Los nuevos vehículos deberán estar equipados con la última tecnología. De este modo, tendrán que contar con autoescalera elevadora, extensible, giratoria y articulada, con movimientos automáticos combinados, comprendiendo un chasis, una carrocería y una estructura aérea extensible equipada con cesta. Su finalidad primordial será el rescate y salvamento de personas, especialmente en entornos urbanos, aunque también podrán tener un uso versátil, realizando asistencias técnicas y colaborando en la extinción de incendios industriales.

Para su suministro la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior inicia un procedimiento con un plazo de ejecución de 38 meses. El primer vehículo deberá entregarse antes de septiembre de 2026 y el segundo con anterioridad a marzo de 2027.

Las intervenciones efectuadas con autoescalera son cada vez más frecuentes, con más de 4.000 por año. Actualmente la flota de estos vehículos está compuesta por 26 unidades en la Comunidad de Madrid.

La Comunidad de Madrid gestiona un total de 21 parques de bomberos distribuidos estratégicamente por el territorio, a los que se unirá en 2024 el de Fuenlabrada. Los recursos materiales y humanos son intercambiables y pueden ser movilizados a cualquier punto de la región si se produce una necesidad operativa en una emergencia. En los últimos cinco años el total de intervenciones superó las 20.000 por ejercicio.