Todos los pueblos tienen un monumento emblemático que suele ser el más conocido y apreciado por los lugareños, les identifica como grupo, les sirve de insignia y es el orgullo patrio. En el caso de Cenicientos Piedra Escrita es, sin duda, su símbolo milenario. Pero no pocas veces, por remotos avatares de la historia, el terreno donde se emplaza el legado ancestral —o el bien cultural mismo— es propiedad privada. Y también era este el caso de Cenicientos.
El Equipo de Gobierno anunció el 23 de noviembre que, a través de la represetación de la alcaldesa, se había formalizado ante notario ese mismo día la compra de la finca de Piedra Escrita. “Creemos que hoy es un día muy importante para los coruchos y las coruchas, la finca ha sido adquirida por un precio de 4.000 euros, y para nosotros el valor histórico, patrimonial, arqueológico y sentimental es incalculable”, manifestaba la regidora, Natalia Núñez, que añadía su agradecimiento “a la familia Agudo Jiménez por su predisposición a que la finca pase a ser patrimonio de todos los coruchos y coruchas, que se valore y proteja como merece, en memoria de Consuelo e Isabelo”.
Piedra Escrita viene suscitando en los últimos años un gran interés por parte de propios y visitantes. “Lucharemos por desarrollar un proyecto turístico ambicioso y de calidad para que repercuta en el municipio a nivel económico y turístico”, manifestaba Núñez llena de satisfacción.
Su intención es intentar que el monolito sea declarado Bien de Interés Cultural y que Patrimonio ayude a su protección y difusión. “Piedra Escrita es única, y hay que ponerla en valor con todo lo que ello conlleva”, afirma la alcaldesa.
Una piedra milenaria
El yacimiento de Piedra Escrita se encuentra emplazado a unos 3,5 km. al SE del casco urbano de Cenicientos. Es un monumento esculpido en una piedra granítica de unos 7 metros de altura y 9 de circunferencia, datada en el S.II d. C. Se trata de un edículo u oratorio rural, es decir, un santuario rupestre, esculpido como exvoto u obsequio, aprovechando una formación pétrea natural. En su lado occidental hay labrada una hornacina vertical con tres espacios bien delimitados: una cabecera semicircular en forma de concha lisa (más superficial) y dos espacios rectangulares apaisados, que miden en conjunto 1.77 x 1.27 m. En el superior puede apreciarse una escena con dos personas a la derecha de un altar frente a una tercera, vestida con ropas talares romanas, de mayor volumen y prestancia. Debajo se encuentran dos siluetas borrosas de animales, posiblemente dedicadas al oso sagrado de la diosa Diana. A la izquierda de los relieves aparece la inscripción “A las tres Marías”, según se interpretó de época medieval pero que en 1995 la epigrafista de la UAM Alicia M. Canto descifró como una inscripción romana que subsistía bajo diversos retoques resultando ser la dedicatoria votiva de un particular en agradecimiento a la diosa Diana, con el texto: A(nimo) l(ibens) s(olvit votum) Sisc(inius?) Q(uietus?, -uartus? Dianae, “Sisquinio Q(…?) (consagró este monumento) a Diana, cumpliendo con agrado su promesa”, con lo que el monumento sería primeramente un oratorio rupestre romano.
Alicia M. Canto indicó además una serie de paralelos para este tipo de santuarios, especialmente el de Segóbriga, dedicado también a Diana (aunque en su vertiente cazadora), que cuenta con una serie de hornacinas grabadas muy similares. La indumentaria de Diana y la figura del oso tienen un buen paralelo en una dedicación a la diosa Artio de la ciudad suiza de Muri (Museo de Berna), mientras que la garra úrsida era una señal delimitadora de bosques (generalmente sagrados) en el mundo romano. Pero no sería la religiosa su única función: alineándolo con otros hitos antiguos la autora propuso que Piedra Escrita formara parte de la frontera romana entre las provincias Hispania Citerior y Lusitania.
La ocupación la zona donde se sitúa el monolito se confirma con datos bibliográficos a partir de la plena Edad Media. Existe un documento en el archivo de la Catedral de Toledo, que data de 1188, en el que el arzobispo de Toledo autoriza al licenciado Martín Gómez a construir una iglesia en la zona de Piedra Escrita, mencionada también posteriormente en el Libro de Montería de Alfonso XI, ya a mediados del S.XIV.
Se han identificado distintos emplazamientos o enclaves al noreste del monolito, que nos indican la presencia de poblamiento medieval en el entorno del monumento y se ha localizado la posible ubicación de la ermita del siglo XII además de una necrópolis medieval compuesta por 36 tumbas conocidas, excavadas en piedra y típicas de la época altomedieval.
Camino de Piedra Escrita
El camino se encuentra registrado en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de la Comunidad de Madrid como una vía romana desde principios de los años noventa del pasado siglo. El posible origen del Camino en época romana, perduró en época medieval hasta la actualidad, quizá asociado a la trashumancia.
LA PIEDRA ESCRITA
Vestigios son del tiempo y la memoria
del paso de unos hombres por la tierra,
mostrando el ataúd cuando se cierra
diciendo que la vida es provisoria.
Es figura pétrea en nuestra historia
que no se aturde, aflige ni se aterra,
y el misterio de roca inerte encierra
a esfinge de corucha ejecutoria.
Modelo de la mano y de la maza
de los viriles ancestros coruchos,
y el cincel que a esta tierra destaja
es mole semejante a esta raza
de viñedos y águilas y aguiluchos
donde el corucho se afana y trabaja.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
SI NOS QUERÉIS VISITAR
Si nos queréis visitar
y ubicarnos sobre el mapa,
os debéis de colocar
hoja de cepa en solapa.
Un símbolo aquí es el vino
y sobre el valle el pinar,
y en ascensión el camino
a la Peña Buverar.
Simbólicos son los toros
y su Virgen tutelar,
y simbólicos sus foros
si sobre ellos vais a hablar.
Simbólica es la vendimia
que ya es fiesta universal,
pues siendo de cepa eximia
tiene dimensión total.
Simbólica es Piedra Escrita
misterio de no acabar,
y controversias suscita
de eruditos del lugar.
Mas si os deseáis pasar
y pasar gratos momentos,
todo esto y un más hallar
hallaréis en Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
DORMIDO SE HALLABA CRISTO
Dormido se hallaba Cristo,
despistado San Esteban,
y a nuestra Virgen se llevan
di incógnito y de imprevisto.
Fue aquello visto y no visto
y Cenicientos se excita,
y buscándola se irrita
más les habló el Niño Dios
y les dijo que ellos dos
se hallaban en Piedra Escrita.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
POR TIERRAS DE PIEDRA ESCRITA
Por tierras de Piedra Escrita
los toros y mayorales
llegaban a los corrales
con puntualidad de cita.
Y la afición nunca ahíta
de los coruchos en carros,
sobre varales sin barros
contemplaban la corrida
en tarde comprometida
de los toreros bizarros.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
NOCTURNO EN LA PEÑA
En tu contemplación Peña infinita
mecido por el pinar y su coro,
siento el resinar manantial sonoro
que en el silencio nocturno crepita.
Mi amante corazón sueña y palpita
cuando hilan tu cima las brisas de oro,
y las hadas culminando su exploro
vuelven a su hogar en la Piedra Escrita.
Arriba el sol naciente tornasola
apacible, sin explosionar de ola
extendiéndose abajo en la llanura,
sobre el pueblo que ya poco madruga,
moviéndose con pasos de tortuga,
amorfo y, ya sin pulso y sin premura.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho