Cavero manifestó también que “la siniestralidad y la mortalidad en toda esta carretera también se ha reducido en el tercer tramo, porque los madrileños, en lugar de tratar de hacer adelantamientos, esperan a llegar a Navas del Rey, pues saben que luego se desdobla la carretera”.
Así, entre 1998 y 2006 fallecieron 30 personas en este tramo de 18 kilómetros que va desde el punto kilométrico 22 al 40. Estos datos, junto al hecho de que se registraran el doble de víctimas mortales en este tramo que en el que ya estaba duplicado desde 2002, dieron como resultado el compromiso adquirido por la Comunidad de iniciar los trabajos para la duplicación de la M-501 desde Quijorna hasta Navas del Rey.
Además, de la inversión superior a los 80 millones de euros que costó este segundo tramo, una cuarta parte fue destinada a medidas ambientales, para aislar física y acústicamente la carretera y construir dos pasos de fauna para que animales salvajes puedan pasar de un lado a otro sin poner en riesgo sus vidas ni las de los conductores.