- El Ayuntamiento de Sotillo de la Adrada ha procedido a la sustitución de los desfibriladores municipales ubicados en el Ayuntamiento y en el Pabellón Príncipe de Asturias.
- Asimismo, 8 de sus trabajadores han recibido un curso de formación que recicla y amplía su formación para un adecuado manejo de estos dispositivos.
Con el objetivo de poder atender paradas cardiorrespiratorias que puedan producirse durante la realización de actividades deportivas o en las inmediaciones del propio Ayuntamiento, el consistorio sotillano ha procedido a la renovación de los equipos portátiles cedidos por la Diputación de Ávila en 2011 y 2012.
La empresa Entelia ha sido la suministradora de estos desfibriladores que se caracterizan por su fácil manejo, ya que el aparato va dando verbalmente las instrucciones correspondientes.
Para la utilización de estas herramientas se ha realizado el correspondiente curso formativo en el que policías municipales, monitores deportivos y encargados de instalaciones deportivas municipales han recibido la formación necesaria para su adecuada utilización.
A dicho curso también han acudido otras 8 personas de otros municipios que precisaban la formación reglamentaria.
No son estos los únicos dispositivos existentes en el municipio, dado que el cuerpo de Bomberos Voluntarios cuenta con sus propios equipos DESA y con la formación técnico-sanitaria necesaria para su manejo.
Desde el momento de su adquisición, ninguno de estos dispositivos ha tenido que ser utilizado en ningún acto público o instalación municipal, si bien para el Ayuntamiento constituyen un elemento indispensable en la garantía de una respuesta mínima en caso de emergencia.
AL CENTRO MÉDICO DE LA RIVOTA SIN OMITIR A NADIE
Venas, más nervios, tendones, tejidos,
que conforman un todo, un cuerpo humano,
precisan de un ejército y a mano
que una órganos y amaine sus quejidos.
Tebana legión, alma de afligidos,
integrada en el orden ciudadano,
consuelo cuando en males se es profano
y actuamos como infantes desvalidos.
Médicos discípulos de Galeno,
de Hipócrates consulta de doctoras,
llegado Inb Siná de Isfahán remota,
hallamos el amplio recinto pleno
de enfermeras nutricias asesoras
de un docto Vademécum en Rivota.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho