enfermeros, Administrativos, Celadores…), y se les compensará por ello… o se les va a retirar también el complemento que se sustituye en los médicos con la consiguiente merma de unos ingresos ya escasos?
· Si estos colectivos protestan (y es previsible que sí) ¿se les va a extender lo pactado con los médicos, es decir, agendas controladas, compensación por turnos penosos, etc.…?
· El complemento nuevo… ¿será de aplicación a los otros médicos de Atención Primaria (los de las Urgencias extrahospitalarias), para conseguir atraer profesionales suficientes que cubran la falta de médicos en los dispositivos sólo de enfermería? ¿O como nos tememos, esto no sucederá y se seguirá avanzando en el Nuevo Modelo de Atención Enfermera y Médico Virtual para poder externalizarlos?
En fin, viejas soluciones, nuevos problemas y demasiadas condiciones…como para confiar en que este acuerdo, sea el verdadero inicio del camino hacia la recuperación de lo perdido en la Sanidad Pública durante todos estos años, como parece pensar (y así lo han verbalizado) los componentes del Comité de Huelga y el sindicato médico AMYTS ( a los que no dejo de reconocer el esfuerzo titánico que han tenido que hacer para llegar a este acuerdo de mínimos).
Mientras tanto, los profesionales de las Urgencias Extrahospitalarias, los del Encierro de Manoteras y las Asociaciones Vecinales, seguiremos peleando por encontrar soluciones reales a la situación de nuestra Sanidad pública madrileña. ESTO NO SE HA TERMINADO señores políticos.
María Isabel de Barrio Tejada, médico, profesional de Urgencias Extrahospitalarias y usuaria de la Sanidad Pública.