quieren hacer saber a los usuarios de la Sanidad Pública Madrileña lo que está pasando a día de hoy en los dispositivos de Urgencias Extrahospitalarias (P.A.C.) para que nadie se llame a engaño. Como profesionales, no pueden asumir las consecuencias en la disminución de la salud de los madrileños que utilizan cada día estos servicios de proximidad (cada día más diezmados por la negligente gestión de nuestros gobernantes). Por esto, han redactado este comunicado URGENTE que reproducimos íntegramente.
Desde la Plataforma SAR, constituida por médicas, enfermería y celadores de los centros de urgencias extrahospitalarias tanto rurales como urbanos, queremos hacer llegar a la población la situación de desatención médica que sufren estos centros en la comunidad de Madrid.
Desde el 27 de octubre de 2022, cuando se implantó un plan de reorganización de urgencias, los problemas de atención han sido continuos y ahora, con la llegada del verano estas incidencias se ven incrementadas por la falta de médicos ante el empeoramiento de las condiciones laborales además de la pasividad de la gerencia de atención primaria para conseguir fidelizar facultativos y profesionales.
Donde antes había dos o tres médicos ahora solo hay uno que debe atender durante 24horas más de cien pacientes sin posibilidad de descansos para comer o ir al baño.
En los centros donde no se consiguen médicos estos son sustituidos por una segunda enfermera además de la titular, volcando sobre la enfermería una responsabilidad asistencial de urgencias rurales que no le corresponde, teniendo en muchos casos que buscar apoyo médico telefónico en otro centro o en el summa 112 donde se prescriben tratamientos sin explorar y ver al paciente con el consiguiente riesgo vital y legal.
Antes de la imposición de este plan de reorganización nunca hubo problemas para contratar médicos y los servicios de urgencias rurales eran un modelo de buen funcionamiento y excelente atención en los pueblos contando con equipos completos y de calidad.
Explicando esta situación queremos hacer llegar a los ciudadanos de la comunidad de Madrid que son víctimas de un engaño sobre el funcionamiento de sus urgencias extrahospitalarias, estando los centros abiertos pero sin el personal necesario para una atención adecuada y correcta para poblaciones de entre 2000 y 30000 habitantes, además de la población temporal de verano, que tienen el hospital más cercano a media hora de coche mínimo.
No podemos consentir que se normalice que los servicios sanitarios públicos en la Comunidad de Madrid se estén destruyendo y que se nos prive de la atención sanitaria de calidad a la que tenemos derecho.
Los profesionales sanitarios, trabajadores de estos centros de urgencias extrahospitalarias, somos totalmente ajenos a esta pésima planificación, a pesar de vernos también gravemente afectados y sufrir las consecuencias en nuestra actividad laboral por lo expuesto previamente. Escribimos este comunicado para informar de esta situación y poner de manifiesto que no nos hacemos responsables de las consecuencias negativas que pudieran derivarse de este modelo de organización y funcionamiento, que suponen una grave desprotección a ciudadanos y profesionales sanitarios.
CRISTINA Y SUS COMPAÑERAS
Cristina y sus compañeras,
del Centro de la Rivota,
ponen en fuga y derrota
al mal entre las soperas.
Inciden las enfermeras
que el dique de contención,
que aleja del corazón
los males que nos agobian,
es porque ellas nos ennovian
con sana alimentación.