Ya son muchos años de gestión cómplice por parte de las directivas de las urbanizaciones con la estrategia de la señora López Partida y los negocios con el Canal.
Por Luis Chamarro
Esta semana pasada vecinos del Mirador del Romero volvemos a sufrir una avería en una tubería de agua. Una de las normales en la época de verano, una de las cuatro de media al año, según los datos constatados durante más de veinte años.
Estos incidentes pueden dejar sin servicio varias horas a los vecinos. No son lo mismo las averías de ahora que las de hace años. Hay más experiencia en la localización cuando hay síntomas, mejores herramientas y mucha red controlada y renovada en los tramos críticos.
En esta como en otras ocasiones el personal de la urbanización ha solucionado el problema. Hasta ahí todo parece normal. La cuestión es si esto se debería haber solucionado así, si no tendría que haber sido el Canal de Isabel II quien se hiciera cargo del arreglo, o el Ayuntamiento de Valdemorillo que, además de ser el titular de la red y responsable legal de la distribución de agua, formalmente “recepcionó” la red de agua con el fin de llevar a cabo el infame convenio que tenía negociado con el Canal de Isabel II.
A la vista de la avería referida pregunté a los empleados de la urbanización si se había avisado al Canal para su reparación. Me informaron que si se había llamado, como en otras tres ocasiones este año por averías en el alcantarillado, habiéndose negado el Canal a hacerse cargo de ello. Durante años pagamos la función de distribución de agua que implica la reposición y mantenimiento de la red, de lo que el Ayuntamiento tampoco quiere darse por enterado, como ya se ha denunciado en múltiples ocasiones.
¿Se ha reclamado en esta ocasión y en las últimas anteriores al Ayuntamiento sobre la actitud del Canal? ¿Se le ha exigido a la institución municipal actuaciones al respecto?
Es cierto que la pasividad vecinal ante abusos como estos facilita la tranquilidad con la que las juntas directivas de las urbanizaciones asumen funciones que no les corresponde como son las reparaciones en las redes de distribución del agua. Por más que la voluntad manifestada sea la de evitar problemas a los vecinos. Por más que el personal de la urbanización sepa como y donde actuar.
Ya son muchos años de gestión cómplice por parte de las directivas de las urbanizaciones con la estrategia de la señora López Partida y los negocios con el Canal. Después de todo ahora parece que todo lo que habían planeado y solo discutido y denunciado por unos pocos vecinos no tiene muchas dificultades para salir adelante. Lo del regalo de los veintidós millones de euros al Canal con los convenios que se pretendían firmar.
Mientras averías como la que ahora hemos padecido en el Mirador deberían facturarse al Canal o al Ayuntamiento. Que el importe de esta reparación pudiera descontarse de la diferencia de lecturas que luego imputan a los recibos individuales. La otra alternativa es renunciar al convenio de gestión comercial existente con el Canal. Lo que no puede ser es sufrir estos abusos en silencio.