En realidad, es el otoño el que se acerca y, con él, el nuevo curso escolar, que para muchos representa el momento del año en que de verdad empieza todo. Y con este inicio de curso, o de temporada, llegarán a nuestra comarca las actividades extraescolares y los eventos culturales que van a definir nuestro entorno social en los próximos meses. La mayor parte de nuestras localidades ofrece a sus vecinos y visitantes toda una suerte de elementos de vida social, deportiva y cultural realmente interesantes. Son propuestas y hábitos que pueden cambiar la manera en la que nos relacionamos con el resto de nuestro municipio y cómo vivimos nosotros mismos.
El calor aguantará aún muchas semanas y, con él, nuestras ganas de salir y de relacionarnos, pero ¿qué ocurre cuando de verdad llega el frío? Vivimos una época de soledad, de recogimiento, de individualismo. La oscuridad y el frío suelen ser aliados de un estado de ánimo que invita a no salir demasiado de casa, a estar algo más lejos de los demás. Por eso es tan beneficioso y necesario que nuestros diversos ayuntamientos nos hagan salir de casa y nos inviten a seguir formando parte de la vida municipal. No solo ellos, por supuesto, también es una misión personal, la de buscar qué hacer durante nuestro día a día.
Ahora que llega el nuevo curso, también llegan las propuestas de cada municipio, así que desde A21 queremos pedir varias cosas, para que esta vida deportiva, cultural y social sea más rica y diversa en todas y cada una de nuestras localidades. En primer lugar nos gustaría que hubiese buenas propuestas para todos los sectores de la población, para todas las edades. Es muy común que haya actividades increíbles para la tercera edad y para los más pequeños, por eso nos gustaría pedir a nuestros responsables y organizadores que pongan una atención especial a nuestros adolescentes y jóvenes, porque ellos, aunque sean muy independientes, también necesitan que los mimemos y les ofrezcamos actividades. Además, nos gustaría que los diversos municipios de nuestra Sierra Oeste madrileña empiecen a ponerse de acuerdo para organizar sus actividades, que haya calendarios comunes entre localidades, de cara a que todos podamos disfrutar de las diversas propuestas que hay en nuestros pueblos; incluso que se puedan poner en marcha medios de transporte concretos para actividades concretas. Qué bonito sería fletar un autobús, pagado por los usuarios, para repletar la función teatral de uno de nuestros pueblos, por ejemplo.
Sabemos lo difícil que es agendar y programar, es un trabajo complicado y muy intenso, por eso también proponemos la aparición en nuestras localidades de programadores profesionales o que los diversos concejales de cada ramo puedan dedicarse mucho más a trabajar estos aspectos. Y, ya puestos, nos gustaría pedir a todos, en este caso a los vecinos y usuarios de estas actividades, talleres, funciones o deportes que no se limiten a esperar, que no protesten cuando no se programa lo que les gusta, que no cejen en la programación social: que propongan, que ofrezcan nuevas ideas, que contribuyan a que nuestros municipios sean cada día un poco más activos, ricos y atractivos. Vivimos en un rincón natural privilegiado, estamos acompañados de vecinos increíbles, contamos con creadores y artistas tremendos, con espacios culturales de calidad, con bibliotecas envidiables y con responsables culturales, deportivos y sociales de lo más interesantes. Si echamos una mano y hacemos nuestras propuestas, tendremos una vida mucho más rica y completa. ¿Por qué no hacer que nuestro entorno sea un poco más rico aún, ahora que llega el nuevo curso?
Javier Fernández Jiménez.