- Una fiesta de las letras imprescindible en la Sierra Oeste de Madrid
Hace ya doce años que arrancó una idea que, tanto tiempo después, sigue adelante. Una asociación cultural en Villa del Prado que acogiese a artistas, creadores y amantes de la cultura de cualquier rincón de la comarca. Un proyecto que puso en marcha, casi desde el principio, un certamen de relato corto y poesía que se mantiene a pesar de los problemas y de las dificultades, gracias al esfuerzo de los socios de Las Palabras Escondidas y al Ayuntamiento de Villa del Prado, que entendió muy pronto que esta asociación y su apuesta por la cultura era beneficiosa para la localidad.
Y el pasado 13 de julio de 2018 el Centro Cultural Pedro de Tolosa acogió, una vez más, la entrega de galardones de los certámenes que forman parte de esta gala anual que siempre sorprende, divierte y acoge. En esta ocasión con magia, gracias a Julio, “El Mago Coronado”, sonrisas y desparpajo por parte de los galardonados infantiles, participación de una pequeña muestra de la Escuela de Música y Danza de Villa del Prado y con muy buen ambiente, como ocurre en todas las ocasiones en las que se entregan estos premios.
Se entregaban los premios de la XI Edición del Concurso de Poesía y Relato Corto, la XII de la categoría infantil y de la IV de la categoría juvenil.
Los premiados en categoría infantil, todos del Colegio Público Virgen de la Poveda, de Villa del Prado, fueron Aroa González con “La mariposa de colores” en poesía y Adrián García con “El objeto perdido” en relato, mientras que los dos finalistas fueron Ilias Chouqui, autor de “Poema de una gata con bata” y Arantxa Martín, escritora del relato “Mi primer día en bici”.
En categoría juvenil las premiadas fueron Rebeca Martín, con su poema “Sueños de Amor” y Gema Alonso, autora del relato “En ese momento”.
Ya en la categoría de adultos, que ha recibido decenas de textos participantes, llegados de rincones de toda España, los premios fueron para la escritora Mary-Santos Caballero por el poema “Extrañamente oscura” y para el autor granadino José Carlos Comino, que sorprendió al jurado con un juego temporal y de universos paralelos en su relato “Acebuches en la encrucijada”. Mientras que los finalistas fueron Rosendo Gallego, en poesía, con “Tu paisaje” y, ya en relato Gloria Fernández con “La flauta de Khimsar”.
El jurado estuvo compuesto por Rosa González, Julián del Salado y Francisco Núñez Jareño, que lo han tenido muy complicado para seleccionar los textos ganadores. En esta nueva edición la Asociación Cultural Las Palabras Escondidas estrenaba presidente en la figura de Antonio Fontanet, que en su discurso de bienvenida agradeció el esfuerzo de todos los que han formado parte de la asociación hasta hoy y al ayuntamiento por su colaboración habitual, poniendo especial énfasis en el concejal de Cultura, Manuel González.
Javier Fernández.
EPAMINONDAS
El gran general tebano,
vencedor en cien batallas,
torreones y murallas,
tomó siempre por su mano.
Ni fue hueco ni fue vano,
su pensamiento fecundo
mas padeció en los profundo
de la envidia los embates,
más fiera que los combates
y tan vieja como el mundo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
HAY QUIENES BLASONAN DE UN PADRE HIDALGO
Hay quienes blasonan de un padre hidalgo
criado, un caserón tétrico y frío,
y los crucen preferentes el río
a un coto ajeno a cazar con su galgo.
Ser como el del Lazarillo hijos de algo
y no trabajar por falta de brío
tras canonjías en saco vacío,
y fue así mi cuna y de ella no salgo.
No toleran jamás frunciendo el ceño
si en redor suyo talentos destacan,
poniendo trabas barreras y empeño
con su mezquindad que alientan y aplacan,
prestando su ánimo flaco y pequeño
si a luz, que brilla, la funden y opacan.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
ANTIGUOS DICHOS DE LOS CORUCHOS
Siendo yo niño decían
en Cenicientos los viejos:
“No miraos en espejos
de azogues que oscurecían.
Lerdos aquí deslucían
la Buvera y sus roquedos,
enredados en enredos
sin saber cinchar la cincha,
eran burro que relincha
y la cinchaban a pedos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
AGUA BEBIÓ
Agua bebió en la esclarecida fuente
de las letras del libro y de la vida,
sin llevar a cabo vida recluida
lo supo desde que era adolescente.
Tuvo clara su vocación ardiente,
la llamada avivada y presentida,
virulencia volcánica surgida
del creativo fuego de su mente.
Sin base intelectual y por su cuenta
estudió a los clásicos con denuedo,
con la pasión y gustos de un esteta.
Incansable avanzó de forma lenta
y guiado por instinto y por su credo,
nació para las Artes el Poeta.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho