- La situación de crisis sanitaria que vive el mundo entero por el COVID 19, ha aconsejado prudentemente que este año 2021 no se celebre en Fresnedillas la tradicional Fiesta de la Vaquilla en honor a San Sebastián. Solo se habían suspendido sus actos durante los tres años de la Guerra Civil.
El 18 de julio de 1936 estalló la guerra en España. La contienda se prolongó durante tres largos años, desde ese verano del 36 hasta el 1 de Abril del 1939. Durante este periodo de tiempo, en los inviernos del 37, 38 y 39, no pudo celebrarse la Fiesta de la Vaquilla en Fresnedillas. Los actos en honor a San Sebastián se reanudaron inmediatamente después de finalizar el conflicto.
Desde el comienzo de la guerra hasta el día 5 de noviembre de 1936, Fresnedillas se mantuvo en territorio leal a la República. Ese día, tras la evacuación de la población por parte de los milicianos, entraron en el pueblo las tropas franquistas. El capellán de requetés Juan Urra, narró en su libro titulado “En las trincheras del Frente de Madrid” cómo fue la llegada de los soldados a la localidad: “Al entrar en Fresnedillas encontramos el pueblo completamente vacío. Una gallina, que saltó de algún corral, fue el único ser viviente que tuvo valor para permanecer allí a nuestra llegada. Y no le fue mal, al menos por entonces; porque el coronel Rada reprendió a un muchacho que le tiró el casco para cazarla”. Posteriormente, algunas familias decidieron no continuar con la evacuación y regresaron al pueblo para permanecer aquí los tres años de guerra.
Pilar Hernández y Eulalio Alonso, niños en aquella época, todavía recuerdan haber oído que el primer día de San Sebastián en tiempo de guerra hubo un bombardeo en el pueblo desde el otro lado de la línea del frente. Menos mal que ese día ya se había decidido no celebrar la Fiesta por motivos bélicos, porque un avión enemigo sobrevoló Fresnedillas lanzando sus bombas contra la población en una fecha tan señalada como era la Fiesta de la Vaquilla. El miedo a otros bombardeos hizo que tampoco hubiera fiesta en los años siguientes, reanudándose las celebraciones el 20 de Enero de 1940, como atestiguan las fotografías, para no dejar de hacerlo hasta la fecha. Esperamos y todos queremos, que la situación se normalice pronto y podamos disfrutar de nuevo de esta fiesta tan genuina que tanto caracteriza a Fresnedillas.
La Fiesta de la Vaquilla representa, por un lado, el rito de paso de la niñez a la edad adulta y por otro, el comienzo del “fin de la oscuridad” con la llegada de los días que poco a poco van alargándose y nos acercan a la fertilidad primaveral. Por sus fechas de celebración, desde el 7 al 21 de Enero, con sus tres grupos de participantes: niños, jóvenes y casados, la Fiesta de la Vaquilla de Fresnedillas es una tradición que entronca con los ritos célticos solares de época prerromana, cuando se realizaba el culto a la naturaleza y a los astros. Esos quince días mágicos atisban la llegada del buen tiempo y las nuevas cosechas.
Por la situación climática vivida con el temporal, este año se asemejaba a aquel en el que el alcalde de Fresnedillas, Eulogio Rodríguez, tuvo que salir por la mañana a recoger la nieve caída en el pueblo con un caballo tirando de un “allegón” para que pudiera celebrarse la Fiesta. El año 2021 ha empezado con nieve y de haberse podido realizar la festividad hubiese sido necesario retirarla por completo de las calles y de la plaza, como entonces se hizo, para el paso de la procesión de San Sebastián y las carreras de los “judíos” y la Vaquilla. Habrá que esperar a otro año, en 2022, para que el ruido de los cencerros llene el silencio de la noche del día 20 de Enero en Fresnedillas, como hasta ahora había venido sucediendo, salvo durante ese paréntesis bélico, desde tiempo inmemorial. Ojalá pronto podamos gritar todos juntos: ¡VIVA SAN SEBASTIÁN!
Pablo Alonso Hernández – .