Publicada el 28 septiembre 2020.
En primer lugar y aunque ya has superado el primer aniversario con creces, me gustaría que nos hicieses un balance de cómo ha sido este primer año de legislatura, porque no ha sido un inicio sencillo: empezaste teniendo que lidiar con un incendio monstruoso, después con una crisis sanitaria inaudita… ¿qué balance haces de este tiempo como alcalde?
Ha sido un año bastante complicado, con muchos obstáculos y circunstancias que se han ido produciendo. Aun así, de todo he intentado sacar el lado positivo y creo que más allá de todo, hemos sabido o, al menos, hemos intentado superarnos para encaminar cada una de las decisiones que hemos tomado desde el ayuntamiento, y que los vecinos viesen la política que queremos llevar a cabo durante estos años de legislatura. La crisis sanitaria actual complica mucho, el hecho de desarrollar cualquier programa político, porque ahora lo que debe primar es la salud y a ello van destinados nuestros esfuerzos y recursos. No obstante, estamos intentando, con paciencia y con trabajo, llevar nuestro programa adelante.
Cada día es un aprendizaje continuo, y no existe un manual de instrucciones para gestionar un ayuntamiento y mucho menos en una situación como la que estamos atravesando, pero las cosas han venido de esta manera y hay que superarse para solventarlas. La sensación que se me queda es, que este es un año agridulce, porque hemos podido realizar algunos cambios en el municipio después de tantos años, pero no todos los que nos hubieran gustado. A pesar de todo, estamos dando pasos en múltiples terrenos que son prioritarios para nosotros. Si algo tuviera que destacar de lo conseguido durante este primer año de legislatura, es de la recuperación de la agrupación de Protección Civil, la cual ha sido fundamental para esta crisis que atravesamos, porque han sido un pilar básico desde el primer día.
Supongo que ya habrá muy pocas personas que sigan pensando que eras demasiado joven para ser alcalde de Villa del Prado, ¿hasta qué punto te ha costado demostrar más que a otras personas que eras válido para el puesto?
Ha sido un proceso complejo desde dos puntos de vista: el primero es que yo era una persona nueva en el mundo de la política y eso chocó a la gente, y lo segundo fue, ya desde la etapa electoral, mi edad. A partir de ahí ha habido que trabajar mucho, pero si por algo me he intentado caracterizar siempre, es por no darle mucha importancia a ese tipo de críticas o cuestiones que se basa en la edad y en la inexperiencia política, sino en trabajar y esforzarme constantemente. Creo que el día a día y estas circunstancias en las que estamos viviendo, han servido para que la gente se haya dado cuenta de que sé tener esa prudencia que muchas veces se necesita en política, que intento ser correcto en todo lo que intento hacer y aunque aún habrá gente que pueda ser reticente porque les pueda chocar mi juventud, creo que a nivel general todo el mundo se ha ido acostumbrando. Sabía que iba a ser difícil, pero también que había mucho que demostrar y a mí no me ha costado en ningún momento tener que hacerlo. Todo ello, me ha ayudado a crecer personalmente, también.
Septiembre es vuestro mes de fiestas, de vacaciones, del Día de la Poveda… ¿cómo ha sido vivir este mes de septiembre tan extraño como alcalde?
Ha sido un mes de mucha nostalgia. Recuerdo el 7 de septiembre al venir al ayuntamiento y tener una sensación de tristeza, ya que uno a lo que está acostumbrado es ver las calles repletas con las casetas de las peñas, y con mucho movimiento en el pueblo. Este año al llegar a la plaza y no ver esa serie de cosas y no ver a una gran cantidad de gente empezando a vivir ese día inicial de fiestas, ha sido una sensación de nostalgia y de muchos recuerdos, sobre todo porque se te viene a la mente lo que significan las fiestas para Villa del Prado y su gente y, por supuesto, la devoción que se tiene hacia nuestra patrona, la Virgen de la Poveda. Por desgracia, las fiestas sólo se han limitado a la celebración del día 8 de septiembre, con muy poca gente, con muchas restricciones y con muchas personas que no han vivido su tradición anual de caminar desde el pueblo hasta la ermita. De todos modos, aunque se hubiese podido organizar algún tipo de celebración, si nos ponemos en el lugar de las familias que han sufrido el fallecimiento de algún familiar por las circunstancias actuales, tampoco parece un año para celebrar nada. Estamos en un año que todos estamos deseando que se acabe pronto, y cuyo deseo es que la crisis sanitaria pronto pueda estar controlada.
No puedo dejar de preguntarte por la situación actual de Villa del Prado frente al Coronavirus. Habéis tenido que poner en cuarentena varias clases del colegio, tenéis un alto índice de contagios… ¿estáis analizando qué ha ocurrido para poder frenar esta situación?
Lo he analizado mucho durante cada día, ya que a partir del 15 de agosto hemos ido viendo un crecimiento constante de contagios y de realización de pruebas en el Centro de Salud, constatándose la realización de más de 300 PCR en nuestro municipio. Creo que tampoco se puede definir algún factor clave para que se haya producido esto, porque al final mucha gente ha sido muy escrupulosa en seguir las medidas y, aun así, se ha contagiado. Ha habido más gente que nunca en nuestros pueblos, que es algo que debería tenerse en cuenta, y aunque no se han podido realizar actividades como otros veranos, hay personas que han seguido moviéndose por el pueblo y saliendo a tomar algo a las terrazas. La gente en general al no producirse ni celebrarse ninguna fiesta patronal, se ha juntado con más asiduidad para celebrar cumpleaños, barbacoas u otro tipo de celebraciones. Son todas actividades que provocan que relajes un poco las medidas y te puedas contagiar más fácilmente. Creo que es lo que ha ido pasando, ha habido mucha actividad social durante este verano, no solo en nuestro municipio, sino en toda la Comunidad, y nos hemos ido relajando con un verano que parecía tranquilo después de los meses de confinamiento. El análisis que hago es que ha existido un relajamiento general y que no se puede culpar a ningún colectivo ni a ninguna actitud u cosa en particular.
Un tema que preocupa muchísimo y que tiene a muchas personas con un buen enfado es el funcionamiento del ambulatorio…
Siempre he sido muy consciente de la situación del centro de salud, de hecho, estando aún mi compañera, Rocío Ordóñez, de concejala de sanidad tuvimos una reunión con la Consejería de Sanidad a finales del año pasado. Tenemos una serie de espacios sin utilizar en el centro de salud y pedimos a la Consejería que valorase ampliar nuestro centro de salud, porque ya el año pasado hubo un periodo durante el verano en el que sufrimos las consecuencias del desgaste que sufre la Atención Primaria. También, vimos durante varias semanas como el servicio de pediatría estaba lastrado porque los sanitarios, obviamente, tienen que coger vacaciones o sufren una baja médica por cualquier circunstancia y no hay suplencias o refuerzos. Ya desde el año pasado me di cuenta de que había una falta de personal enorme y la gente durante este tiempo se ha ido quejando porque durante todos estos meses de pandemia los consultorios y los centros de salud han permanecido “cerrados”, es decir, no se ha atendido presencialmente a como estamos acostumbrados aunque sí que haya servicio presencial de Urgencias y mucha atención médica de manera telefónica, pero hay ciertas patologías y consultas que se han ido demorando más de lo normal. No dan más de sí, no es por falta de trabajo, sino todo lo contrario, hay más trabajo que nunca. En Villa del Prado tenemos 5 enfermeras, cada una dedicada a una labor concreta, si a eso le sumas la alta incidencia por Covid-19 o que se estén realizando tantas pruebas diarias, no pueden hacer mucho más. Lo del colapso de la Sanidad no es un problema de ahora ni es culpa del personal sanitario, es un problema que viene de años. Con la pandemia actual, se percibe más que nunca como la Sanidad está desprotegida y lastrada.
¿Nos falta pedagogía y comunicación en todo lo que tiene que ver con la pandemia?
Nos está faltando a nivel general, por ejemplo, durante estos días, con este rumor de que pueda haber un confinamiento en Villa del Prado y que lo haya filtrado la prensa, me vi en la necesidad de utilizar el medio oficial de nuestro ayuntamiento, que es nuestra página de Facebook, para lanzar un breve comunicado haciendo entender a nuestros vecinos que tras haber realizado las consultas pertinentes a la Dirección General de Salud Pública, a la Dirección Asistencial de Zona y a todos los organismos que tienen competencia sanitaria y trasladarles que, a día de hoy, no existe ninguna comunicación oficial de este posible confinamiento, pero que si se termina produciendo será el propio ayuntamiento el que lo traslade como ha venido haciendo hasta ahora a los vecinos, dando toda la información que nos llega por vía oficial, no la que llega a través de comentarios, filtraciones o rumores. La información es poder, y por desgracia, es escasa o nula la que tenemos los Ayuntamientos durante estos meses, porque no nos la facilitan.
¿Qué medidas habéis adoptado desde el ayuntamiento pradeño para intentar echar una mano a vuestros vecinos?
Cuando se decretó el Estado de Alarma el 14 de marzo me reuní esa misma semana con el departamento de intervención, con el departamento de tesorería y con recaudación ejecutiva. Nosotros, como cualquier ayuntamiento, tenemos un calendario fiscal y una seria de fechas fijadas a comienzos de año, pero planteamos cómo mover todas las fechas para dar más margen a la gente por la incertidumbre en la que se vivía. Así que una semana después del decreto del Estado de Alarma emitimos un bando en el que retrasamos todas las fechas de pago. Aparte, Villa del Prado cuenta con arrendamientos municipales, los cuales decidimos que mientras estuviesen cerrados a causa del confinamiento no les cobraríamos el alquiler. En esta preocupación por un sector muy lastrado por las circunstancias, como era la hostelería, decidimos ser uno de los primeros ayuntamientos en suspender la tasa de terraza para el año 2020 e incluso nos pensaremos en los meses venideros en mantener esta suspensión durante 2021, o aplicar otras medidas. Además, en los presupuestos que se aprobaron en julio y entraron en vigor en agosto ya hemos incluido una partida de 100.000 euros denominada Ayudas Covid, que en este caso irá enfocada a cómo ayudar a los autónomos, a las pequeñas empresas y a las familias del municipio. Más adelante se informará más en detalle sobre estas ayudas, que conforman la política social que queremos llevar a cabo.
Un planteamiento que se está escuchando mucho en estos días es eso de que “lo que el ayuntamiento no se ha gastado en las fiestas patronales, que se gaste en ayudar a la gente, ¿es tan fácil?
No, no es tan fácil porque la gente que no está dentro de un ayuntamiento y es normal que pueda desconocerlo, percibe que ese dinero es intocable y que no se está utilizando. Al final, un ayuntamiento cuenta con un presupuesto, el cual este año se ha visto mermado en cuanto a los ingresos, es decir, durante todo este tiempo en el que no ha habido actividad, y teniendo en cuenta, como expresaba antes, que el pago de los tributos municipales se estaba retrasando por nuestra parte.
El dinero que estaba previsto para cubrir el gasto de las fiestas permanece íntegro en nuestras arcas y podemos destinarlo a otras partidas. Algo que hemos hecho, es decir, reajustar el presupuesto a partir de la cuantía que se destina para las fiestas patronales a otra serie de partidas. Es cierto que no ha habido fiestas durante este año y todo el mundo piensa que el dinero de los toros, de las orquestas y demás debe estar aquí, pero no es así realmente, ya que ese dinero se ha ido reajustando en otras partidas que se utilizan para ciertos gastos ocasionados por el Covid, por ejemplo. La reducción de ingresos que hemos sufrido y el retraso que hemos ofrecido de las tasas municipales se va notando. Además, más allá de la partida de 100.000 € que hemos destinado para gastos a causa del coronavirus, ha habido otra de 50.000 € que siempre hemos tenido para sufragar todo lo que nos ha ido costando esta crisis sanitaria y que hemos utilizado para la compra del material sanitario, para todo lo que necesitaba Protección Civil para realizar su servicio… es natural, en una situación como la que estamos viviendo, que partidas presupuestarias que en un principio crees que vas a destinar a una cosa, terminen sirviendo para otras. Por ejemplo, la concejalía de educación tenía unas partidas pensadas para dedicarlas en realizar algunas cosas que siempre se realizan durante año, como actividades extraescolares o que sirve para colaborar con nuestros centros educativos y que al final se ha decidido que ese dinero se haya utilizado para ponerlo a disposición de nuestros centros educativos para que compren material sanitario para ellos. Así, como partidas destinadas a los gastos que conllevan los eventos deportivos que se realizan durante cada año, serán utilizadas también para la compra de material sanitario y para todos aquellos recursos que necesitemos para hacer frente al COVID-19.
Me gustaría preguntarte también por la situación de El Encinar del Alberche, vuestra urbanización más grande, porque este verano hemos podido escuchar y leer alguna queja sobre la recogida de basura, especialmente, ¿El Encinar del Alberche es una preocupación constante para Villa del Prado?
El Encinar es una urbanización que siempre está en mente y nos preocupan cada una de las necesidades que pueda tener. Cuenta con una población empadronada que no llega a 1.000 habitantes, pero en los meses de verano se nota que cuenta con una población flotante muy alta y este año lo hemos podido comprobar, dado que es probable que el Encinar haya podido tener más de 4.000 personas. Este verano nos hemos encontrado con que había muchos problemas con el tema de la recogida de basuras, y hemos intentado que la recogida fuese más efectiva durante este tiempo, aunque no siempre hayamos podido dar solución. No obstante, y analizándolo con el concejal de mantenimiento y viendo las cifras semanales que nos hacía llegar la empresa que se encarga de la recogida de basura para que lleváramos un seguimiento, vimos que hubo un crecimiento bastante importante. La cantidad de toneladas que se recogían semanalmente de basura, supera por muchísimo porcentualmente a años anteriores. No obstante, creo que también hemos tenido algunos problemas con la recogida, porque creemos desde nuestro ayuntamiento que hay que hacer una buena campaña de reciclaje y de hacerle ver a la gente la importancia de que la basura se deposite en el punto de recogida que existe en la urbanización, o en el punto limpio ubicado en el polígono industrial de Villa del Prado. Por desgracia, hemos visto cómo se tiraban ciertos enseres a los contenedores, cuyo lugar no era precisamente ése. Nosotros, como la mayoría de los ayuntamientos, ofrecemos un día a la semana de recogida de enseres y muebles que ya no vayas a necesitar, pues bien, este verano hemos llegado a tener mañanas de que se realicen un total de 35 viajes, entre Villa del Prado y el Encinar… Sí, es una preocupación constante en el sentido de que es una urbanización que se construyó y edificó hace muchos años y, como es natural, hay muchas cosas que están desgastadas por el paso del tiempo. Nuestro compromiso sigue siendo el mismo que hemos intentado ofrecer durante toda nuestra legislatura, seguir colaborando con la urbanización económicamente en aquello que necesiten, como el apoyo del alumbrado público y del tema de las instalaciones del agua, así como otra serie de recursos y cuestiones. Es una urbanización grande, con muchas necesidades como cualquier otra y tenemos que intentar ofrecer una solución ante cualquier problema que tengan sus vecinos, algo que intentamos realizar siempre en comunicación con su junta directiva.
Después de la suspensión del asunto de los remanentes municipales en el Congreso de los Diputados, ¿qué opinabas de esa propuesta del Gobierno Nacional y de la FEMP y qué va a ocurrir ahora con ese superávit municipal?
Cuando recibimos las primeras informaciones sobre este acuerdo entre la FEMP y el Gobierno de España pensamos que había que analizarla muy en detalle porque el superávit generado por un ayuntamiento desde hace unos años solo se puede usar para temas muy particulares, no para lo que queramos. Recuerdo que el día que se emite en el BOE el acuerdo y sus especificaciones, teníamos pleno y obviamente la oposición nos preguntó qué íbamos a hacer o qué pensábamos del acuerdo, y respondí que había leído la publicación del BOE pero que tenía que valorarlo, porque en el caso de Villa del Prado contamos con un remanente líquido de tesorería de tres millones de euros y hay que valorar cómo se iba a poner a disposición voluntariamente del Gobierno, que fue algo en lo que fui muy insistente durante aquel pleno: nadie te obligaba a prestar ese dinero, pero había algo que nos chocaba a todos los ayuntamientos, porque se había buscado una vía para que los consistorios pudiésemos utilizar ese dinero, pero con dos asuntos muy importantes: la dilatación en el tiempo, eran muchos años para irlo recuperando poco a poco, y el hecho de poner a su disposición el total del remanente. En los medios de comunicación se ha vendido que el Gobierno se iba a quedar con los ahorros de los vecinos, desde mi punto de vista este acuerdo, si era tan beneficioso para todos tenía que haberse sabido vender mejor. No obstante, veremos cómo evolucionan las siguientes semanas, ya que se escucha que haya nuevos planteamientos para el uso del remanente por parte de los Ayuntamientos. El municipalismo en sí, necesita de recursos para hacer frente a la pandemia.
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